Como hace un año, Chile le ganó a Argentina por penales y es de nuevo campeón de la Copa América
Una vez más, Argentina se quedó con las ganas de celebrar un título con su selección mayor, que no levanta un trofeo desde 1993. Como el año pasado, los australes se impusieron en la definición por cobros desde el punto penal.
Redacción Deportes
La jerarquía en el fútbol es algo que se consigue con el tiempo, con la costumbre de afrontar momentos difíciles y superarlos. Y eso, justamente eso, es lo que le sobró a la selección chilena en la Copa América del Centenario que ganó anoche en el Metlife Stadium de Nueva Jersey, luego de superar a Argentina por 4-2 en la definición por penaltis.
La Roja, campeona defensora, llegó al torneo con un perfil bajo, porque su nuevo técnico Juan Antonio Pizzi llevaba apenas siete partidos al frente del equipo, que extrañaba a su antecesor Jorge Sampaoli, con el que habían ganado el que era hasta ayer el título más importante de su historia, la Copa América de la que fueron anfitriones.
Para completar, perdió en su estreno ante Argentina, dejó una imagen pálida e hizo pensar que la localía había pesado mucho en 2015. Pero Pizzi y sus muchachos se supieron sobreponer, a pesar de su cuestionada victoria frente a Bolivia, con un penalti inexistente al minuto 96 de juego.
Desde entonces, Chile vino de menos a más. Sólido en su triunfo sobre Panamá, contundente después contra México, convincente ante Colombia en la semifinal y con mucha jerarquía en el juego decisivo con Argentina, que terminó igualado 0-0 en los 90 minutos y los 30 suplementarios.
El equipo austral demostró temperamento, ganas e impresionante despliegue físico, pero también alternativas tácticas, seguridad defensiva y variantes en ataque. Todo eso a pesar de la inexperiencia de su entrenador, por primera vez a cargo de una selección nacional.
Aunque Argentina llegó a la final como favorita, Chile demostró que tenía argumentos para darle la pelea y que iba a dejar todo en la cancha.
Y así fue. El duelo fue muy parejo, intenso. Por momentos con más ímpetu que talento. Con pocas opciones de gol. Una clarísima de Argentina, con Gonzalo Higuaín, acostumbrado a desperdiciar oportunidades en las finales, pues ya le había pasado en Brasil 2014 y Chile 2015.
Y otra llegada también clara de Chile, con el goleador Eduardo Vargas, quien perdió el duelo con el arquero Sergio Romero.
En el tiempo extra, Vargas tuvo una más, al igual que Sergio “Kun” Agüero, cuyo cabezazo sacó impresionantemente Bravo.
Ya en los penaltis, las emociones superaron a los artistas. Falló Arturo Vidal, el mejor jugador de Chile, pero luego lo hizo Lionel Messi, el más destacado de Argentina.
Después Lucas Biglia erró el cuarto y el chileno Francisco Silva anotó para desatar la alegría en su país.
Argentina completó 23 años sin ganar un trofeo con su selección mayor y dos Copas América consecutivas invicta, pero subcampeona. Lleva tres finales sin marcar gol y cuatro perdidas de las últimas cinco disputadas.
Chile consiguió su segundo título continental, pero el primero fuera de casa, lo que le da mayor valor al galardón.
Colombia, con altos y bajos en el torneo y un balance de tres victorias, un empate y dos derrotas, finalizó en el tercer lugar, puesto que no conseguía desde Perú 2004, mientras que Brasil, que será sede en 2019, y Uruguay fueron las grandes decepciones
Ficha técnica:
Argentina: Sergio Romero, Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori, Marcos Rojo, Lucas Biglia, Javier Mascherano, Éver Banega, Ángel Di María, Lionel Messi y Gonzalo Higuaín.
Entrenador: Gerardo Martino.
Chile: Claudio Bravo, Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara, Jean Beausejour, Marcelo Díaz, Arturo Vidal, Charles Aránguiz, José Pedro Fuenzalida, Eduardo Vargas, Alexis Sánchez.
La jerarquía en el fútbol es algo que se consigue con el tiempo, con la costumbre de afrontar momentos difíciles y superarlos. Y eso, justamente eso, es lo que le sobró a la selección chilena en la Copa América del Centenario que ganó anoche en el Metlife Stadium de Nueva Jersey, luego de superar a Argentina por 4-2 en la definición por penaltis.
La Roja, campeona defensora, llegó al torneo con un perfil bajo, porque su nuevo técnico Juan Antonio Pizzi llevaba apenas siete partidos al frente del equipo, que extrañaba a su antecesor Jorge Sampaoli, con el que habían ganado el que era hasta ayer el título más importante de su historia, la Copa América de la que fueron anfitriones.
Para completar, perdió en su estreno ante Argentina, dejó una imagen pálida e hizo pensar que la localía había pesado mucho en 2015. Pero Pizzi y sus muchachos se supieron sobreponer, a pesar de su cuestionada victoria frente a Bolivia, con un penalti inexistente al minuto 96 de juego.
Desde entonces, Chile vino de menos a más. Sólido en su triunfo sobre Panamá, contundente después contra México, convincente ante Colombia en la semifinal y con mucha jerarquía en el juego decisivo con Argentina, que terminó igualado 0-0 en los 90 minutos y los 30 suplementarios.
El equipo austral demostró temperamento, ganas e impresionante despliegue físico, pero también alternativas tácticas, seguridad defensiva y variantes en ataque. Todo eso a pesar de la inexperiencia de su entrenador, por primera vez a cargo de una selección nacional.
Aunque Argentina llegó a la final como favorita, Chile demostró que tenía argumentos para darle la pelea y que iba a dejar todo en la cancha.
Y así fue. El duelo fue muy parejo, intenso. Por momentos con más ímpetu que talento. Con pocas opciones de gol. Una clarísima de Argentina, con Gonzalo Higuaín, acostumbrado a desperdiciar oportunidades en las finales, pues ya le había pasado en Brasil 2014 y Chile 2015.
Y otra llegada también clara de Chile, con el goleador Eduardo Vargas, quien perdió el duelo con el arquero Sergio Romero.
En el tiempo extra, Vargas tuvo una más, al igual que Sergio “Kun” Agüero, cuyo cabezazo sacó impresionantemente Bravo.
Ya en los penaltis, las emociones superaron a los artistas. Falló Arturo Vidal, el mejor jugador de Chile, pero luego lo hizo Lionel Messi, el más destacado de Argentina.
Después Lucas Biglia erró el cuarto y el chileno Francisco Silva anotó para desatar la alegría en su país.
Argentina completó 23 años sin ganar un trofeo con su selección mayor y dos Copas América consecutivas invicta, pero subcampeona. Lleva tres finales sin marcar gol y cuatro perdidas de las últimas cinco disputadas.
Chile consiguió su segundo título continental, pero el primero fuera de casa, lo que le da mayor valor al galardón.
Colombia, con altos y bajos en el torneo y un balance de tres victorias, un empate y dos derrotas, finalizó en el tercer lugar, puesto que no conseguía desde Perú 2004, mientras que Brasil, que será sede en 2019, y Uruguay fueron las grandes decepciones
Ficha técnica:
Argentina: Sergio Romero, Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori, Marcos Rojo, Lucas Biglia, Javier Mascherano, Éver Banega, Ángel Di María, Lionel Messi y Gonzalo Higuaín.
Entrenador: Gerardo Martino.
Chile: Claudio Bravo, Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara, Jean Beausejour, Marcelo Díaz, Arturo Vidal, Charles Aránguiz, José Pedro Fuenzalida, Eduardo Vargas, Alexis Sánchez.