Copa América 2021: Brasil y una nueva versión del Maracanazo
El seleccionado de Neymar, favorito de todos, volvió a perder una final en el mítico estadio de Río de Janeiro.
Sí, no fue tan dura como la de 1950, con estadio lleno y en una final del mundo. Pero el escenario fue el mismo, en otras circunstancias, tantos años después. En esa oportunidad fue Alcides Ghiggia y Uruguay los que dañaron la fiesta preparada, ahora fue Ángel Di María y Argentina.
Y Brasil, que nunca había perdido en una Copa América siendo local, cayó con Lionel Messi y compañía y el sentimiento fue devastador. Neymar no lo pudo contener y se desplomó, y el tajo de humedad en el rostro reflejó la frustración de volver a perder.
En contexto: Argentina es el nuevo campeón de la Copa América
Y aunque los brasileños, la gran mayoría, miró de reojo esta Copa América, torneo que no quería, que vieron como una cortina de humo para tapar la crisis sanitaria y económica que vive el país, se asomaron para ver qué pasaba en el Maracaná.
De hecho, a las afueras del escenario, antes de que comenzara el encuentro, las gentes se aglomeraron y se rindieron, pues era una final Brasil vs. Argentina, el partido más importante de Suramérica.
De un lado, el “dale, campeón” de los argentinos y del otro el rostro atónito de los pocos hinchas, quizá masoquistas, que se quedaron para ver cómo festejaba el otro.
Dos hechos históricos: el primer título de Messi con la selección de mayores, y una nueva derrota de los brasileños en un escenario como el Maracaná, tan querido, pero ahora tan odiado.
Un pasillo de honor, así se despidió la Brasil de Tite, la favorita para ganar en casa como en 2019, la subcampeona de la Copa América.
Sí, no fue tan dura como la de 1950, con estadio lleno y en una final del mundo. Pero el escenario fue el mismo, en otras circunstancias, tantos años después. En esa oportunidad fue Alcides Ghiggia y Uruguay los que dañaron la fiesta preparada, ahora fue Ángel Di María y Argentina.
Y Brasil, que nunca había perdido en una Copa América siendo local, cayó con Lionel Messi y compañía y el sentimiento fue devastador. Neymar no lo pudo contener y se desplomó, y el tajo de humedad en el rostro reflejó la frustración de volver a perder.
En contexto: Argentina es el nuevo campeón de la Copa América
Y aunque los brasileños, la gran mayoría, miró de reojo esta Copa América, torneo que no quería, que vieron como una cortina de humo para tapar la crisis sanitaria y económica que vive el país, se asomaron para ver qué pasaba en el Maracaná.
De hecho, a las afueras del escenario, antes de que comenzara el encuentro, las gentes se aglomeraron y se rindieron, pues era una final Brasil vs. Argentina, el partido más importante de Suramérica.
De un lado, el “dale, campeón” de los argentinos y del otro el rostro atónito de los pocos hinchas, quizá masoquistas, que se quedaron para ver cómo festejaba el otro.
Dos hechos históricos: el primer título de Messi con la selección de mayores, y una nueva derrota de los brasileños en un escenario como el Maracaná, tan querido, pero ahora tan odiado.
Un pasillo de honor, así se despidió la Brasil de Tite, la favorita para ganar en casa como en 2019, la subcampeona de la Copa América.