Cristiano Ronaldo y su lucha por ser el mejor del mundo
El portugués del Real Madrid reveló que desde niño entrenó con esa mentalidad. "Es algo que está dentro de mí", dice.
Redacción deportiva - @DeportesEE
Cristiano Ronaldo es una leyenda del fútbol. Rompe récords y no desciende su obsesión por ganar. Triunfó en el Manchester United y lo ha hecho en Real Madrid. Pero su historia con la pelota comenzó en su natal isla de Madeira, en Portugal. En una carta en “The Players´ Tribune”, reveló que recuerda “esa época con nostalgia, porque duró muy poco. El fútbol me lo ha dado todo, pero también me alejó de mi casa cuando todavía no estaba realmente preparado. Tenía once años el día que me mudé de la isla a la academia del Sporting de Lisboa y fue la etapa más difícil de mi vida”. (José Mourinho inaugura una avenida con su nombre en Portugal)
Le costó alejarse de su familia, a la que veía cada cuatro meses. Por eso, hoy no se imagina si su hijo siguiera dichos pasos, ya que le daría duro en su condición de padre. “Me parece una locura cuando lo recuerdo. Mi hijo, Cristiano Jr., tiene 7 años en estos momentos. Solo pensar en cómo me sentiría si dentro de 4 años estuviera ayudándole a hacer las maletas para mandarle a París o Londres… prefiero ni imaginármelo. Estoy seguro de que para mis padres fue muy duro en su momento”, manifestó el portugués.
Desde niño, las condiciones de Cristiano resaltaban por sobre los demás. Él se dio cuenta de aquello. Debía trabajar en su físico, ya que el talento natural estaba. Y es que “es verdad, yo era muy flaco. No tenía músculo. Así que a los 11 años tomé una decisión. Ya sabía que tenía más talento que los demás. En ese momento decidí que también iba a trabajar mucho más duro que ellos. Ya no iba a jugar como un niño. Ya no me iba a comportar como un niño. Iba a entrenar con la convicción de que iba a llegar a ser el mejor del mundo”
“No sé de dónde me viene ese sentimiento. Es algo que está dentro de mí. Es como una sensación de hambre que nunca se va. Cuando pierdes, es como si te estuvieses muriendo de hambre. Y cuando ganas, también te estás muriendo de hambre, pero te has comido una miga de pan. Esta es la única manera en que puedo explicarlo”, relató el vigente campeón de la Eurocopa y la Uefa Champions League, quien aseguró que “cuando tenía 15 años, me acerqué a algunos de mis compañeros durante el entrenamiento. Lo recuerdo claramente. Les dije, ‘Algún día seré el mejor jugador del mundo’. Se rieron. Todavía ni siquiera estaba en el primer equipo del Sporting, pero realmente lo pensaba. Lo decía totalmente en serio”. (“Bolillo” Gómez, a punto de hacer historia con la selección de Panamá)
Soñar a lo grande ha sido lo suyo. Anhelaba vestir el uniforme de su selección y cumplir el sueño de hacer historia en el Manchester United, ya que “solía ver la Premier League por la televisión cada fin de semana. Me fascinaba la velocidad a la que se jugaban los partidos y los cánticos de los aficionados. El ambiente me ponía la piel de gallina. Cuando me convertí en jugador del Manchester, fue un momento de máximo orgullo para mí. Pero creo que lo fue más para mi familia”.
“Al principio, ganar trofeos era muy emocionante para mí. Recuerdo cuando gané mi primera Champions con el Manchester, las emociones me superaron. Lo mismo con el primer Balón de Oro. Pero mis sueños eran cada vez más grandes. Supongo que así funcionan los sueños, ¿no? Yo siempre había admirado el Madrid y quería un nuevo reto. Quería ganar trofeos con el Madrid, romper todos los récords y convertirme en una leyenda del club”, destacó el poseedor de cuatro Balones de Oro.
‘CR7’ es consciente que un club como el Madrid, uno de los más importantes del mundo, es obligación obtener triunfos constantemente. “Si no lo ganas todo, hay gente que lo considera un fracaso. Esas son las expectativas que genera la grandeza. Ese es mi trabajo”. Su profesión lo hace feliz y le ha traído momentos imborrables. De esos que permanecen en la memoria toda la vida. (Los números de Pékerman con Colombia frente a Paraguay)
“Hay un momento con mi hijo que va a quedar grabado para siempre en mi memoria. Cuando lo recuerdo, me emociono. Es el momento justo después de ganar la última final de la Champions en Cardiff. Acabábamos de hacer historia. Tras el pitido final, sentí que había mandado un mensaje al mundo. Pero entonces mi hijo entró al campo a celebrar conmigo… y la emoción cambió al instante. Él estaba corriendo de un lado para otro con el hijo de Marcelo. Agarramos el trofeo juntos. Y después paseamos por el campo de la mano”, contó la estrella del cuadro merengue.
Finalmente, Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro develó su ritual antes de salir del camerino al verde césped. Tiene un mensaje en el talón en los botines con los que anota innumerables goles, el cual lee para recordar el origen de sus gestas: “Tengo un mensaje muy especial grabado en mis nuevas botas Mercurial. Está justo en el talón y es lo último que veo antes de atarme los cordones e ir hacia el túnel. Es como un último recordatorio, la última motivación. Dice, ‘El sueño del niño’”.
Cristiano Ronaldo es una leyenda del fútbol. Rompe récords y no desciende su obsesión por ganar. Triunfó en el Manchester United y lo ha hecho en Real Madrid. Pero su historia con la pelota comenzó en su natal isla de Madeira, en Portugal. En una carta en “The Players´ Tribune”, reveló que recuerda “esa época con nostalgia, porque duró muy poco. El fútbol me lo ha dado todo, pero también me alejó de mi casa cuando todavía no estaba realmente preparado. Tenía once años el día que me mudé de la isla a la academia del Sporting de Lisboa y fue la etapa más difícil de mi vida”. (José Mourinho inaugura una avenida con su nombre en Portugal)
Le costó alejarse de su familia, a la que veía cada cuatro meses. Por eso, hoy no se imagina si su hijo siguiera dichos pasos, ya que le daría duro en su condición de padre. “Me parece una locura cuando lo recuerdo. Mi hijo, Cristiano Jr., tiene 7 años en estos momentos. Solo pensar en cómo me sentiría si dentro de 4 años estuviera ayudándole a hacer las maletas para mandarle a París o Londres… prefiero ni imaginármelo. Estoy seguro de que para mis padres fue muy duro en su momento”, manifestó el portugués.
Desde niño, las condiciones de Cristiano resaltaban por sobre los demás. Él se dio cuenta de aquello. Debía trabajar en su físico, ya que el talento natural estaba. Y es que “es verdad, yo era muy flaco. No tenía músculo. Así que a los 11 años tomé una decisión. Ya sabía que tenía más talento que los demás. En ese momento decidí que también iba a trabajar mucho más duro que ellos. Ya no iba a jugar como un niño. Ya no me iba a comportar como un niño. Iba a entrenar con la convicción de que iba a llegar a ser el mejor del mundo”
“No sé de dónde me viene ese sentimiento. Es algo que está dentro de mí. Es como una sensación de hambre que nunca se va. Cuando pierdes, es como si te estuvieses muriendo de hambre. Y cuando ganas, también te estás muriendo de hambre, pero te has comido una miga de pan. Esta es la única manera en que puedo explicarlo”, relató el vigente campeón de la Eurocopa y la Uefa Champions League, quien aseguró que “cuando tenía 15 años, me acerqué a algunos de mis compañeros durante el entrenamiento. Lo recuerdo claramente. Les dije, ‘Algún día seré el mejor jugador del mundo’. Se rieron. Todavía ni siquiera estaba en el primer equipo del Sporting, pero realmente lo pensaba. Lo decía totalmente en serio”. (“Bolillo” Gómez, a punto de hacer historia con la selección de Panamá)
Soñar a lo grande ha sido lo suyo. Anhelaba vestir el uniforme de su selección y cumplir el sueño de hacer historia en el Manchester United, ya que “solía ver la Premier League por la televisión cada fin de semana. Me fascinaba la velocidad a la que se jugaban los partidos y los cánticos de los aficionados. El ambiente me ponía la piel de gallina. Cuando me convertí en jugador del Manchester, fue un momento de máximo orgullo para mí. Pero creo que lo fue más para mi familia”.
“Al principio, ganar trofeos era muy emocionante para mí. Recuerdo cuando gané mi primera Champions con el Manchester, las emociones me superaron. Lo mismo con el primer Balón de Oro. Pero mis sueños eran cada vez más grandes. Supongo que así funcionan los sueños, ¿no? Yo siempre había admirado el Madrid y quería un nuevo reto. Quería ganar trofeos con el Madrid, romper todos los récords y convertirme en una leyenda del club”, destacó el poseedor de cuatro Balones de Oro.
‘CR7’ es consciente que un club como el Madrid, uno de los más importantes del mundo, es obligación obtener triunfos constantemente. “Si no lo ganas todo, hay gente que lo considera un fracaso. Esas son las expectativas que genera la grandeza. Ese es mi trabajo”. Su profesión lo hace feliz y le ha traído momentos imborrables. De esos que permanecen en la memoria toda la vida. (Los números de Pékerman con Colombia frente a Paraguay)
“Hay un momento con mi hijo que va a quedar grabado para siempre en mi memoria. Cuando lo recuerdo, me emociono. Es el momento justo después de ganar la última final de la Champions en Cardiff. Acabábamos de hacer historia. Tras el pitido final, sentí que había mandado un mensaje al mundo. Pero entonces mi hijo entró al campo a celebrar conmigo… y la emoción cambió al instante. Él estaba corriendo de un lado para otro con el hijo de Marcelo. Agarramos el trofeo juntos. Y después paseamos por el campo de la mano”, contó la estrella del cuadro merengue.
Finalmente, Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro develó su ritual antes de salir del camerino al verde césped. Tiene un mensaje en el talón en los botines con los que anota innumerables goles, el cual lee para recordar el origen de sus gestas: “Tengo un mensaje muy especial grabado en mis nuevas botas Mercurial. Está justo en el talón y es lo último que veo antes de atarme los cordones e ir hacia el túnel. Es como un último recordatorio, la última motivación. Dice, ‘El sueño del niño’”.