Defensa y Justicia es el campeón de la Copa Sudamericana 2020
El club que dirige Hernán Crespo jugó este sábado el partido más importante de su historia y goleó 3-0 a Lanús en una final argentina que se disputó en el estadio Mario Alberto Kempes.
Unos jugadores convencidos con la idea siempre ofensiva del entrenador Hernán Crespo, un hombre que entiende el fútbol con la premisa de siempre atacar y ser protagonista de los partidos. Uno que en Banfield mostró cosas interesantes y en muchas ocasiones jugaba mejor que los rivales, pero los resultados no se le daban. Salió del club que es el clásico rival de Lanús, el equipo al que hoy vencieron sus dirigidos con los colores de Defensa y Justicia.
(Los días felices de Mario Alberto Kempes en Rosario Central)
Defensa y Justicia no se amilanó ante la importancia del evento, pues jugaba el partido más importante de su historia. Por el contrario, como lo hizo durante toda la Copa Sudamericana, en la que dejó en el camino a rivales como el poderoso Sao Paulo, fue fiel a su esencia. Fue leal con sus convicciones y su ideología de juego: tener la pelota, hacerla circular para mover al cuadro contrario y encontrar los espacios, acumular muchos hombres en ataque de una manera efectiva y siempre buscar la portería de enfrente.
Bajo esos conceptos, consiguió el primer gol a los 34 minutos de encuentro, gracias a una jugaba en la que un taco habilitó a un hombre que ingresó por el costado izquierdo del área y lanzó un centro que, luego de un rebote y un pase atrás de Walter Bou, terminó con un remate fuerte del defensor Adonis Uriel Frías. Este jugador fue una de las figuras del compromiso. Celebró con pasión el tanto que abrió el marcador.
(Huracán, un club con equipos para el recuerdo)
Frías controló al experimentado José Sand, delantero de Lanús, fue efectivo en la salida del equipo y también en ataque. En el segundo tiempo, en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, Defensa y Justicia siguió demostrando sus fortalezas para presionar tras pérdida en campo rival y provocó un error del defensor colombiano Alexis Pérez, quien dio un pase al centro y fue recogido por Brian Romero, el goleador que definió con exquisitez por encima del portero granate y puso el 2-0.
Lanús intentó reaccionar. El entrenador Luis Zubeldía, quien alguna vez estuvo en el Deportivo Independiente Medellín, envió jugadores más creativos que reactivos al campo de juego y tuvo acercamientos al área rival. Sin embargo, no consiguió ni siquiera descontar y el Halcón de Varela, el humilde Defensa y Justicia, el que liquidó con una tercera anotación al minuto 92, el que nunca ha ganado un título de primera división en Argentina, alcanzó la gloria en el partido de su vida. Y, jugando así, va por más.
Alineaciones:
Lanús: Morales; Aguirre, Burdisso, Alexis Pérez, Bernabei; De la Vega, Belmonte, Quignón, L. Vera; Orsino y Sand.
DT: Luis Zubeldía.
Árbitro: Jesús Valenzuela (Venezuela).
Defensa y Justicia: Ezequiel Unsain; Franco Paredes, Adonis Frías, David Martínez; Francisco Pizzini, Enzo Fernández, Rafael Delgado, Valentín Larralde, Eugenio Isnaldo; Walter Bou y Braian Romero.
DT: Hernán Crespo.
Estadio: Mario Alberto Kempes, en Córdoba (Argentina).
Unos jugadores convencidos con la idea siempre ofensiva del entrenador Hernán Crespo, un hombre que entiende el fútbol con la premisa de siempre atacar y ser protagonista de los partidos. Uno que en Banfield mostró cosas interesantes y en muchas ocasiones jugaba mejor que los rivales, pero los resultados no se le daban. Salió del club que es el clásico rival de Lanús, el equipo al que hoy vencieron sus dirigidos con los colores de Defensa y Justicia.
(Los días felices de Mario Alberto Kempes en Rosario Central)
Defensa y Justicia no se amilanó ante la importancia del evento, pues jugaba el partido más importante de su historia. Por el contrario, como lo hizo durante toda la Copa Sudamericana, en la que dejó en el camino a rivales como el poderoso Sao Paulo, fue fiel a su esencia. Fue leal con sus convicciones y su ideología de juego: tener la pelota, hacerla circular para mover al cuadro contrario y encontrar los espacios, acumular muchos hombres en ataque de una manera efectiva y siempre buscar la portería de enfrente.
Bajo esos conceptos, consiguió el primer gol a los 34 minutos de encuentro, gracias a una jugaba en la que un taco habilitó a un hombre que ingresó por el costado izquierdo del área y lanzó un centro que, luego de un rebote y un pase atrás de Walter Bou, terminó con un remate fuerte del defensor Adonis Uriel Frías. Este jugador fue una de las figuras del compromiso. Celebró con pasión el tanto que abrió el marcador.
(Huracán, un club con equipos para el recuerdo)
Frías controló al experimentado José Sand, delantero de Lanús, fue efectivo en la salida del equipo y también en ataque. En el segundo tiempo, en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, Defensa y Justicia siguió demostrando sus fortalezas para presionar tras pérdida en campo rival y provocó un error del defensor colombiano Alexis Pérez, quien dio un pase al centro y fue recogido por Brian Romero, el goleador que definió con exquisitez por encima del portero granate y puso el 2-0.
Lanús intentó reaccionar. El entrenador Luis Zubeldía, quien alguna vez estuvo en el Deportivo Independiente Medellín, envió jugadores más creativos que reactivos al campo de juego y tuvo acercamientos al área rival. Sin embargo, no consiguió ni siquiera descontar y el Halcón de Varela, el humilde Defensa y Justicia, el que liquidó con una tercera anotación al minuto 92, el que nunca ha ganado un título de primera división en Argentina, alcanzó la gloria en el partido de su vida. Y, jugando así, va por más.
Alineaciones:
Lanús: Morales; Aguirre, Burdisso, Alexis Pérez, Bernabei; De la Vega, Belmonte, Quignón, L. Vera; Orsino y Sand.
DT: Luis Zubeldía.
Árbitro: Jesús Valenzuela (Venezuela).
Defensa y Justicia: Ezequiel Unsain; Franco Paredes, Adonis Frías, David Martínez; Francisco Pizzini, Enzo Fernández, Rafael Delgado, Valentín Larralde, Eugenio Isnaldo; Walter Bou y Braian Romero.
DT: Hernán Crespo.
Estadio: Mario Alberto Kempes, en Córdoba (Argentina).