El alma partida de Yarmolenko: la alegría con West Ham y el dolor por Ucrania
El futbolista ucraniano vive su mejor momento con el equipo inglés desde que llegó en 2019. Justo, ocurre al mismo tiempo de la invasión rusa a su país, suceso que le ha afectado a nivel personal.
Daniel Bello
West Ham le ganó a Sevilla y lo eliminó de la Europa League el pasado jueves. La figura inesperada fue Andriy Yarmolenko, delantero que no es habitual titular en el equipo londinense. Tras un rebote del portero sevillista, el ucraniano soltó un derechazo que dejó a los andaluces por fuera del torneo en el que más han destacado.
Pese a ser un equipo de la Premier League, West Ham no es un conjunto que destaque a nivel internacional. La hazaña del jueves fue un momento histórico para el club, sobre todo por el rival que vencieron. Ahora, enfrentarán a Lyon en los cuartos de final del torneo continental. No obstante, el héroe de la jornada mantuvo una cara seria durante los minutos que estuvo en cancha, incluso cuando anotó el gol. Tras el pitazo final todos sus compañeros fueron a buscarlo y él a duras penas mostró una sonrisa. Luego se acercó a un hincha que tenía la bandera de su país y le regaló su camiseta.
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Yarmolenko venía de varios meses difíciles a nivel deportivo. No ha sido titular en ningún partido de esta temporada y en la anterior solo lo fue en un juego. En cuanto a goles tampoco pasaba por su mejor momento pues en los últimos dos años apenas marcó una vez por liga. Incluso llegó a escuchar críticas como “solo juegas bien en tu selección” por parte de los aficionados.
La semana pasada su historia gris empezó a tomar un poco de color cuando los hammers recibieron a Aston Villa. Era el primer partido de Yarmolenko desde que empezó la invasión. Ingresó al minuto 52 en medio de una ovación por la solidaridad con su país. Minutos más tarde recibió un balón en el área y tras darse una media vuelta mandó un zurdazo inalcanzable para el portero. Era su primer gol por Premier desde julio del 2020.
Yarmolenko no celebró ese gol. Simplemente levantó sus brazos, uno de ellos con un brazalete negro, miró al cielo y se puso de rodillas. La emoción que sintió fue tal que rompió en llanto. “Es muy difícil para mí pensar en fútbol ahora porque cada día que pasa, el ejército ruso mata ucranianos” contó a Sky News al final del partido contra los villanos. Ese día la voz del estadio dijo que un gol por el West Ham era un gol por Ucrania. Dicho y hecho.
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El extremo contó que tiene familiares en medio de la guerra y que está muy afectado por eso. Además, el estadio del Desna Chernihiv, club en el que debutó, fue destruido en un bombardeo. Sin embargo, según reveló su entrenador David Moyes, el equipo lo ha apoyado en este difícil momento. Por ejemplo, el portero polaco Lukasz Fabianski ayudó a la familia del ucraniano a entrar en Polonia.
Como capitán de la selección de Ucrania, Yarmolenko se refirió a la invasión rusa en más de una ocasión. En una de ellas criticó a Artem Dzyuba, capitán del combinado ruso y le reprochó su falta de carácter a la hora de pronunciarse sobre el conflicto. Otros jugadores ucranianos de la Premier como Oleksandr Zinchenko del Manchester City y Vitaliy Mykolenko del Everton se unieron a las críticas contra sus colegas rusos.
También: Así quedaron los cruces de los cuartos de final de la Champions League
Por lo pronto, el futuro de la guerra en Ucrania es incierto. Mientras tanto, sus ciudadanos juegan el partido más importante de su historia en casa.
West Ham le ganó a Sevilla y lo eliminó de la Europa League el pasado jueves. La figura inesperada fue Andriy Yarmolenko, delantero que no es habitual titular en el equipo londinense. Tras un rebote del portero sevillista, el ucraniano soltó un derechazo que dejó a los andaluces por fuera del torneo en el que más han destacado.
Pese a ser un equipo de la Premier League, West Ham no es un conjunto que destaque a nivel internacional. La hazaña del jueves fue un momento histórico para el club, sobre todo por el rival que vencieron. Ahora, enfrentarán a Lyon en los cuartos de final del torneo continental. No obstante, el héroe de la jornada mantuvo una cara seria durante los minutos que estuvo en cancha, incluso cuando anotó el gol. Tras el pitazo final todos sus compañeros fueron a buscarlo y él a duras penas mostró una sonrisa. Luego se acercó a un hincha que tenía la bandera de su país y le regaló su camiseta.
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Yarmolenko venía de varios meses difíciles a nivel deportivo. No ha sido titular en ningún partido de esta temporada y en la anterior solo lo fue en un juego. En cuanto a goles tampoco pasaba por su mejor momento pues en los últimos dos años apenas marcó una vez por liga. Incluso llegó a escuchar críticas como “solo juegas bien en tu selección” por parte de los aficionados.
La semana pasada su historia gris empezó a tomar un poco de color cuando los hammers recibieron a Aston Villa. Era el primer partido de Yarmolenko desde que empezó la invasión. Ingresó al minuto 52 en medio de una ovación por la solidaridad con su país. Minutos más tarde recibió un balón en el área y tras darse una media vuelta mandó un zurdazo inalcanzable para el portero. Era su primer gol por Premier desde julio del 2020.
Yarmolenko no celebró ese gol. Simplemente levantó sus brazos, uno de ellos con un brazalete negro, miró al cielo y se puso de rodillas. La emoción que sintió fue tal que rompió en llanto. “Es muy difícil para mí pensar en fútbol ahora porque cada día que pasa, el ejército ruso mata ucranianos” contó a Sky News al final del partido contra los villanos. Ese día la voz del estadio dijo que un gol por el West Ham era un gol por Ucrania. Dicho y hecho.
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Como capitán de la selección de Ucrania, Yarmolenko se refirió a la invasión rusa en más de una ocasión. En una de ellas criticó a Artem Dzyuba, capitán del combinado ruso y le reprochó su falta de carácter a la hora de pronunciarse sobre el conflicto. Otros jugadores ucranianos de la Premier como Oleksandr Zinchenko del Manchester City y Vitaliy Mykolenko del Everton se unieron a las críticas contra sus colegas rusos.
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Por lo pronto, el futuro de la guerra en Ucrania es incierto. Mientras tanto, sus ciudadanos juegan el partido más importante de su historia en casa.