El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, durante su intervención en la Asamblea General de dicho organismo.
Foto: RFEF/EFE - Eidan Rubio
Hace una semana la selección de España, que nunca antes había superado una eliminatoria, ganó el Mundial Femenino con una gran demostración de fútbol y excepcionales actuaciones individuales. Sin embargo, lo deportivo pasó a un segundo plano por culpa de Luis Rubiales, quien tras dar un beso no consentido a Jenni Hermoso -capitana de La Roja- y estar en el ojo del huracán ante las denuncias por el reprochable acto, se atornilló en su cargo.