El fútbol argentino despide a Federico Potarski, jugador que fue asesinado este viernes
Potarski, de 29 años, era el reflejo de varias situaciones de la actualidad de Argentina: el amor por el fútbol, el trabajo en medio de una economía complicada y la crisis de inseguridad que padecen las principales ciudades del país.
Daniel Bello
La mañana del viernes 15 de julio, la Asociación Deportiva Berazategui despertó con la noticia de que uno de sus jugadores, Federico Potarski, murió a manos de la delincuencia en la provincia de Buenos Aires.
Potarski era fútbolista de Berazategui, un cuadro que juega en la Primera C, la cuarta división del fútbol argentino. Jugaba de defensor central y estaba en la institución naranja desde diciembre del año pasado. Además, se estaba formando para ser masajista.
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En su rutina, Fede, como lo llamaban sus compañeros, mezclaba el amor por el fútbol, el estudio y la conducción de su Fiat 1 Way, en el que prestaba servicio de transporte por medio de una aplicación.
Mientras trabajaba, fue víctima de un intento de robo en cercanías de la villa San Petersburgo, una de las zonas más calientes del partido bonaerense de La Matanza. Los ladrones le dispararon y murió instantes después.
“Era leal. Siempre para adelante y con un empuje terrible”, así lo recordó, Emiliano Pastoriza, compañero suyo en Berazategui que habló con El Espectador. Antes de llegar al conjunto naranja, jugó un par de temporadas en Liniers, también en el ascenso, con quienes disputó más de 100 partidos y anotó 10 goles. Su liderazgo hizo que portara la cinta de capitán en dicha institución.
Aunque llegó hace poco más de seis meses, Potarski caló muy bien el vestuario naranja. Según nos contó Pastoriza, este fin de semana Fede iba a ser inicialista. Los últimos partidos venía de ser suplente y esta habría sido la primera que jugaban codo a codo en la defensa. Dicho partido fue suspendido.
Tan pronto se corrió la voz sobre el crimen del que fue víctima el jugador, la Asociación de Fútbol Argentino se puso a disposición del equipo. De igual manera, el presidente de la Primera C y los agremiados tendieron su mano al equipo.
El sábado, los minutos de silencio antecedieron los juegos de todas las divisiones del fútbol argentino. Las muestras de solidaridad con Fede y su club estuvieron presentes a lo largo y ancho de la geografía del país en el que el balompié no fue sinónimo de fiesta
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La noticia cayó muy fuerte dentro del vestuario. Por supuesto, el fútbol pasó a un segundo plano. Los referentes del equipo y el cuerpo técnico se comunicaron con la familia de Potarski tan pronto se enteraron de la situación.
Fede era un reflejo de los futbolistas del ascenso argentino. La mayoría de ellos diversifican sus compromisos deportivos con trabajos adicionales porque los salarios en esa categoría no son muy altos. Este deporte se vive con mucha pasión allá, pero son pocos los afortunados que pueden vivir de él.
Muchos buscan opciones en destinos exóticos, incluso Potarski estuvo cerca de ir a Honduras, pero esa transferencia se cayó. “Lo importante es que a pesar de no tener club, siempre busqué la manera de estar activo, estar bien físicamente, tanto solo como con profe o en centros de alto rendimiento”, declaró a la revista Solo Ascenso tras fichar con Berazategui.
Los jugadores de la B Metropolitana, la C y la D enfrentan un complicado escenario financiero por el contexto de la economía argentina, que es uno de los países más afectados por la inflación en todo el mundo.
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Hoy por hoy, Argentina enfrenta no solo una recesión económica sino también una crisis de seguridad, sobre todo en las principales ciudades. Según un estudio de la Escuela IDAES y el Programa Pascal-Lectura Mundi de la UNSAM, nueve de cada diez habitantes del área metropolitana de Buenos Aires consideran que la inseguridad es un problema grave.
“Que se haga justicia” es el clamor del equipo naranja en medio de un contexto social en que las autoridades han sido fuertemente cuestionadas por su efectividad. Según el estudio mencionado con anterioridad, la policía de esa provincia tiene una desfavorabilidad del 60%.
“Le tocó a Fede. Por más que hacía todo bien. La pagó de esa manera por gente que directamente hace todo lo contrario a lo que es una persona de bien”, reflexionó Pastoriza, quien, al igual que sus compañeros, lo va a recordar siempre como una buenísima persona.
🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador
La mañana del viernes 15 de julio, la Asociación Deportiva Berazategui despertó con la noticia de que uno de sus jugadores, Federico Potarski, murió a manos de la delincuencia en la provincia de Buenos Aires.
Potarski era fútbolista de Berazategui, un cuadro que juega en la Primera C, la cuarta división del fútbol argentino. Jugaba de defensor central y estaba en la institución naranja desde diciembre del año pasado. Además, se estaba formando para ser masajista.
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En su rutina, Fede, como lo llamaban sus compañeros, mezclaba el amor por el fútbol, el estudio y la conducción de su Fiat 1 Way, en el que prestaba servicio de transporte por medio de una aplicación.
Mientras trabajaba, fue víctima de un intento de robo en cercanías de la villa San Petersburgo, una de las zonas más calientes del partido bonaerense de La Matanza. Los ladrones le dispararon y murió instantes después.
“Era leal. Siempre para adelante y con un empuje terrible”, así lo recordó, Emiliano Pastoriza, compañero suyo en Berazategui que habló con El Espectador. Antes de llegar al conjunto naranja, jugó un par de temporadas en Liniers, también en el ascenso, con quienes disputó más de 100 partidos y anotó 10 goles. Su liderazgo hizo que portara la cinta de capitán en dicha institución.
Aunque llegó hace poco más de seis meses, Potarski caló muy bien el vestuario naranja. Según nos contó Pastoriza, este fin de semana Fede iba a ser inicialista. Los últimos partidos venía de ser suplente y esta habría sido la primera que jugaban codo a codo en la defensa. Dicho partido fue suspendido.
Tan pronto se corrió la voz sobre el crimen del que fue víctima el jugador, la Asociación de Fútbol Argentino se puso a disposición del equipo. De igual manera, el presidente de la Primera C y los agremiados tendieron su mano al equipo.
El sábado, los minutos de silencio antecedieron los juegos de todas las divisiones del fútbol argentino. Las muestras de solidaridad con Fede y su club estuvieron presentes a lo largo y ancho de la geografía del país en el que el balompié no fue sinónimo de fiesta
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Fede era un reflejo de los futbolistas del ascenso argentino. La mayoría de ellos diversifican sus compromisos deportivos con trabajos adicionales porque los salarios en esa categoría no son muy altos. Este deporte se vive con mucha pasión allá, pero son pocos los afortunados que pueden vivir de él.
Muchos buscan opciones en destinos exóticos, incluso Potarski estuvo cerca de ir a Honduras, pero esa transferencia se cayó. “Lo importante es que a pesar de no tener club, siempre busqué la manera de estar activo, estar bien físicamente, tanto solo como con profe o en centros de alto rendimiento”, declaró a la revista Solo Ascenso tras fichar con Berazategui.
Los jugadores de la B Metropolitana, la C y la D enfrentan un complicado escenario financiero por el contexto de la economía argentina, que es uno de los países más afectados por la inflación en todo el mundo.
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“Que se haga justicia” es el clamor del equipo naranja en medio de un contexto social en que las autoridades han sido fuertemente cuestionadas por su efectividad. Según el estudio mencionado con anterioridad, la policía de esa provincia tiene una desfavorabilidad del 60%.
“Le tocó a Fede. Por más que hacía todo bien. La pagó de esa manera por gente que directamente hace todo lo contrario a lo que es una persona de bien”, reflexionó Pastoriza, quien, al igual que sus compañeros, lo va a recordar siempre como una buenísima persona.
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