El fútbol italiano, entre la nostalgia del pasado y la gracia del presente

Hay un punto en el que la esperanza se tiñe de nostalgia porque la ilusión de la nueva felicidad y la nueva gracia se basan en instantes específicos del pasado en el que la experiencia nos enseñó cómo se sentía vivir ambas cosas. Este momento del fútbol italiano es un ejemplo de ello. Napoli, tras 33 años, volvió a ganar un título en la Serie A, y hoy, por una de las semifinales de Champions League -ayer empataron Real Madrid y Manchester City en la otra llave-, Inter y Milan jugarán el partido de ida, algo que no veíamos hace 20 años.

Hay un punto en el que la esperanza se tiñe de nostalgia porque la ilusión de la nueva felicidad y la nueva gracia se basan en instantes específicos del pasado en el que la experiencia nos enseñó cómo se sentía vivir ambas cosas. Este momento del fútbol italiano es un ejemplo de ello. Napoli, tras 33 años, volvió a ganar un título en la Serie A, y hoy, por una de las semifinales de Champions League -ayer empataron Real Madrid y Manchester City en la otra llave-, Inter y Milan jugarán el partido de ida, algo que no veíamos hace 20 años.

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Napoli vuelve a cantar, vuelve a reír

Fue el 29 de abril de 1990 en una victoria contra la Lazio -casualmente el equipo que le estaba disputando en esta temporada nuevamente el título al Napoli, que el equipo del sur de Italia levantó el último trofeo. Fueron 12.051 días con sus noches, quizás estas últimas más largas, en los que los napolitanos estuvieron privados de celebrar un título en la Serie A.

Festejaron la semana pasada en el empate a un gol contra Udinese, que certificó su título, y lo hicieron también el fin de semana con la victoria en casa frente a la Fiorentina. Una bandera del ‘Scudetto’ al revés simbolizó una vez más la división que hay entre las regiones de Italia, entre el sur y el norte, que en el fútbol, así como en otras partes del mundo, se exacerba con los colores y las camisetas que representan la historia y la cultura de sus ciudades. Un golpe sobre la mesa para recordar que un equipo como el Napoli puede ser capaz de arrebatarle tras 22 años el campeonato a las escuadras del norte.

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Reitero la cita del libro Grada popular, de Ignacio Pato, en la que se cuenta que en 1990, luego del título de aquel abril, en uno de los cementerios colgaron una pancarta con un mensaje que no pasó desapercibido: “Apareció una pancarta en el cementerio ‘E non sanno che se so’ perso’ (No saben de lo que se han perdido), se leía. Se apiadaban de los muertos. Mo quizá de los ‘no vivos’ porque Nápoles es una ciudad que tiene inercia de celebrar la vida. Ese día había una fiesta nada cotidiana. El Napoli acababa de ganar la liga”.

Volvió a sonar Live is life y volvieron a recordar a Diego Armando Maradona, al que también pudieron decirle que no sabe de lo que se perdió, aunque también, y sobre todo, le debieron dar las gracias, así como lo hizo Luciano Spalleti, el técnico del Napoli -que se convirtió en el entrenador con más edad en salir campeón de la Serie A con 74 años-, quien dijo que seguramente este campeonato contó con la bendición del 10 argentino, ídolo y artífice de los títulos de 1987 y 1990.

Milan vs Inter, los grandes vuelven a la conquista de Europa

Los ojos brillan porque la añoranza del espectáculo nos evoca la gloria del pasado. Ya teníamos que decir que la leyenda contaba que el norte de Italia era el epicentro del mejor fútbol del mundo, que hubo una época en la que el ‘Clásico de la Madonnina’ reunía a los referentes del balompié mundial. El San Siro o el Giuseppe Meazza era el mejor de los teatros. De un lado hubo figuras como Dida, Cafú, Genaro Gatusso, Andrea Pirlo, Alessandro Nesta, Ronaldinho, Andriy Shevchenko, Filippo Inzaghi, entre otras, y del lado contrario hubo nombres como Christian Vieri, Iván Ramiro Córdoba, Ronaldo, Javier Zanetti, Álvaro Recoba, Fabio Cannavaro, Adriano, entre otros.

“No es un derbi, sino ‘el derbi’. Sabemos lo que representa para el club, para los jugadores, los ‘tifosi’”, dijo hace poco el entrenador de Inter Simone Inzaghi.

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Milan es la única ciudad europea que cuenta con dos equipos campeones de Champions, uno de ellos como el segundo más ganador después del Real Madrid. Ahora bien, la diferencia entre uno y otro precisamente da cuenta de la ausencia de Italia en lo más alto del torneo, pues en la última década el conjunto merengue, que incluso es el defensor del título, llegó a 14 ‘orejonas’, mientras que el cuadro rossonero cuenta con siete.

Fue en la década de los 2000, en la que tantos nombres rimbombantes exaltaban al fútbol italiano, en la que se dieron dos de los tres enfrentamientos entre Milan e Inter por Champions. Uno de ellos fue en 2003, cuando Milan, con un gol como “visitante” en el Giuseppe Meazza -así se llama el estadio según los hinchas del Inter-, logró pasar la final del torneo continental y luego salir campeón.

En 2005 se jugó el último ‘Derbi de la Madonnina’, con un recuerdo no tan grato. Los hinchas de Inter lanzaron una bengala al campo de juego, y esta impactó en la cabeza de Dida, arquero brasileño del Milan para ese entonces. El hecho le pudo provocar la muerte, y afortunadamente no fue así. Por este acontecimiento, el cuadro rossonero eliminó desde el escritorio a los ‘tifosi’. En ese momento, el técnico de Milan era un tal Carlo Ancelotti, que ayer le preguntaron por el juego de hoy y dijo que era inevitable no decir ‘Forza Milan’, equipo con el que también lo llegó a ganar todo, así como lo hace ahora con Real Madrid. Cuánta vigencia.

Uno de los dos equipos de Milan estará en la final de la Champions, algo que no veíamos hace más de una década. El último título del Inter de Milán, que cuenta con tres orejonas, nos devuelve al 2010, y el último de Milan nos regresa a 2007. Un nuevo renacimiento italiano, lejos de la famosa región de la Toscana, es lo que estamos presenciando.

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