El metodo Osorio le da resultados a México: venció en su debut en Rusia a Alemania
Con gol de Hirving Lozano, el seleccionado mexicano derrotó 1-0 a los actuales campeones del mundo. Primera victoria del colombiano en el Mundial
Jesús Miguel de la Hoz - Moscú
¿Cómo vencer a un campeón del mundo? Juan Carlos Osorio tiene la respuesta. Trabajo, trabajo y trabajo. Aunque en México lo critican por su constante rotación de jugadores, el colombiano tiene claro lo que busca con ellas: que todo el equipo funcione como un reloj bajo un sistema táctico, sin importar los jugadores que estén dentro del terreno de juego. Difícil de asimilar, enredado para entender y más complejo aún de asimilar. Sin embargo, le ha funcionado a la perfección, el seleccionado manito ha tenido un rendimiento notable de la mano del colombiano: en 32 partidos empató 10 y perdió siete.
Este domingo en el estadio Luzhnikí de Moscú no fue la excepción. El estratega salió con un gran planteamiento para enfrentar a Alemania, el último campeón del mundo. Lo hizo sufrir más de lo esperado. Los teutones no encontraron la manera de superar el sistema que el técnico nacional impuso dentro del terreno de juego. Aunque contaron con aproximaciones de Timo Werner y Toni Kroos, en dos ocasiones, y de Joshua Kimmich, Julian Brandt, Marco Reus no lograron superar la férrea defensa mexicana. No obstante, al final el cansancio empezó a notarse y los espacios comenzaron a abrirse.
Los dirigidos por Juan Carlos Osorio iniciaron el compromiso aguardando la propuesta de Alemania. Joachim Low apostó por un dibujo 4-1-4-1, que fue muy ofensivo. Los germanos apretaron desde el comienzo y los mexicanos respondieron con contragolpes: Hirving Lozano, Miguel Layún, Carlos Vela y Javier Hernández eran quienes comandaban los ataques veloces y feroces, que cogían mal parados a la zaga teutona. Pero en estos encuentros es clave estar claro, con los cinco sentidos siempre alerta y algunos jugadores del tri parecían no estar así.
El exceso de transporte del balón ahogó varias jugadas que parecían destinadas a ser más grandes. No supieron aprovechar los espacios concedidos y la velocidad de jugadores como Vela, Lozano o Hernández. Las jugadas parecían calcadas: ataque alemán, recuperación de México y contragolpe veloz. Todas desperdiciadas. Hasta el minuto 35. Lozano empezó una jugada en zona defensiva y nuevamente con los espacios abiertos. Uno-dos con Javier Hernández, enganche a Mezut Ozil y de derecha, Lozano sacó un remate que dejó sin ninguna opción a Manuel Neuer: 1-0 y emoción en las tribunas.
De los 78 mil aficionados que se reunieron en el estadio de Luzhnikí, un gran porcentaje eran mexicanos. A ritmo de 'Cielito lindo' o 'Miralo ve, miralo ve, somos locales otra vez' hicieron que el escenario temblara, minimizaron a los alemanes, que apenas llenaron las tribunas norte. Ensoredecieron a la prensa y emocionaron a unos jugadores que se entregaron en cuerpo y alma. La intensidad mexicana no se mantuvo a lo largo de los 90 minutos, pero siempre intentaron mantener el orden a pesar de la presión alemana en zona de ataque: a lo largo del segundo tiempo fueron los que más buscaron, pero se perdieron y terminaron sin premio, perdiendo el primer partido como le sucedía a España hace cuatro años en Brasil.
El tri comenzó pisando fuerte, siguiendo al pie de la letra de 'Cielito lindo': "Ayayayay canta y no llores, porque cantando se alegran cielito lindo los corazones". Cantando y emocionando a 127 millones de mexicanos, quienes se ilusionan y se llenan el corazón con su selección, que promete grandes gestas en Rusia 2018 y Juan Carlos Osorio a pesar de las críticas sigue respondiendo, sin importar el rival que tenga al frente.
¿Cómo vencer a un campeón del mundo? Juan Carlos Osorio tiene la respuesta. Trabajo, trabajo y trabajo. Aunque en México lo critican por su constante rotación de jugadores, el colombiano tiene claro lo que busca con ellas: que todo el equipo funcione como un reloj bajo un sistema táctico, sin importar los jugadores que estén dentro del terreno de juego. Difícil de asimilar, enredado para entender y más complejo aún de asimilar. Sin embargo, le ha funcionado a la perfección, el seleccionado manito ha tenido un rendimiento notable de la mano del colombiano: en 32 partidos empató 10 y perdió siete.
Este domingo en el estadio Luzhnikí de Moscú no fue la excepción. El estratega salió con un gran planteamiento para enfrentar a Alemania, el último campeón del mundo. Lo hizo sufrir más de lo esperado. Los teutones no encontraron la manera de superar el sistema que el técnico nacional impuso dentro del terreno de juego. Aunque contaron con aproximaciones de Timo Werner y Toni Kroos, en dos ocasiones, y de Joshua Kimmich, Julian Brandt, Marco Reus no lograron superar la férrea defensa mexicana. No obstante, al final el cansancio empezó a notarse y los espacios comenzaron a abrirse.
Los dirigidos por Juan Carlos Osorio iniciaron el compromiso aguardando la propuesta de Alemania. Joachim Low apostó por un dibujo 4-1-4-1, que fue muy ofensivo. Los germanos apretaron desde el comienzo y los mexicanos respondieron con contragolpes: Hirving Lozano, Miguel Layún, Carlos Vela y Javier Hernández eran quienes comandaban los ataques veloces y feroces, que cogían mal parados a la zaga teutona. Pero en estos encuentros es clave estar claro, con los cinco sentidos siempre alerta y algunos jugadores del tri parecían no estar así.
El exceso de transporte del balón ahogó varias jugadas que parecían destinadas a ser más grandes. No supieron aprovechar los espacios concedidos y la velocidad de jugadores como Vela, Lozano o Hernández. Las jugadas parecían calcadas: ataque alemán, recuperación de México y contragolpe veloz. Todas desperdiciadas. Hasta el minuto 35. Lozano empezó una jugada en zona defensiva y nuevamente con los espacios abiertos. Uno-dos con Javier Hernández, enganche a Mezut Ozil y de derecha, Lozano sacó un remate que dejó sin ninguna opción a Manuel Neuer: 1-0 y emoción en las tribunas.
De los 78 mil aficionados que se reunieron en el estadio de Luzhnikí, un gran porcentaje eran mexicanos. A ritmo de 'Cielito lindo' o 'Miralo ve, miralo ve, somos locales otra vez' hicieron que el escenario temblara, minimizaron a los alemanes, que apenas llenaron las tribunas norte. Ensoredecieron a la prensa y emocionaron a unos jugadores que se entregaron en cuerpo y alma. La intensidad mexicana no se mantuvo a lo largo de los 90 minutos, pero siempre intentaron mantener el orden a pesar de la presión alemana en zona de ataque: a lo largo del segundo tiempo fueron los que más buscaron, pero se perdieron y terminaron sin premio, perdiendo el primer partido como le sucedía a España hace cuatro años en Brasil.
El tri comenzó pisando fuerte, siguiendo al pie de la letra de 'Cielito lindo': "Ayayayay canta y no llores, porque cantando se alegran cielito lindo los corazones". Cantando y emocionando a 127 millones de mexicanos, quienes se ilusionan y se llenan el corazón con su selección, que promete grandes gestas en Rusia 2018 y Juan Carlos Osorio a pesar de las críticas sigue respondiendo, sin importar el rival que tenga al frente.