El proyecto del Chelsea
Roman Abramovich, presidente del Chelsea, le apostó a la gloria en este 2021. Tanto el equipo femenino como el masculino podrían ser campeones de Europa.
Andrés Osorio Guillott
Es cuestión de convicción. Parece simple, pero cuando en verdad se cree en el alcance de sus actos y sus sueños es posible obtener grandes victorias. Y parece que Roman Abramovich se propuso devolverle al Chelsea los títulos y la gloria de Europa. El equipo masculino está en la final de la Champions y en uno de los primeros lugares de la Premier League; el equipo femenino quedó campeón del torneo local en Inglaterra y también es finalista de la Champions. El primer equipo del viejo continente en lograr llegar a la última instancia en la competición continental con ambas nóminas. Un proyecto sólido.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Es cuestión de convicción. Parece simple, pero cuando en verdad se cree en el alcance de sus actos y sus sueños es posible obtener grandes victorias. Y parece que Roman Abramovich se propuso devolverle al Chelsea los títulos y la gloria de Europa. El equipo masculino está en la final de la Champions y en uno de los primeros lugares de la Premier League; el equipo femenino quedó campeón del torneo local en Inglaterra y también es finalista de la Champions. El primer equipo del viejo continente en lograr llegar a la última instancia en la competición continental con ambas nóminas. Un proyecto sólido.
El Chelsea Femenino mantiene la supremacía en Inglaterra. El fin de semana pasado obtuvo por segundo año consecutivo el título de la Superliga inglesa tras haber goleado al Reading por 5-0. El 14 de marzo levantó la copa de la FA Women’s League Cup. Y el próximo domingo 16 de mayo, disputará la final de la Champions League contra el Barcelona –equipo que también ganó el torneo local en España-, en Göteborg, Suecia.
El Chelsea femenino lidera el palmarés en Inglaterra con cuatro campeonatos. De ganar la Champions, sería el segundo equipo británico en obtener el anhelado título tras el torneo que ganó el Arsenal en 2007.
Puede leer: El Chelsea, en una final anticipada de Champions, venció al City
Esta temporada, con dos copas ya en el bolsillo, el Chelsea se ha hecho prácticamente invencible. Jugadoras como Melanie Leupolz, Ji Soy-Yun, Fran Kirby o Sam Kerr se han destacado en el onceno de las Blues por su capacidad ofensiva y su precisión táctica.
Seguramente a Emma Hayes, entrenadora del Chelsea Femenino, Roman Abramovich le dijo lo mismo que le comentó a Thomas Tuchel, director técnico del onceno masculino, cuando lo contrató al principio de la temporada: “Los entrenadores del Chelsea están para ganar títulos; cómo lo haces es totalmente irrelevante para nosotros”.
Esa libertad que otorga el dueño del Chelsea facilita el trabajo de quienes dirigen a los futbolistas. Y quizá por eso es que año tras año los Blues cobran protagonismo en todas las competiciones en las que participan.
En el equipo masculino se vive un buen ambiente. El pasado fin de semana se vivió una versión de la final de la Champions entre el Chelsea y el Manchester City. El cuadro londinense se llevó la victoria y le aplazó la celebración del título de la Premier League a los dirigidos por Pep Guardiola.
El título local ya no será. Pero ya se aseguraron el cupo a la próxima Champions al estar en los primeros lugares. La apuesta de Thomas Tuchel, que jugará se segunda final consecutiva de Champions –el año pasado lo hizo con el Paris Saint-Germain en la derrota contra Bayern Múnich-, dio resultados inmediatos.
Le puede interesar: Nueve de los doce clubes de la Superliga europea fueron sancionados por la UEFA
Varios son los jugadores que se destacan en el finalista de Champions. Los cerca 170 millones de euros que pagó el Chelsea a principios de temporada por Kai Havertz, Timo Werner y Hakim Ziyech tardaron en verse traducidos en goles y vértigo, pero, poco a poco, los refuerzos avalados por Tuchel se han convertido en piezas claves para un equipo dinámico, que sabe pasar del juego corto al repliego a lo largo y ancho del campo. Pero también se destacan jugadores como Thiago Silva, que ofrece seguridad en defensa; César Azpilicueta, capitán del equipo; o Ngolo Kanté, que le sobran pulmones e inteligencia para cumplir varias funciones defensivas y ofensivas.
Un directivo que no escatima en esfuerzos y recursos, pero que tampoco se excede innecesariamente en ellos. Más que el dinero para traer refuerzos, Abramovich sabe que lo que sus técnicos y jugadores necesitan es libertad y confianza, que es mucho más fácil trabajar cuando se cuenta con respaldo y con capacidad de decisión y movimiento para ir aprendiendo, en medio de esa libertad, cuáles son los caminos correctos para llegar a la cima. Aún no sabremos si el Chelsea será el primer equipo en ganar la Champions con hombres y mujeres, pero sí queda claro que un proyecto puede ser ejemplar cuando todas sus partes se convencen de los detalles y de la trascendencia de ellos.