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Una cigarrería y licorera cercana al supermercado Olímpica de la calle 73 en Barranquilla, atendida por El Paisa, se convierte en un centro de debate y análisis futbolístico por lo menos cada 15 días, cuando se reúne un grupo de amigos de Marcos Coll a ver partidos o simplemente a hablar de los más recientes resultados de los equipos queridos. Ahí siempre está presente El Olímpico, que gracias a aquel famoso gol que marcó desde tiro de esquina en el Mundial de Chile-62 a Unión Soviética es recordado como una leyenda del balompié mundial.
Han pasado más de 50 años desde ese memorable momento y la vitalidad de Coll sigue siendo la misma. Sale todas las mañanas, sin falta, a trotar a un parque cercano a su casa y todavía, de vez en cuando, se atreve a vestirse de cortos para jugar fútbol. “Hasta que me muera será algo que disfrutaré hacer”, dice.
Sus años de pensionado los vive en un apartamento al norte de la Arenosa, en donde vive con su esposa desde que volvió de trabajar en el Cerrejón. Ahí, en la sala de su casa, atendió a El Espectador para compartir sus apreciaciones sobre el gran momento de la selección de Colombia y la crisis del Júnior de Barranquilla y recordar anécdotas y frases de su vida como jugador activo, en la que compartió con grandes referentes, entre ellos el que más lo marcó: El Maestro Adolfo Pedernera.
(“De todo”, grita su esposa desde la cocina; sin embargo, Coll responde) El fútbol europeo es el que más disfruto ahora, me gustan los equipos técnicos que juegan a divertirse y no los tácticos que pegan y pegan.
¿A qué se dedica ‘El Olímpico’, Marcos Coll?
Actualmente estoy gozando del retiro. Duré veintipico de años trabajando en el Cerrejón y ahora estoy con la idea de fundar una escuela de formación de jugadores de fútbol con mi amigo Toño Rada. Ya hemos adelantado mucho.
¿Qué significa que luego de tanto tiempo su nombre siga vigente?
A mí no me saludan como Marcos Coll sino como El Olímpico. Eso me pone muy contento, pero ya no me conmueve como antes. Son cosas de Dios, pareciera que el gol olímpico hubiese sido ayer. Es especial recordar permanentemente lo lindo que vivimos en ese Mundial. Pero yo no busco figurar, prefiero llevar una vida humilde y tranquila. Que las generaciones me sigan conociendo es muy especial, pero no me trasnocha ser reconocido.
¿Qué tipo de fútbol le gusta ver? ¿Por qué lo marcó tanto Adolfo Pedernera?
Porque era un maestro, ese apodo no es casualidad.
¿Qué es lo que más recuerda de él?
Hoy en día que se ven tantos jugadores rápidos, recuerdo cuando me decía: “Los jugadores de fútbol entre más rápidos sean, más se equivocan”. Hoy vemos que Messi es el mejor porque logra ser muy rápido y falla muy poco, pero los normales no lo logran. El fútbol hay que pensarlo y después jugarlo.
¿Qué opina del trabajo de José Pékerman?
Él tiene un trabajo parecido al de Adolfo Pedernera. Recuerdo que nos observaba bien y sacaba el mejor fútbol de cada uno de nosotros. Antes que un técnico era un consejero y una persona que te motivaba muchísimo. A José Pékerman lo veo así, como alguien que encontró la manera para exprimir lo mejor de cada uno de los muchachos. Pedernera era el maestro de maestros, pero lo que ha hecho José Pékerman es de rescatar.
¿Qué es lo que más destaca del juego de esta selección?
No me gustó mucho el primer tiempo frente a Bolivia, pero ya después fue otra cosa. Cuadrado contagió al resto. En el principio era el único que hacía algo diferente, luego todos intentaron seguirle el paso. Por momentos, al ver a Colombia me acuerdo de la época del Dorado, en la que los partidos eran sinfonías. Esta es la mejor selección colombiana de la historia.
¿Cuadrado le recuerda a los habilidosos de los 70?
Ese muchacho, para mí, es fuera de serie. Me impresionó más que nunca frente a Bolivia, fue el mejor. Los goleadores son otra cosa, pero él es veloz, gambeteador y técnico.
¿Cuál es el jugador que más le gusta de esta selección?
Me encanta James Rodríguez, pero en general es una selección muy bien escogida. Atrás, la experiencia de Yepes es clave, y adelante tenemos grandes jugadores. Falcao es el más destacado y renombrado, pero los que están ahí esperando son buenísimos.
¿Cómo manejar al grupo en esta etapa crucial de definición en la eliminatoria?
Ahora es cuando más se tiene que notar el trabajo mental por parte de Pékerman. Estos puntos finales siempre son los más complicados de lograr y es necesario que el equipo se mantenga fuerte mentalmente para no distraerse. No nos podemos creer el cuento. El día que lo logremos saquemos el carro de bomberos; por ahora hay que seguir como vamos.
¿Cómo analiza a Venezuela?
Vi el partido frente a Argentina y no me gustó, pero me parece que jugaron de visitantes y se puede ver la evolución. En una época ellos en Argentina perdían por goleadas grandísimas, pero han avanzado y ahora pudieron jugarle mano a mano por momentos. Pedernera nos decía siempre: “Los partidos son 11 contra 11, no miren nombres y jueguen”. En eso debemos pensar: no comer cuento y salir a hacer nuestro fútbol. Creo que podemos ganar.
Como barranquillero, ¿qué opina de la situación actual del Júnior?
Difícil. Una cosa es dirigir equipos tipo B y otra equipos tipo A. Eso le está pasando al Júnior. Alexis García es un técnico capacitado, pero acá es a otro nivel. Ha tenido hasta suerte, porque no se le ha dado tan duro. Deseo que logre hacer lo mismo que en Equidad y recomponga rápido, pero no veo cómo.
¿Era el Júnior tan dependiente de Giovanni Hernández?
Ese es un jugador diferente y creo que uno de los errores fue dejarlo ir. Yo lo hubiera mantenido un año más acá. Ahora se fue y no se reemplazó con un jugador de sus características.