España eliminó a Croacia de la Eurocopa en un partido inolvidable con ocho goles

Los jugadores celebran con Luis Enrique, entrenador de la selección española.

Foto: Agencia AFP

Hay partidos que están reservados para los libros de historia y España contra Croacia fue uno de ellos. El encuentro, válido por los octavos de final de la Eurocopa, terminó 5-3 a favor de los ibéricos, que sufrieron de más un juego que tenían dominado.

España fue fiel a su estilo y nunca abandonó su intención de ataque, de intensidad y de posesión de la pelota.

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Muriendo con la suya fue que la roja empezó perdiendo el compromiso al minuto 20. Ocurrió después de que el arquero Unai Simón cometiera un fallo insólito en el control del balón, tras un pase de Pedri. La pelota terminó colándose en la portería para sorpresa del portero del Athletic Club de Bilbao.

Hasta ese momento, España había sido superior y el error de su arquero parecía demasiado castigo para un equipo que merecía ir ganando.

Pero, como los de Luis Enrique no abandonaron jamás su estilo a pesar del error del portero, España no se vino abajo.

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Y sería 18 minutos después, en el 38, cuando los ibéricos lograron empatar el partido gracias a un tanto de Pablo Sarabia. Y los goles que no llegaron en el principio entrarían en el segundo tiempo cuando César Azpilicueta y Fernán Torres adelantaron a España por 3-1 antes de los 80 minutos.

Parecía que el juego estaba resuelto. Croacia no había estado a la altura y España ya había sacado una diferencia importante. Sin embargo, una de las máximas del fútbol es que siempre puede pasar lo inesperado y los croatas, con Luka Modric a la cabeza, remontaron el encuentro en cinco minutos, y con un gol de Mario Pasalic en el 90+2 forzaron el extra tiempo.

Y el partido que parecía una cómoda victoria para los españoles se volvió una vorágine. Y las dudas de una selección criticada, como lo es la de la de Luis Enrique, volvieron a sentirse en el ambiente.

No obstante, digno de epopeya, fue Álvaro Morata, el más criticado del equipo de Luis Enrique, quien anotó el gol de la victoria al minuto 100. Una renta que ampliaría Mikel Oyarzabal tres minutos después dejando un resultado definitivo de 5-3.

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España pasó, de esta manera, contra viento y marea, y con todas las críticas en contra, a los cuartos de final. Croacia, actual subcampeona del mundo, vendió cara su derrota al final del encuentro, el mejor en lo que va de una Eurocopa con un nivel voraz e intenso. Plato servido para cualquier sorpresa.

Por: Fernando Camilo Garzón - @FernandoCGarzon