Exsecretario de FIFA niega acusaciones
El exsecretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, que fue cesado de sus funciones el jueves, negó enérgicamente las acusaciones periodísticas que lo involucran con la reventa de entradas para el Mundial Brasil-2014, dijo su abogado en un comunicado.
Redacción Deportes
El exsecretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, que fue cesado de sus funciones el jueves, negó enérgicamente las acusaciones periodísticas que lo involucran con la reventa de entradas para el Mundial Brasil-2014, dijo su abogado en un comunicado.
“Jérôme Valcke niega categóricamente las acusaciones inventadas e intolerables formuladas por Benny Alon sobre la supuesta reventa de entradas para la última Copa del Mundo”, afirmó Barry Barke, de la firma neoyorquina de abogados Kramer Levin.
Según Barke, “Valcke jamás recibió o jamás aceptó recibir dinero o cualquier cosa de valor de parte de Alon”.
El abogado indicó que la FIFA “firmó un contrato con la sociedad de Alon, JB Sports Marketing”, y dicho contrato fue sometido a los asesores jurídicos de la entidad, que lo ratificaron.
La prensa inglesa publicó el jueves la existencia de sospechas sobre Valcke, secretario general de la FIFA desde 2007 y hombre de confianza de Joseph Blatter, en lo referente a un asunto de reventa en el mercado negro de entradas del Mundial de Brasil-2014.
La FIFA, que elegirá un nuevo presidente el 26 de febrero en Zúrich, está sacudida desde finales de mayo por escándalos de corrupción, tras la imputación de 14 personas por la justicia estadounidense, nueve dirigentes del fútbol y cinco empresarios relacionados con el marketing deportivo.
Blatter fue reelegido el 29 de junio como presidente de la FIFA, para un quinto mandato hasta 2019, apenas dos días después de la detención de siete dirigentes del fútbol en Zúrich. El 2 de junio, sólo cuatro días más tarde, el suizo anunció su dimisión, aunque continuará en el cargo hasta la elección de sucesor en febrero del próximo año.
La destitución de Valcke no afectará la marcha de los preparativos del Mundial de 2018, que acogerá Rusia dentro de 1.000 días, aseguró ayer el ministro de Deportes y presidente de la Unión de Fútbol Rusa, Vitali Mutkó: “Entre el comité organizador del Mundial y la FIFA existe un fluido sistema de interacción. Nuestras relaciones son magníficas y el entendimiento es pleno. No habrá problemas”.
El ministro de Deportes ruso señaló que el secretario general en funciones de la FIFA, Markus Kattner, “está al corriente de todo el proyecto y que todas las decisiones importantes ya han sido adoptadas. Hoy celebramos los 1.000 días que restan para el Mundial. Comienza la cuenta atrás. No habrá ninguna incidencia en los preparativos del torneo”, subrayó.
Entre tanto, el mítico jugador y ahora senador brasileño Romario celebró el cese de Valcke, a quien ya había acusado de chantajista: “Valcke es un corrupto. Se llevó hoy una patada en el trasero”, haciendo alusión a uno de los momentos más polémicos que vivió Valcke durante la tensa organización del Mundial-2014, cuando enfadado con los retrasos, dijo que los brasileños debían darse una patada en el trasero para acelerar el ritmo.
El exsecretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, que fue cesado de sus funciones el jueves, negó enérgicamente las acusaciones periodísticas que lo involucran con la reventa de entradas para el Mundial Brasil-2014, dijo su abogado en un comunicado.
“Jérôme Valcke niega categóricamente las acusaciones inventadas e intolerables formuladas por Benny Alon sobre la supuesta reventa de entradas para la última Copa del Mundo”, afirmó Barry Barke, de la firma neoyorquina de abogados Kramer Levin.
Según Barke, “Valcke jamás recibió o jamás aceptó recibir dinero o cualquier cosa de valor de parte de Alon”.
El abogado indicó que la FIFA “firmó un contrato con la sociedad de Alon, JB Sports Marketing”, y dicho contrato fue sometido a los asesores jurídicos de la entidad, que lo ratificaron.
La prensa inglesa publicó el jueves la existencia de sospechas sobre Valcke, secretario general de la FIFA desde 2007 y hombre de confianza de Joseph Blatter, en lo referente a un asunto de reventa en el mercado negro de entradas del Mundial de Brasil-2014.
La FIFA, que elegirá un nuevo presidente el 26 de febrero en Zúrich, está sacudida desde finales de mayo por escándalos de corrupción, tras la imputación de 14 personas por la justicia estadounidense, nueve dirigentes del fútbol y cinco empresarios relacionados con el marketing deportivo.
Blatter fue reelegido el 29 de junio como presidente de la FIFA, para un quinto mandato hasta 2019, apenas dos días después de la detención de siete dirigentes del fútbol en Zúrich. El 2 de junio, sólo cuatro días más tarde, el suizo anunció su dimisión, aunque continuará en el cargo hasta la elección de sucesor en febrero del próximo año.
La destitución de Valcke no afectará la marcha de los preparativos del Mundial de 2018, que acogerá Rusia dentro de 1.000 días, aseguró ayer el ministro de Deportes y presidente de la Unión de Fútbol Rusa, Vitali Mutkó: “Entre el comité organizador del Mundial y la FIFA existe un fluido sistema de interacción. Nuestras relaciones son magníficas y el entendimiento es pleno. No habrá problemas”.
El ministro de Deportes ruso señaló que el secretario general en funciones de la FIFA, Markus Kattner, “está al corriente de todo el proyecto y que todas las decisiones importantes ya han sido adoptadas. Hoy celebramos los 1.000 días que restan para el Mundial. Comienza la cuenta atrás. No habrá ninguna incidencia en los preparativos del torneo”, subrayó.
Entre tanto, el mítico jugador y ahora senador brasileño Romario celebró el cese de Valcke, a quien ya había acusado de chantajista: “Valcke es un corrupto. Se llevó hoy una patada en el trasero”, haciendo alusión a uno de los momentos más polémicos que vivió Valcke durante la tensa organización del Mundial-2014, cuando enfadado con los retrasos, dijo que los brasileños debían darse una patada en el trasero para acelerar el ritmo.