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Francia recibe este jueves a Israel —2:45 p.m.— en el Stade de France, en un partido de alta tensión, rodeado por un enorme dispositivo de seguridad, en pleno conflicto en Oriente Medio y una semana después de los violentos incidentes en Ámsterdam (Países Bajos) durante un partido del Maccabi Tel Aviv.
El aspecto deportivo de este partido de la Liga de Naciones quedó eclipsado por el contexto geopolítico. El dispositivo de seguridad de este encuentro, clasificado de “alto riesgo” por la prefectura de París, se ha convertido en un rompecabezas.
Europa se enfrenta a un aumento de actos racistas y antisemitas desde el inicio de la guerra en octubre de 2023 entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, en Gaza. Los temores a incidentes crecieron luego de los sucesos posteriores al partido de Europa League entre Ajax y Maccabi Tel Aviv, la noche del 7 al 8 de noviembre en Ámsterdam.
After rampaging through the streets of Amsterdam day and night tearing down Palestinian flags and singing “kill all the Arabs,” the rabid fans of Israeli football club, Maccabi, finally got their asses rightly kicked. ⚽️
— Samira Mohyeddin سمیرا (@SMohyeddin) November 8, 2024
And now, people are calling it a pogrom. 😂 Just stop. pic.twitter.com/uBmDvSz872
Aficionados del equipo israelí y algunos locales protagonizaron una pelea en las calles de la capital neerlandesa. El enfrentamiento dejó cera de 30 heridos y generó indignación.
Peticiones de deslocalizar
Antes del encuentro ya se dieron incidentes aisladas, incluidos cánticos antiárabes por parte de los fans del Maccabi. Las autoridades francesas decidieron no deslocalizar el partido, algo que sí hizo Bélgica, que renunció a recibir a Israel el 6 de septiembre en Bruselas y decidió enfrentarse a su rival en Debrecen, Hungría.
“Algunos piden deslocalizar el partido Francia-Israel. No lo acepto porque Francia no recula, eso significaría abdicar contra las amenazas de violencia y contra el antisemitismo”, publicó en la red social X el ministro del Interior Bruno Retailleau, el día después de los eventos en Ámsterdam.
El despliegue de fuerzas del orden será, por tanto, muy inusual para un partido internacional, explicó Laurent Núñez, el prefecto de París. En total habrá desplegados 4.000 policías y gendarmes, alrededor y, de forma poco habitual, también dentro del estadio.
El dispositivo se extiende al transporte público y a París. Cerca de 1.600 agentes de seguridad estarán también presentes en el Stade de France, mientras que una unidad de élite de la policía nacional, el RAID, se encarga de la selección de Israel, que se encuentra en una burbuja de seguridad desde su llegada a Francia.
Macron estará presente en el estadio
“Nos sentimos seguros aquí, hay muchas fuerzas de seguridad a nuestro alrededor. Hacen lo necesario y yo me concentro en el partido”, declaró el seleccionador israelí Ran Ben Shimon en un vídeo difundido el martes por su federación.
Sin embargo las autoridades israelíes pidieron el domingo a sus aficionados que evitaran asistir al Estadio de Francia el jueves. El recinto de Saint-Denis estará casi vacío, ya que el número de entradas vendidas es de 25.000, según anunció el ministro de Deportes el miércoles en la emisora Europe 1.
Será por tanto el partido con menor afluencia del estadio desde 2003 (36.842 espectadores en un Francia-Nueva Zelanda). Sí estará presente el presidente de la República Emmanuel Macron, quien desea “enviar un mensaje de fraternidad y de solidaridad”, según detalla su entorno.
Sus predecesores Nicolas Sarkozy y François Hollande, además del primer ministro Michel Barnier también estarán presentes, según indicaron varios medios franceses.
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