Hugo Sotil, que jugó en Barcelona, es considerado uno de los mejores socios que tuvo Johan Cruyff en la cancha.
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A Hugo Sotil le encantaba contar la historia de una de las más grandes hazañas de su carrera: el título de Perú en la Copa América de 1975. Se la ganaron a Colombia y con un gol suyo, un derechazo que fue imposible de tapar para Pedro Zape. Según contaba él mismo, en una historia a la que le agregaba sus toques de ficción, el Cholo no debió jugar esa final, pues Barcelona supuestamente no le había dado permiso para ir a jugar a Caracas el tercer partido en el desempate de la serie que definió el título.
Eran otros tiempos, otro formato. Sotil...