Italia y su ‘rinascimento’ en las ligas de Europa

Un nuevo ‘rinascimento’ protagonizado por Italia, esta vez en el fútbol. Lejos de aspirar a las pinturas de Miguel Ángel o Donatello, o de los libros de Dante Alighieri, pero cerca de aspirar desde sus oficios a la grandeza, a la historia, a la gloria. La nostalgia se asoma cuando los grandes equipos de la Serie A vuelven a ser protagonistas de las ligas europeas. Atrás quedaron esos días de épica y estética cuando Gabriel Batistuta hacía goles con la Roma, cuando Alessandro Del Piero filtraba balones con la Juventus, cuando Pirlo, Ronaldinho, Filippo Inzaghi y Genaro Gattusso hacían de las suyas con el Milan, o cuando Ronaldo, Adriano, Cristian y Cristian Vieri destronaban cualquier defensa con la camiseta del Inter. O incluso podríamos irnos más atrás, cuando fue la Liga de Italia la mejor de Europa, cuando los balones de oro provenían de allí y los grandes empresarios hicieron de sus equipos la reafirmación de una ilustración en el fútbol.

Un nuevo ‘rinascimento’ protagonizado por Italia, esta vez en el fútbol. Lejos de aspirar a las pinturas de Miguel Ángel o Donatello, o de los libros de Dante Alighieri, pero cerca de aspirar desde sus oficios a la grandeza, a la historia, a la gloria. La nostalgia se asoma cuando los grandes equipos de la Serie A vuelven a ser protagonistas de las ligas europeas. Atrás quedaron esos días de épica y estética cuando Gabriel Batistuta hacía goles con la Roma, cuando Alessandro Del Piero filtraba balones con la Juventus, cuando Pirlo, Ronaldinho, Filippo Inzaghi y Genaro Gattusso hacían de las suyas con el Milan, o cuando Ronaldo, Adriano, Cristian y Cristian Vieri destronaban cualquier defensa con la camiseta del Inter. O incluso podríamos irnos más atrás, cuando fue la Liga de Italia la mejor de Europa, cuando los balones de oro provenían de allí y los grandes empresarios hicieron de sus equipos la reafirmación de una ilustración en el fútbol.

Tuvieron que pasar casi dos décadas para volver a ver a los grandes de Italia en fases definitivas de torneos europeos. No solo es el caso de Milan, Inter y Napoli en los cuartos de final de la Champions, sino también de la Roma y Juventus en la Europa League, así como de la Fiorentina en la Conference League.

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El regreso del Milan a esta instancia en la Champions es una imagen que los nostálgicos miramos con ilusión. “La ‘Champions’ es la ‘Champions’ y el Milán es el Milán”, dijo Stefano Pioli, técnico de los rossoneros.

Tuvieron que pasar 17 años para que la Champions viera a tres equipos italianos entre los ocho mejores. La última vez fue en la temporada 2005-2006, cuando estuvieron Milan, Inter y Juventus, que, dicho sea de paso, estos habían sido los tres equipos que habían llegado a estas instancias en dos ocasiones anteriores (2002-2003 y 2004-2005).

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Napoli, que vive una temporada de ensueño, que es primero en la Serie A con 68 puntos, 18 más que Inter, logró su primera clasificación a cuartos y enfrentará a Milan, un rival que justamente tiene peso en la camiseta cuando de jugar la Champions se trata, pues aunque el rossoneri no llegaba a estaba instancia desde 2012, es el segundo club de Europa con más orejonas en su palmarés, alcanzando un total de siete, siete menos que el Real Madrid. (No hay que olvidar que Carlo Ancelotti es italiano, otra razón más para creer en el renacimiento itálico).

El último campeón de Italia en la Champions fue el Inter de Milan, que logró el título en la temporada 2009-2010 con José Mourinho, que el año pasado ganó con Roma la Conference League y ahora busca la Europa League, un torneo que los italianos no ganan desde 1998, cuando justamente el Inter la ganó.

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Puede ser desde aquí el Renacimiento italiano, pues la última década tuvo una sequía que parecía no tener fin, pues la falta de vigencia del fútbol de ese país se notó en dos fenómenos: la eliminación en las eliminatorias de Italia a los últimos dos mundiales (Rusia 2018 y Catar 2022) y la hegemonía local de Juventus, que ganó nueve ‘Scudettos’, pero no logró reafirmar ese poderío a nivel internacional, pues perdió dos finales con Barcelona y Real Madrid.

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