James y Ancelotti, un reencuentro esperado
Este miércoles, desde las 7:30 a.m., de Colombia, será presentado el 10 de la selección nacional como nuevo refuerzo del Bayern de Múnich. Fue cedido dos temporadas por el Real Madrid. Llega por pedido exclusivo del entrenador italiano.
Thomas Blanco Lineros
“Es un jugador muy joven y una inversión a futuro. James vale lo que costó. Su fichaje me lo preguntaron y yo di el sí para contratarlo”. Con estas palabras recibió Carlo Ancelotti, DT del Real Madrid, por esos días, a James cuando aterrizó en la casa blanca. Llegó con mucha presión. Le costó adaptarse al arranque. Y la prensa española se hizo sentir con las críticas hacia el 10 colombiano. Pero el entrenador italiano no se torció, mantuvo a James en el once titular y le dio algo que le ha sido esquivo en los últimos dos años: confianza.
Algo que se tradujo en los 17 goles y 18 asistencias que registró en los 46 partidos que disputó en su primera temporada. Superó los números de hombres como Ángel Di María, Mesut Özil y los de Zinedine Zidane, que por esos días era el asistente técnico de Carletto. El francés fue testigo de la gran temporada del cucuteño.
Asistencias quirúrgicas y anotaciones de gran factura, el saldo de una temporada brillante para el goleador del Mundial de Brasil en 2014 (seis). James, que estuvo en total tres meses lesionado, sobre todo por un golpe en el quinto metatarsiano, fue el segundo jugador del Madrid que más participación tuvo en goles: estuvo involucrado directamente en 25 conquistas en sus primeros 29 partidos de la Liga española.
“James ha sorprendido a todo el mundo. Sabíamos que tenía una gran calidad, pero se ha acostumbrado rápido al juego del equipo. Nos ha ayudado con mucha humildad. Lo que lo distingue es su capacidad física, que no es común en los grandes talentos”, fueron las palabras de Ancelotti al finalizar la temporada 2014-2015.
El colombiano, en respaldo de Ancelotti, halló su lugar en un tridente junto a Luka Modric y Toni Kroos en el mediocampo. Incluso, cuando el croata estuvo varios meses por fuera, se entendió a la perfección con Isco. El ex Porto se alejó de la zona ofensiva y, a punta de sacrificio, se encargó de darle solidez defensiva al conjunto blanco. Y así James conquistó el Bernabéu.
La era Zidane
La relación con Zinedine Zidane no fue la mejor. Ese James del primer año con Ancelotti desapareció. El estratega francés, quien llegó al banco del conjunto blanco en enero de 2016, no tuvo en sus planes al colombiano así los números sopesaran su presencia en la cancha. De hecho, en la primera temporada de Liga, James disputó 17 partidos (940 minutos), de los cuales nueve fue titular y el resto suplente. De este total de encuentros, Real Madrid ganó 14, empató dos y perdió sólo uno. Es decir, que tuvo una efectividad del 82,3 %, porcentaje bastante alto para un hombre que siempre que entró al terreno de juego apeló al juego colectivo y a poner a sus demás compañeros en posiciones cómodas de ataque. A pesar de las cifras, Zidane mostró determinación desde ese momento. “James quiere jugar más, pero no va a cambiar nada”.
En la temporada 2016-2017, las cosas no mejoraron en la Liga. De 22 partidos, el colombiano estuvo en el once inicialista en 13 ocasiones, y fue suplente e ingresó en otras nueve. Anotó ocho goles. Cuando tuvo la oportunidad, el equipo merengue obtuvo los tres puntos en 18 duelos para un porcentaje del 81,8 %. El Madrid ganó casi siempre que el 10 de la selección de Colombia contó con el aval del técnico francés. “Todos serán importantes en una temporada tan larga y con tantos compromisos”, lo único que dijo Zidane ante la pregunta de muchos periodistas desesperados por saber la razón de la suplencia del cucuteño.
Y si en la Liga local la intermitencia predominó, en la Liga de Campeones la participación fue reducida a su máxima expresión. En la obtención de la undécima, el francés sólo lo tuvo en cuenta 28 minutos desde los cuartos de final. Ya en el último año, los números se limitaron a descender. Apenas 1.884 minutos en 33 duelos por todas las competiciones, 11 goles y 13 asistencias, el balance para un hombre que intentó hacer mucho con muy pocas oportunidades.
En el Mundial de clubes Rodríguez jugó 18 minutos. Su compañerismo y el coraje dejó que lo viéramos celebrando el título como si hubiera sido una pieza fundamental de ese engranaje. Sin embargo, en la zona mixta sus palabras sonaron a sentencia: “No sé si seguir en el Real Madrid”. Y se quedó porque Zidane se lo pidió, así no le diera garantías de jugar.
Para ser más concretos: de los 21 jugadores de la plantilla, el colombiano fue el tercer futbolista que menos jugó, con 1.822 minutos. Sólo superó a Kiko Casilla (arquero suplente), quien jugó 1.516 minutos, y a Mariano (delantero del Madrid B), quien disputó 12 partidos con el primer equipo (298 minutos).
En sus tres temporadas, James completó 7.124 minutos, lo equivalente a 79 partidos y participó directamente en 77 goles: 36 tantos y 41 asistencias. Lo anterior es la prueba de que el capitán de la selección de Colombia rindió siempre que fue requerido. Ahora el futbolista de 26 años se une a la lista de grandes estrellas que han estado en dos de los equipos más poderosos de Europa, entre ellos Ze Roberto, Arjen Robben, Hamit Altintop, Toni Kroos y Xabi Alonso.
“Es un jugador muy joven y una inversión a futuro. James vale lo que costó. Su fichaje me lo preguntaron y yo di el sí para contratarlo”. Con estas palabras recibió Carlo Ancelotti, DT del Real Madrid, por esos días, a James cuando aterrizó en la casa blanca. Llegó con mucha presión. Le costó adaptarse al arranque. Y la prensa española se hizo sentir con las críticas hacia el 10 colombiano. Pero el entrenador italiano no se torció, mantuvo a James en el once titular y le dio algo que le ha sido esquivo en los últimos dos años: confianza.
Algo que se tradujo en los 17 goles y 18 asistencias que registró en los 46 partidos que disputó en su primera temporada. Superó los números de hombres como Ángel Di María, Mesut Özil y los de Zinedine Zidane, que por esos días era el asistente técnico de Carletto. El francés fue testigo de la gran temporada del cucuteño.
Asistencias quirúrgicas y anotaciones de gran factura, el saldo de una temporada brillante para el goleador del Mundial de Brasil en 2014 (seis). James, que estuvo en total tres meses lesionado, sobre todo por un golpe en el quinto metatarsiano, fue el segundo jugador del Madrid que más participación tuvo en goles: estuvo involucrado directamente en 25 conquistas en sus primeros 29 partidos de la Liga española.
“James ha sorprendido a todo el mundo. Sabíamos que tenía una gran calidad, pero se ha acostumbrado rápido al juego del equipo. Nos ha ayudado con mucha humildad. Lo que lo distingue es su capacidad física, que no es común en los grandes talentos”, fueron las palabras de Ancelotti al finalizar la temporada 2014-2015.
El colombiano, en respaldo de Ancelotti, halló su lugar en un tridente junto a Luka Modric y Toni Kroos en el mediocampo. Incluso, cuando el croata estuvo varios meses por fuera, se entendió a la perfección con Isco. El ex Porto se alejó de la zona ofensiva y, a punta de sacrificio, se encargó de darle solidez defensiva al conjunto blanco. Y así James conquistó el Bernabéu.
La era Zidane
La relación con Zinedine Zidane no fue la mejor. Ese James del primer año con Ancelotti desapareció. El estratega francés, quien llegó al banco del conjunto blanco en enero de 2016, no tuvo en sus planes al colombiano así los números sopesaran su presencia en la cancha. De hecho, en la primera temporada de Liga, James disputó 17 partidos (940 minutos), de los cuales nueve fue titular y el resto suplente. De este total de encuentros, Real Madrid ganó 14, empató dos y perdió sólo uno. Es decir, que tuvo una efectividad del 82,3 %, porcentaje bastante alto para un hombre que siempre que entró al terreno de juego apeló al juego colectivo y a poner a sus demás compañeros en posiciones cómodas de ataque. A pesar de las cifras, Zidane mostró determinación desde ese momento. “James quiere jugar más, pero no va a cambiar nada”.
En la temporada 2016-2017, las cosas no mejoraron en la Liga. De 22 partidos, el colombiano estuvo en el once inicialista en 13 ocasiones, y fue suplente e ingresó en otras nueve. Anotó ocho goles. Cuando tuvo la oportunidad, el equipo merengue obtuvo los tres puntos en 18 duelos para un porcentaje del 81,8 %. El Madrid ganó casi siempre que el 10 de la selección de Colombia contó con el aval del técnico francés. “Todos serán importantes en una temporada tan larga y con tantos compromisos”, lo único que dijo Zidane ante la pregunta de muchos periodistas desesperados por saber la razón de la suplencia del cucuteño.
Y si en la Liga local la intermitencia predominó, en la Liga de Campeones la participación fue reducida a su máxima expresión. En la obtención de la undécima, el francés sólo lo tuvo en cuenta 28 minutos desde los cuartos de final. Ya en el último año, los números se limitaron a descender. Apenas 1.884 minutos en 33 duelos por todas las competiciones, 11 goles y 13 asistencias, el balance para un hombre que intentó hacer mucho con muy pocas oportunidades.
En el Mundial de clubes Rodríguez jugó 18 minutos. Su compañerismo y el coraje dejó que lo viéramos celebrando el título como si hubiera sido una pieza fundamental de ese engranaje. Sin embargo, en la zona mixta sus palabras sonaron a sentencia: “No sé si seguir en el Real Madrid”. Y se quedó porque Zidane se lo pidió, así no le diera garantías de jugar.
Para ser más concretos: de los 21 jugadores de la plantilla, el colombiano fue el tercer futbolista que menos jugó, con 1.822 minutos. Sólo superó a Kiko Casilla (arquero suplente), quien jugó 1.516 minutos, y a Mariano (delantero del Madrid B), quien disputó 12 partidos con el primer equipo (298 minutos).
En sus tres temporadas, James completó 7.124 minutos, lo equivalente a 79 partidos y participó directamente en 77 goles: 36 tantos y 41 asistencias. Lo anterior es la prueba de que el capitán de la selección de Colombia rindió siempre que fue requerido. Ahora el futbolista de 26 años se une a la lista de grandes estrellas que han estado en dos de los equipos más poderosos de Europa, entre ellos Ze Roberto, Arjen Robben, Hamit Altintop, Toni Kroos y Xabi Alonso.