Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Las manos cerradas con fuerza, las rodillas flexionadas, la mirada al suelo y un grito: “¡Vamos!”. El estruendo sale del alma. Juan Carlos Osorio respiró después de un ahogo de varios meses. De un tiempo oscuro, lleno de ruido, de críticas y de angustias. México, dirigido por el colombiano, acababa de vencer en su debut en Rusia 2018 a Alemania, el actual campeón del mundo. De ahí su alegría. Lo primero que hizo fue voltear a mirar hacia la tribuna, donde estaban su esposa Julieth y sus hijos Juan Sebastián y Sergio. Con el pulgar hacia arriba y una sonrisa festejó. Luego se abrazó con cada uno de sus compañeros del cuerpo técnico y emprendió una caminata desde el banco técnico hacia el centro del campo para saludar a sus jugadores. Los buscó a todos y encontró en cada uno una muestra de afecto. El arquero Guillermo Ochoa, Andrés Guardado, Rafael Márquez y Javier El Chicharito Hernández, los referentes del equipo, fueron los más especiales con el DT. (Vea nuestro especial sobre el Mundial de Rusia 2018)
“Fue un abrazo con mucha emoción, agradecimiento y respaldo. Siempre hemos estado con él a muerte. Damos la vida por su idea, por su manera de trabajar y por lo que es él como profesional”, le dijo a El Espectador El Chicharito, quien ha sido incondicional con Osorio. Lo ha respaldado aún cuando más críticas han llegado, como, por ejemplo la goleada 7-0 ante Chile en la Copa América Centenario o en la derrota 4-1 con Alemania en la semifinal de la Copa Confederaciones de hace un año, aquí en Rusia. “La verdad es que ha sido un tiempo duro, no sólo para el entrenador sino para todos los que integramos la selección. Pero este triunfo no nos puede nublar. Esto fue un buen comienzo, pero tenemos que seguir trabajando porque de nada servirá la victoria ante Alemania si perdemos luego contra Corea del Sur y Suecia”, destacó el delantero del West Ham de Inglaterra.
“Nos han dado muchos golpes en nuestro país, con mucha exposición. Nos han querido tirar por la borda a todos, pero eso, en vez de afectarnos o amilanarnos, nos ha fortalecido mucho”, confesó Hernández sin el más mínimo tono de soberbia ni ganas de revancha. A pesar de la euforia, el delantero habló pausado, mirando siempre a los ojos y con la seguridad de que el ruido que generó el triunfo ante los alemanes deberá ser ignorado por ellos, del mismo modo que lo hicieron con las críticas. (Le puede interesar: Incomprendido por muchos, valorado por pocos: el método Osorio)
Eso sí, lo que enmarca Chicharito es que, para escampar en medio del diluvio de señalamientos y comentarios destructivos, ha sido determinante el respaldo incondicional de Osorio hacia el plantel, haciendo referencia al escándalo de algunos futbolistas con prostitutas, justo antes de que el equipo viajara a Rusia. “El profe es de admirar y como siempre se lo he dicho, es un genio, porque vive en una burbuja, en un mundo paralelo al nuestro y futbolísticamente es un fuera de serie. Un crack”, agregó, aplicando a continuación un principio básico que ha llevado al entrenador colombiano hasta este lugar: humildad extrema. “No es que Juan Carlos Osorio sea ya el mejor técnico del mundo, ni que México ya sea el campeón. Alemania fue un paso, simplemente, y hay que ir con mucha calma, disfrutando todo, pero sin caer en los excesos”.
El juego de la clasificación
La fórmula más sencilla para clasificar a segunda ronda en una Copa del Mundo es sumar seis puntos en los dos primeros partidos y aprovechar el tercer juego para rotar la nómina y pensar ya en los octavos de final. Sin embargo, para que México pueda hacerlo deberá vencer a Corea del Sur, un equipo sin nombres reconocidos, pero que tiene un estilo que puede complicar a los mexicanos, tal como ellos lo hicieron con los alemanes. “Será un partido diferente, pues es un rival con otras características. Pero esto es fútbol, esto es el Mundial y acá cualquiera le gana a cualquiera. Los pies sobre la tierra y a atrabajar”, finalizó el referente del equipo mexicano, que este sábado (10:00 a.m.) en el estadio Rostov Arena, será una vez más titular. (Lea: De la mano de Juan Carlos Osorio, México buscará pasar de nivel en Rusia 2018)