Karim Benzema: ¡Feliz cumpleaños, goleador!
Un texto que recuerda la gran carrera del jugador francés, quien cumplió 36 años este martes.
Juan Diego Forero Vélez
Lejos quedó aquel mágico momento. Aquella noche estelar, única e intransferible cuando Karim Benzema ganó el Balón de Oro.
Cuando sus manos temblorosas y su sonrisa rebosante se descubrieron enfrente de todos los fanáticos del futbol, quienes lo recibieron y lo admiraron como el mejor jugador del mundo. Aunque él, dentro de su propia y merecida obsesión, considere que solo juega para aquellos “que saben de fútbol” e ignore los comentarios de los que considera impropios.
Este martes cumplió 36 años el exdelantero del Real Madrid, de la selección de Francia y del Olympique De Lyon y actual delantero punta del Al-Ittihad de la liga de Arabia.
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Benzema es el único jugador francés en ganar el Balón de Oro entregado por la revista francesa France Football, desde Zinedine Zidane, su ex entrenador, en 1998; y quinto francés en merecerlo desde que se fundara el premio en 1956, junto a Raymond Kopa, Michel Platini, Jean-Pierre Papin y el ya mencionado Zizou.
Lejos quedó aquel partido contra el Barcelona por octavos de final de la UEFA Champions League en el 2009, el 29 de febrero, en el Stade de Gerland, con cuatro grados centígrados, y un cielo despejado y estrellado.
Olvidado quedó aquel disparo al poste lateral de la portería que defendía Víctor Valdez, aquella recuperación de balón constante en el medio del campo.
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El sacrificio, el saludo rutinario y fútil con Lionel Messi. La apoplejía que provocó en Gerard Piqué y Carles Puyol durante todo el partido con sus cambios de ritmo repentinos y sus pases monótonos y mecanizados.
Lejos quedó el recuerdo de ese día, el día que el Real Madrid se fijó en él y decidió comprarlo, aunque el Olympique De Lyon cayera eliminado 11 días después en el Camp Nou, por un global de 6-3.
Algunos dirían que los días han pasado sin remedio, desde aquel último gol que marcó con la selección de Francia, del pase exigido que le puso Kingsley Coman, de la pausa y el pase que le hizo a Kylian Mbappé, que le devolvió el balón sin mirarlo, con un tacón lujoso y extrovertido.
Del enganche doble y automático que hizo en el área y el remate raso y displicente que terminó colándose en el arco de la selección de Dinamarca, marcando el 1-0 definitivo, y cerrando su marca goleadora con Francia en 37 goles, tras 97 partidos disputados.
Lejos, pero no sepultadas, reposan aquellas cuatro ligas que ganó con el Olympique de Lyon, las tres supercopas y la copa de la liga que ganó con aquel equipo que le dio la oportunidad de debutar y al cual devolvió con alegría y 66 goles, la confianza, la añoranza y la paciencia.
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Lejos se mantienen aquellos momentos lacónicamente perennes que vivió en el vestuario del Real Madrid; las cinco Champions League, las cuatro Supercopas de Europa, 5 mundiales de clubes, las cuatro ligas de España, tres copas del Rey y cuatro Supercopas de España que ganó con un esfuerzo sobrehumano.
Empolvadas, vacías y perpetuas; así se muestran al mundo los logros luego de años de sacrificio. Hoy cumple años Karim Benzema y es imposible olvidar los premios individuales o los 15 goles marcados en aquella edición imposible de la Champions League del 2021-2022, y su sonrisa, precariamente abusiva, antes de cada partido.
Feliz cumpleaños Gato. Sigue jugando eternamente.
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Cuando sus manos temblorosas y su sonrisa rebosante se descubrieron enfrente de todos los fanáticos del futbol, quienes lo recibieron y lo admiraron como el mejor jugador del mundo. Aunque él, dentro de su propia y merecida obsesión, considere que solo juega para aquellos “que saben de fútbol” e ignore los comentarios de los que considera impropios.
Este martes cumplió 36 años el exdelantero del Real Madrid, de la selección de Francia y del Olympique De Lyon y actual delantero punta del Al-Ittihad de la liga de Arabia.
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Lejos quedó aquel partido contra el Barcelona por octavos de final de la UEFA Champions League en el 2009, el 29 de febrero, en el Stade de Gerland, con cuatro grados centígrados, y un cielo despejado y estrellado.
Olvidado quedó aquel disparo al poste lateral de la portería que defendía Víctor Valdez, aquella recuperación de balón constante en el medio del campo.
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Lejos quedó el recuerdo de ese día, el día que el Real Madrid se fijó en él y decidió comprarlo, aunque el Olympique De Lyon cayera eliminado 11 días después en el Camp Nou, por un global de 6-3.
Algunos dirían que los días han pasado sin remedio, desde aquel último gol que marcó con la selección de Francia, del pase exigido que le puso Kingsley Coman, de la pausa y el pase que le hizo a Kylian Mbappé, que le devolvió el balón sin mirarlo, con un tacón lujoso y extrovertido.
Del enganche doble y automático que hizo en el área y el remate raso y displicente que terminó colándose en el arco de la selección de Dinamarca, marcando el 1-0 definitivo, y cerrando su marca goleadora con Francia en 37 goles, tras 97 partidos disputados.
Lejos, pero no sepultadas, reposan aquellas cuatro ligas que ganó con el Olympique de Lyon, las tres supercopas y la copa de la liga que ganó con aquel equipo que le dio la oportunidad de debutar y al cual devolvió con alegría y 66 goles, la confianza, la añoranza y la paciencia.
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Feliz cumpleaños Gato. Sigue jugando eternamente.
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