Juan Sebastián, Juan Ramón y Deian Verón, con la camiseta de su amado Estudiantes de la Plata.
Foto: Twitter: @DeianVeron
Hubo un momento en el que a Juan Sebastián Verón lo asustó una bruja. Cuando era un niño y su padre, Juan Ramón Verón, era goleador del Júnior de Barranquilla, dicho club tenía como mascota a una bruja para homenajear al delantero. El pequeño siempre la miraba con temor, desde lejos. Hasta que un día comenzó a correr sin ser consciente del rumbo y, de forma imprevista, se estrelló con la bruja. La persona disfrazada quiso abrazar a Juan Sebastián y alzarlo cariñosamente, pero él gritó y se fue rápido al banco de los suplentes.
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación