La Superliga Europea acude a tribunales para defender su creación
La nueva competición “inició un procedimiento ante los tribunales competentes para asegurar la instauración y el funcionamiento” del torneo.
Los responsables de la Superliga europea, la lucrativa competición privada fundada por doce grandes clubes, han acudido de manera preventiva a los “tribunales competentes” para asegurar su existencia ante la amenaza de una batalla jurídica con las organizaciones del fútbol, según un correo dirigido a la UEFA y a la FIFA, y que obtuvo este lunes la AFP.
La nueva competición “inició un procedimiento ante los tribunales competentes para asegurar la instauración y el funcionamiento” del torneo, escribió la “European Super League Company” en ese correo, destinado a Aleksander Ceferin (presidente de la UEFA) y Gianni Infantino (presidente de la FIFA).
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Los promotores de esta Superliga europea dijeron estar “preocupados” ante la reacción de UEFA y FIFA.
La UEFA amenazó el domingo con excluir de toda competición nacional o internacional a los clubes concernidos y a sus jugadores. La FIFA mostró su desaprobación del proyecto.
“Vuestro comunicado nos obliga a emprender acciones protectoras para blindarnos ante una reacción tan desfavorable (...) que sería ilegal”, explica la Superliga europea. “Es nuestro deber asegurarnos con todas las acciones disponibles para proteger los intereses de la competición”.
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“No queremos reemplazar a la Liga de Campeones o a la Europa League, sino competir y existir al lado de esos torneos”, afirmó, pidiendo a las organizaciones del fútbol que “participen urgentemente” en conversaciones al respecto.
En su correo, la Superliga habla igualmente de una financiación de unos 4.000 millones de euros (4.810 millones de dólares) para su competición.
La Superliga agrupa por el momento a seis clubes ingleses (Arsenal, Manchester City, Manchester United, Liverpool, Chelsea, Tottenham), tres españoles (Real Madrid, Atlético Madrid, FC Barcelona) y tres italianos (Juventus, Inter de Milán, AC Milan).
La propuesta de la Superliga Europea no ha caído del todo bien en el fútbol del viejo continente. Por ejemplo, la Federación Alemana de Fútbol comunicó que: “La Federación Alemana de Fútbol se posiciona claramente contra el concepto de una Superliga europea. En el fútbol, el rendimiento deportivo está en el corazón de todo. Es eso lo que determina el ascenso y el descenso, así como la clasificación para las competiciones respectivas. Los intereses económicos de algunos clubes no deben prevalecer sobre la solidaridad que se practica en el fútbol. Cada club deberá decidir si quiere continuar formando parte del fútbol solidario en su conjunto o si quiere continuar únicamente sus propios intereses egoístas, fuera de la UEFA y de las federaciones nacionales de fútbol. La DFB apoya por lo tanto claramente la firme declaración conjunta de la UEFA con las ligas y las federaciones nacionales de Inglaterra, Italia y España”.
De igual manera, Karl-Erik Nilsson, presidente de la Federación Sueca de Fútbol y vicepresidente de la UEFA (a la web Fotballskanalen), dijo que: “Se trata de una iniciativa deplorable, en la cual ellos mismos hablan de solidaridad, pero la única solidaridad es probablemente la que tienen para ellos mismos, para ese grupo de doce clubes (...) Estoy muy triste y muy decepcionado con que los valores, las líneas directrices y los reglamentos que tenemos en el fútbol sean rechazados de esta manera (...) Es una amenaza que golpea toda la pirámide del fútbol y que golpea toda nuestra actividad. ¿Cuáles serán las consecuencias para las competiciones europeas de clubes sin esos doce y cómo les afectará?”.
Los responsables de la Superliga europea, la lucrativa competición privada fundada por doce grandes clubes, han acudido de manera preventiva a los “tribunales competentes” para asegurar su existencia ante la amenaza de una batalla jurídica con las organizaciones del fútbol, según un correo dirigido a la UEFA y a la FIFA, y que obtuvo este lunes la AFP.
La nueva competición “inició un procedimiento ante los tribunales competentes para asegurar la instauración y el funcionamiento” del torneo, escribió la “European Super League Company” en ese correo, destinado a Aleksander Ceferin (presidente de la UEFA) y Gianni Infantino (presidente de la FIFA).
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Los promotores de esta Superliga europea dijeron estar “preocupados” ante la reacción de UEFA y FIFA.
La UEFA amenazó el domingo con excluir de toda competición nacional o internacional a los clubes concernidos y a sus jugadores. La FIFA mostró su desaprobación del proyecto.
“Vuestro comunicado nos obliga a emprender acciones protectoras para blindarnos ante una reacción tan desfavorable (...) que sería ilegal”, explica la Superliga europea. “Es nuestro deber asegurarnos con todas las acciones disponibles para proteger los intereses de la competición”.
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“No queremos reemplazar a la Liga de Campeones o a la Europa League, sino competir y existir al lado de esos torneos”, afirmó, pidiendo a las organizaciones del fútbol que “participen urgentemente” en conversaciones al respecto.
En su correo, la Superliga habla igualmente de una financiación de unos 4.000 millones de euros (4.810 millones de dólares) para su competición.
La Superliga agrupa por el momento a seis clubes ingleses (Arsenal, Manchester City, Manchester United, Liverpool, Chelsea, Tottenham), tres españoles (Real Madrid, Atlético Madrid, FC Barcelona) y tres italianos (Juventus, Inter de Milán, AC Milan).
La propuesta de la Superliga Europea no ha caído del todo bien en el fútbol del viejo continente. Por ejemplo, la Federación Alemana de Fútbol comunicó que: “La Federación Alemana de Fútbol se posiciona claramente contra el concepto de una Superliga europea. En el fútbol, el rendimiento deportivo está en el corazón de todo. Es eso lo que determina el ascenso y el descenso, así como la clasificación para las competiciones respectivas. Los intereses económicos de algunos clubes no deben prevalecer sobre la solidaridad que se practica en el fútbol. Cada club deberá decidir si quiere continuar formando parte del fútbol solidario en su conjunto o si quiere continuar únicamente sus propios intereses egoístas, fuera de la UEFA y de las federaciones nacionales de fútbol. La DFB apoya por lo tanto claramente la firme declaración conjunta de la UEFA con las ligas y las federaciones nacionales de Inglaterra, Italia y España”.
De igual manera, Karl-Erik Nilsson, presidente de la Federación Sueca de Fútbol y vicepresidente de la UEFA (a la web Fotballskanalen), dijo que: “Se trata de una iniciativa deplorable, en la cual ellos mismos hablan de solidaridad, pero la única solidaridad es probablemente la que tienen para ellos mismos, para ese grupo de doce clubes (...) Estoy muy triste y muy decepcionado con que los valores, las líneas directrices y los reglamentos que tenemos en el fútbol sean rechazados de esta manera (...) Es una amenaza que golpea toda la pirámide del fútbol y que golpea toda nuestra actividad. ¿Cuáles serán las consecuencias para las competiciones europeas de clubes sin esos doce y cómo les afectará?”.