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El año en el que los zorros se tomaron Inglaterra

Leicester City volvió a lograr la hazaña en el fútbol inglés al ganar la FA Cup, el trofeo con más tradición del mundo, por primera vez en su historia. Un proyecto que hace algunas temporadas emocionó al mundo cuando, en 2016, ganaron la Premier League contra todos los pronósticos.

Valentina Fajardo
15 de mayo de 2021 - 10:13 p. m.
Wes Morgan y Kasper Schmeichel levantando el tradicional trofeo de la FA Cup
Wes Morgan y Kasper Schmeichel levantando el tradicional trofeo de la FA Cup
Foto: Agencia AFP
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Si hablamos del deporte más maravilloso del mundo, el fútbol es la respuesta. Y sin duda, la mejor liga es la Premier League de Inglaterra.

En la historia contemporánea de la liga inglesa, el campeón de cada temporada variaba entre los dos equipos de la ciudad de Manchester, el United y el City, y los dos grandes de Londres: Chelsea y Arsenal. Sin embargo, desde hace cinco años, a partir de la temporada 2015-2016, irrumpió Leicester City para cambiar la historia del fútbol en Inglaterra.

El Leicester Fosse, club fundado en 1884 y renombrado en 1919 como Leicester City Football Club, es uno de los equipos pequeños del fútbol inglés. A pesar de que buena parte de su historia estuvo en la segunda categoría, la escuadra de los zorros ha llegado a la final de la Copa FA en 1961, 1963 y 1969.

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La primera vez que Leicester ganó la segunda división y logró jugar con los grandes fue en la temporada 1924-1925. Desde su primer ascenso hasta 1995, el club descendió en seis oportunidades y en periodos en los cuales nunca duró más de una temporada en la primera división.

A pesar de que en Inglaterra se juegan torneos de fútbol desde 1888, realmente la Premier League que conocemos se creó en 1992. Leicester hacía parte de la Football League Championship, la segunda división inglesa, pero en 1995 logró ascender a la liga principal.

Pasaron siete años y en 2002 los zorros volvieron a descender. En los siguientes 12 años, Leicester osciló entre la primera y segunda división. Para el 2014 volvió a jugar con los grandes sin saber que una temporada después serían los campeones de la Premier y que siete años más tarde también coronaría su primera FA Cup.

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Para el inicio de la temporada del 2015-2016 el equipo dirigido por el italiano Claudio Ranieri tenía una oportunidad de 5.000 a 1 en contra para ganar el campeonato. En la historia de la Premier League, todos los campeones habían terminado entre los tres primeros la temporada anterior. Así que esta temporada se tenían como favoritos a Chelsea, Arsenal y Manchester City. Además Leicester había terminado la temporada 2014-15 en el puesto 14, a 46 puntos del campeón. La idea de ganar la liga parecía un sueño imposible.

La nómina y los nuevos fichajes del club no daban mucho que ofrecer comparado con las estrellas de aquella época en los grandes equipos; jugadores como Wayne Rooney, Sergio Agüero o Mesut Özil. No obstante, el equipo de los zorros empezó a sorprender cuando en las primeras cinco fechas logró 11 de 15 puntos posibles. Una racha que solo fue detenida gracias a su derrota como local con el Arsenal por 5-2.

En los siguientes siete partidos, los Foxes pasaron a registrar 19 puntos de los 21 posibles, mientras que el Arsenal sólo consiguió nueve. Ahí, Leicester empezó a ser uno de los favoritos a ganar la liga.

El equipo tenía dos jugadores sinónimo de gol: Riyad Mahrez y Jamie Vardy. De los 37 goles marcados por la escuadra, en la primera mitad del torneo, 15 los hizo por Vardy y 12 Mahrez .Para el fin de temporada, el Leicester terminó 68 goles a favor y solo 36 goles en contra.

De los 38 juegos del campeonato, los dirigidos por Ranieri ganaron 23, empataron 12 y perdieron solo tres partidos. Dos de esas derrotas fueron contra Arsenal y la otra con el Liverpool de Jurgen Klopp.

Leicester pasó 23 de las 36 fechas en la cima de la Premier League y nunca bajó de los tres mejores. Los zorros acabaron la temporada con 81 puntos, diez más que Arsenal, subcampeón de la Premier.

El 2 de mayo de 2016, dos fechas antes que terminara la temporada, ya era oficial: nadie podría alcanzar a Leicester City. Los zorros alcanzaron el título de liga, un hito deportivo para los libros de historia.El equipo dirigido por Ranieri nunca antes había ganado un título de primera división. Incluso, su mejor resultado fue en el torneo de 1929, en el cual quedaron en el segundo lugar.

El Leicester City de esa temporada dejó grandes jugadores como el arquero danés Kasper Schmeichel, hijo de Peter Bolesław Schmeichel, exguardameta estrella del Manchester United de Sir Alex Fergueson en los años noventa. También N’Golo Kanté y Riyad Mahrez, futbolistas que hoy brillan con el Chelsea y en el Manchester City, respectivamente.

Sin embargo, la gran figura del Leicester fue el inglés Jaime Vardy. La historia de Jamie Vardy es un ejemplo de resistencia ante el dolor para poder llegar al triunfo.

Sheffield Wednesday fue el primer club que lo acogió, pero al poco tiempo después lo descartaron por su baja estatura. Resignado, Vardy empezó a trabajar en una fábrica de carbón con turnos de 12 horas para poder ayudar con los gastos en casa. Sin embargo, se dio cuenta que su futuro no estaba en la fabricación de férulas; su destino era el fútbol.

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El joven inglés buscó y buscó hasta finalmente encontrar al Stocksbridge Park Steels, un equipo local en el séptimo nivel del fútbol inglés con partidos con no más de 2500 espectadores. A pesar que le dijeron que tenía gran talento, una pelea fuera de un pub lo llevó a ser declarado culpable de agresión, y durante seis meses se vio obligado a jugar con libertad condicional. Su mal desempeño cuando se reintegró al Stocksbridge lo dejó preguntándose si debía continuar con el fútbol y ahí llegó un club que lo ayudaría a resolver todas sus dudas.

Fleetwood Town lo aceptó en 2011 para ser parte del equipo. En su primera temporada, Vardy anotó 31 goles en la liga. Era un buen jugador, pero no tan bueno como para llegar a primera división. A pesar de ello, el delantero inglés empezó a atraer la atención de clubes de la Football League Championship. En el 2012 Roy Hodgson descubrió al delantero y lo llevó a Leicester City por un contrato de un millón de libras. Lo demás es historia.

Cuatro años pasaron y Jamie Vardy, aquel chico bajo que ganaba 30 libras por partido en la séptima división de fútbol, se había convertido en el campeón de la Premier League y hoy en día también de la FA Cup.

Después de su éxito en la temporada 15-16, se habló de llevar a Vardy más allá. Tenía la opción de ir a España para jugar con Real Madrid, pero nunca se concretó. Incluso rechazó una oferta del Arsenal por 25,4 millones de euros para seguir con el Leicester. El delantero de 33 años no ha dejado el equipo que le dio el título más importante de su carrera y renovó con los Zorros hasta junio del 2022.

A la fecha el Leicester no ha podido repetir la hazaña de esa magnífica temporada, pero su nómina lo ha mantenido en posiciones que le han permitido disputar torneos a nivel internacional como la Liga de Campeones y la Liga de Europa de la UEFA.

Esta temporada Leicester ya le ganó la FA Cup a Chelsea y está en puestos de clasificación para la próxima Champions.

En el deporte en donde cualquier cosa puede pasar, donde nada está escrito, un equipo recién ascendido acabó con los más grandes de la Premier League. Así fueran hinchas de Liverpool, Manchester United, Arsenal o Chelsea, todos querían que Leicester ganara la Premier League en 2016.

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Lo mismo que ocurrió este año con Chelsea en la FA Cup, una hazaña más para los zorros en Inglaterra. En tiempos en los que los grandes creen que no necesitan a los chicos y planean hacer ligas para jugar solo entre ellos, Leicester demuestra que los pequeños también pueden ganar y que, como diría Gerardo Bedoya, “eso es lo bonito del fútbol”.

Valentina Fajardo

Por Valentina Fajardo

Comunicadora social y periodista e historiadora con énfasis sociocultural de la Universidad Javeriana. Principal interés en la historia deportiva, el fútbol y el tenis.@valfajardomvfajardo@elespectador.com

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