Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El Liverpool, con la única esperanza ya de la Premier League, venció 1-3 al Fulham en un difícil partido en Craven Cottage, gracias a un golazo de Ryan Gravenberch, y se mantiene en la persecución del Manchester City. Tras la eliminación en la Liga Europa, con una remontada ‘interruptus’ contra el Atalanta, el Liverpool volvió a la Premier y se rehízo con un triunfo balsámico en el oeste de Londres que eleva la presión que tendrá el Manchester City el jueves en Brighton.
Era un partido vital para el Liverpool después de lo acontecido el fin de semana pasado, cuando una derrota contra el Crystal Palace pareció acabar con sus oportunidades de título, pero las predicciones son efímeras y cambian de un día para otro.
El triunfo del Arsenal contra el Wolverhampton Wanderers y del Liverpool frente al Fulham los devuelven a las quinielas. Y eso que sufrieron los de Jürgen Klopp en el viejo Craven Cottage.
Solo a balón parado, con un golpeo sublime de Tren Alexander-Arnold, el Liverpool logró derribar la barrera de Marco Silva y los suyos, que, pese al golazo, no se vinieron abajo y a base de insistir lograron, antes del descanso, el empate con un disparo desde segunda línea de Lucas Castagne.
El empate era letal para el ‘Pool’, que, con Mohamd Salah en el banquillo, necesitaba ganar para que el descalabro semanal no fuera mayor.
Lo cierto es que, si cayó contra el Palace no fue por no generar ocasiones, así que era cuestión de que esta vez le sonriera la fortuna, y, a diferencia de la semana pasada, la moneda le cayó de cara.
Harvey Elliott, en un esfuerzo defensivo, robó una pelota en tres cuartos y, sin tiempo que perder, se la dio a Gravenberch, que, desde la medialuna del área, miró a portería y la clavó en una escuadra. Un golazo para creer y que tuvo su sentencia a veinte minutos del final cuando Diogo Jota le ganó una carrera a Alex Iwobi y con un tiro cruzado hizo su primer tanto desde febrero, cuando sufrió una lesión de rodilla.
El triunfo permite al Liverpool igualar las 74 unidades del Arsenal en lo más alto de la tabla y sacar, con un partido más, un punto al Manchester City.
La presión para los de Pep Guardiola puede ser aún mayor, porque el martes el Arsenal puede alejarse a cuatro puntos, si gana al Chelsea, mismo caso que el Liverpool, que visita al Everton el miércoles. El City no jugará hasta que vaya a Brighton el jueves.
🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador