Los NFT en el deporte: ¿dos realidades en una sola?
Así funcionan los activos digitales que están cambiando las dinámicas de los deportistas y los clubes. Uno de los primeros síntomas de los metaversos deportivos que están en camino.
Thomas Blanco
Hay monos por todos lados. Es un fenómeno extraño de explicar, pero que llegó para quedarse, y quién sabe hasta qué punto de nuestras vidas. El detonante, la pandemia: la industria del deporte, ante las afugias económicas, tuvo que buscar nuevas formas de financiarse y aparecieron los NFT (tokens no fungibles, por su sigla en inglés). Todo siguiendo la estela de los metaversos que vienen en camino. ¿Pero qué son los NFT?
Activos digitales que se compran a través de criptomonedas y que funcionan con la tecnología del blockchain, que los convierte en una pieza única e irrepetible. Solo hay una versión de NFT original en el planeta. ¿Se pueden sacar copias y pantallazos? Sí, pero el valor del asunto radica en que solo hay uno genuino. Y puede costar una fortuna.
Porque es el mismo principio del oro: su valor es una imposición cultural, ¿qué lo hace más importante que otros metales? De hecho, es valioso porque creemos que lo es. Y el mundo está empezando a creer que los NFT de verdad lo son. El coleccionismo ya no solo funciona con objetos que podemos ver y tocar. El mejor ejemplo para compararlo es con la lámina de un futbolista del álbum de un Mundial, pero virtual.
Lea: Egan Bernal y el milagro de poder caminar
Por esto, cualquier cosa puede convertirse en un NFT: un mensaje de voz, una foto, una videollamada, una animación en 3D... no hay límites. Y no mueren en las manos de su dueño, su valor no se pierde: se pueden revender luego a otra persona, pues están inmersos en un mercado volátil y especulativo... aunque para varios sin muchas regulaciones.
De ahí la moda de los simios que están comprando en manada varias de las superestrellas del fútbol. En enero, Neymar gastó más de US$1 millón en dos monos de los Bored Ape Yacht Club, una de las colecciones de NFT más importantes del mundo. Hay diez mil piezas disponibles mezcladas en seis características: la ropa, el color del pelaje, la boca, la gorra, los ojos y el color de fondo. Entre más rara la combinación... más cash.
Igual, no tendrá problema para vender sus monos en el futuro, que son o fueron los de Neymar y nadie más. Uno de ellos fue el BAYC #6633, el 91 más raro y que tuvo un valor de poco más de US$517.000 (159.99 ETH). Marco Verratti, Leandro Paredes, Reece James, John Terry, entre otros futbolistas han entrado en ese mundo, junto a otras celebridades como Serena Williams, Stephen Curry, Eminem, Jimmy Fallon, entre muchos otros.
Ante ese furor, la Premier League y varios de sus clubes sacarán la próxima temporada una colección de NFT apelando a la fidelidad de sus hinchas. Sin ir más lejos, la NBA ya tiene su formato de NFT llamado NBA Top Shot, en el que vende en su marketplace tarjetas coleccionables con un momento en video que marcó la historia del baloncesto.
Lea: Wílmar Roldán: “Los árbitros debemos combatir contra dos grandes enemigos”
“Creo que en Colombia, a nivel cultural, estamos más cerca de lo que creemos”, dice Tatiana Fontalvo, la CEO de Bitsports, la empresa con el primer marketplace hecho por colombianos de NFT especializados en el deporte. La compañía nació hace seis meses y los fundadores de Rappi son socios, junto a algunos fondos de inversión y un exfutbolista de la selección: Abel Aguilar. De hecho, el primer NFT de un deportista que va a salir al aire será de él. De acuerdo con Fontalvo, ya hay 80 clubes firmados de diversas disciplinas repartidos en ocho países de la región.
La novedad de Bitsports es que no obligará a sus usuarios a comprar NFT en criptomonedas, sino que los podrán adquirir comprándolos con tarjetas de crédito y débito. El marketplace, que es similar a uno de Mercado Libre, pero con activos virtuales, está dividido en dos: en álbumes coleccionables y en atletas individuales. Los precios de cada NFT deambulan entre los US$50 y los US$1.000.
“Aquí hay mucha curiosidad por el blockchain y por cómo tokenizar. Los NFT son atractivos porque no dependen de nada, en cualquier parte del mundo puedes interactuar con tu equipo. Puedes estar en China y compartir con el Deportivo Cali. Es un modelo con el que los clubes pueden adoptar una monetización estable, segura y eficiente incluyendo a sus hinchas”, apunta Fontalvo.
Lea: Neeskens: “Las épocas del fútbol no pueden compararse”
Los NFT también pueden traer experiencias: entradas vitalicias, autógrafos, entrevistas, meet and greets, en fin. ¿El futuro de la industria deportiva?
“Veo el futuro del deporte muy virtual. Los clubes van a estar metidos en nuestro propio metaverso, que ya estamos diseñando. Si tu sueño es haber sido DT de un equipo, vas a poder entrar en la escuela para serlo, vas a poder jugar en él y vas a poder competir contra otros equipos de primera y segunda división. El futuro va a ser como dos realidades conviviendo en una sola”.
Por: Thomas Blanco- @thomblalin
Hay monos por todos lados. Es un fenómeno extraño de explicar, pero que llegó para quedarse, y quién sabe hasta qué punto de nuestras vidas. El detonante, la pandemia: la industria del deporte, ante las afugias económicas, tuvo que buscar nuevas formas de financiarse y aparecieron los NFT (tokens no fungibles, por su sigla en inglés). Todo siguiendo la estela de los metaversos que vienen en camino. ¿Pero qué son los NFT?
Activos digitales que se compran a través de criptomonedas y que funcionan con la tecnología del blockchain, que los convierte en una pieza única e irrepetible. Solo hay una versión de NFT original en el planeta. ¿Se pueden sacar copias y pantallazos? Sí, pero el valor del asunto radica en que solo hay uno genuino. Y puede costar una fortuna.
Porque es el mismo principio del oro: su valor es una imposición cultural, ¿qué lo hace más importante que otros metales? De hecho, es valioso porque creemos que lo es. Y el mundo está empezando a creer que los NFT de verdad lo son. El coleccionismo ya no solo funciona con objetos que podemos ver y tocar. El mejor ejemplo para compararlo es con la lámina de un futbolista del álbum de un Mundial, pero virtual.
Lea: Egan Bernal y el milagro de poder caminar
Por esto, cualquier cosa puede convertirse en un NFT: un mensaje de voz, una foto, una videollamada, una animación en 3D... no hay límites. Y no mueren en las manos de su dueño, su valor no se pierde: se pueden revender luego a otra persona, pues están inmersos en un mercado volátil y especulativo... aunque para varios sin muchas regulaciones.
De ahí la moda de los simios que están comprando en manada varias de las superestrellas del fútbol. En enero, Neymar gastó más de US$1 millón en dos monos de los Bored Ape Yacht Club, una de las colecciones de NFT más importantes del mundo. Hay diez mil piezas disponibles mezcladas en seis características: la ropa, el color del pelaje, la boca, la gorra, los ojos y el color de fondo. Entre más rara la combinación... más cash.
Igual, no tendrá problema para vender sus monos en el futuro, que son o fueron los de Neymar y nadie más. Uno de ellos fue el BAYC #6633, el 91 más raro y que tuvo un valor de poco más de US$517.000 (159.99 ETH). Marco Verratti, Leandro Paredes, Reece James, John Terry, entre otros futbolistas han entrado en ese mundo, junto a otras celebridades como Serena Williams, Stephen Curry, Eminem, Jimmy Fallon, entre muchos otros.
Ante ese furor, la Premier League y varios de sus clubes sacarán la próxima temporada una colección de NFT apelando a la fidelidad de sus hinchas. Sin ir más lejos, la NBA ya tiene su formato de NFT llamado NBA Top Shot, en el que vende en su marketplace tarjetas coleccionables con un momento en video que marcó la historia del baloncesto.
Lea: Wílmar Roldán: “Los árbitros debemos combatir contra dos grandes enemigos”
“Creo que en Colombia, a nivel cultural, estamos más cerca de lo que creemos”, dice Tatiana Fontalvo, la CEO de Bitsports, la empresa con el primer marketplace hecho por colombianos de NFT especializados en el deporte. La compañía nació hace seis meses y los fundadores de Rappi son socios, junto a algunos fondos de inversión y un exfutbolista de la selección: Abel Aguilar. De hecho, el primer NFT de un deportista que va a salir al aire será de él. De acuerdo con Fontalvo, ya hay 80 clubes firmados de diversas disciplinas repartidos en ocho países de la región.
La novedad de Bitsports es que no obligará a sus usuarios a comprar NFT en criptomonedas, sino que los podrán adquirir comprándolos con tarjetas de crédito y débito. El marketplace, que es similar a uno de Mercado Libre, pero con activos virtuales, está dividido en dos: en álbumes coleccionables y en atletas individuales. Los precios de cada NFT deambulan entre los US$50 y los US$1.000.
“Aquí hay mucha curiosidad por el blockchain y por cómo tokenizar. Los NFT son atractivos porque no dependen de nada, en cualquier parte del mundo puedes interactuar con tu equipo. Puedes estar en China y compartir con el Deportivo Cali. Es un modelo con el que los clubes pueden adoptar una monetización estable, segura y eficiente incluyendo a sus hinchas”, apunta Fontalvo.
Lea: Neeskens: “Las épocas del fútbol no pueden compararse”
Los NFT también pueden traer experiencias: entradas vitalicias, autógrafos, entrevistas, meet and greets, en fin. ¿El futuro de la industria deportiva?
“Veo el futuro del deporte muy virtual. Los clubes van a estar metidos en nuestro propio metaverso, que ya estamos diseñando. Si tu sueño es haber sido DT de un equipo, vas a poder entrar en la escuela para serlo, vas a poder jugar en él y vas a poder competir contra otros equipos de primera y segunda división. El futuro va a ser como dos realidades conviviendo en una sola”.
Por: Thomas Blanco- @thomblalin