Marcelo Moreno, un ídolo sudamericano que lo dio todo y se quedó sin Mundial

Hay personajes que no necesitan títulos para quedar grabados en la retina del público futbolero y en la última semana el ejemplo ideal de eso fue Marcelo Moreno Martins, quien a sus 36 años se despidió de la selección de Bolivia, en la que marcó una época.

Hay personajes que no necesitan títulos para quedar grabados en la retina del público futbolero y en la última semana el ejemplo ideal de eso fue Marcelo Moreno Martins, quien a sus 36 años se despidió de la selección de Bolivia, en la que marcó una época.

Martins nació en Santa Cruz de la Sierra, la cuna de los mejores futbolistas que ha tenido La Verde, pero arrancó su carrera como representante de las selecciones juveniles de Brasil, ya que su padre, Mauro Martins, nació en ese país.

Como un adolescente dio sus primeros pasos en el Oriente Petrolero de su ciudad natal, pero pronto se fue al fútbol brasileño. Primero estuvo en el Vitoria, en el ascenso, donde comenzó a mostrar sus dotes de goleador. Pronto se asentó en el Cruzeiro, que sería el club donde más brilló a lo largo de su carrera.

En su primer año con el equipo de Belo Horizonte (2007), tuvo un buen rendimiento y recibió su primer llamado a la selección nacional de Bolivia, ratificando de esa manera su compromiso de representar a su tierra natal.

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A nivel continental, Moreno se mostraba como un delantero letal, que en la altura era todavía más determinante. Con 21 años de edad se trasladó a Europa, tras fichar por el Shakhtar Donetsk ucraniano, club con el que ganó la Europa League en 2009.

Su historia con la selección de Bolivia

Debutó en un partido de eliminatorias contra Perú y marcó su primer gol con La Verde ante Venezuela, en una tarde en la que se fue de doblete. Fue parte también del equipo que en el proceso rumbo a Sudáfrica 2010 venció 6-1 a la Argentina de Diego Maradona y a un joven Lionel Messi. Marcelo abrió esa histórica goleada.

En esas clasificatorias arrancó su lista de intentos fallidos de clasificar a una cita mundialista. A lo largo de su carrera, Moreno Martins disputó cinco eliminatorias: Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018, Catar 2022 y el arranque de Estados Unidos, México y Canadá 2026.

Pese a que por momentos sus goles ilusionaban a la selección boliviana cuando jugaba en el Hernando Siles de La Paz, lo cierto es que el panorama cambiaba cuando su selección jugaba de visita, pues conseguir resultados en el extranjero nunca ha sido el fuerte de aquel combinado.

Con ese rendimiento irregular era impensado que Bolivia se acercara a una Copa del Mundo sin importar que Moreno Martins se encontrara en un gran estado de forma. El mejor ejemplo fue el proceso rumbo a Catar 2022, en el que fue el máximo artillero con 10 goles, pero su equipo finalizó en la penúltima plaza.

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Pese a que Marcelo no estaba bien acompañado en el combinado de su país, en el sentido de que su selección nunca fue considerada un equipo que peleara por una Copa América o un cupo mundialista, siempre fue un jugador que intimidaba cuando pisaba el área rival.

El adiós

El ídolo boliviano jugó un total de 64 partidos de eliminatorias y anotó 22 goles, cifra que lo convierte en el tercer máximo goleador de esta competición, por detrás del argentino Lionel Messi, autor de 31 tantos, y el uruguayo Luis Suárez, que marcó en 29 ocasiones.

En los días previos a la más reciente fecha del camino rumbo al Mundial de 2026, Moreno anunció que su historia con La Verde iba a llegar a su fin. El partido en que Bolivia venció 2-0 a Perú el pasado jueves, el experimentado delantero fue el objeto de todos los focos.

En los actos de protocolo, Moreno se emocionó y lloró al escuchar el himno de su país en La Paz. Era la última vez que iba a defender los colores de su equipo ante su público, el que tantas veces gritó sus goles y lo acompañó en sus derrotas.

Días más tarde, este martes en la noche, el capitán de La Verde jugó su último partido como internacional. Aunque era visitante, el público uruguayo y los bolivianos que viajaron al estadio Centenario lo despidieron entre aplausos y cantando “Olé, olé, olé, Martins, Martins”.

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Tras 108 partidos y 31 goles, que lo ubican no solo como el futbolista con más presencias y máximo artillero en la historia de la selección andina, llegó a su fin una etapa de la carrera de uno de los delanteros sudamericanos más icónicos de los últimos años.

Marcelo y los clubes

Su primera etapa en el Shakhtar Donestk fue corta y de ahí pasó a dos de las cinco mejores ligas del mundo. Primero estuvo en el Werder Bremen de la Bundesliga y después se fue al Wigan Athletic, cuando estaba en la Premier League. Sin embargo, su estadía en ambos clubes fue corta y regresó al fútbol ucraniano.

A finales de 2011 el boliviano regresó al fútbol brasileño. Primero jugó para Gremio, luego defendió la camiseta del Flamengo, y tuvo una segunda etapa por el Cruzeiro, en la que se coronó campeón del Brasileirao (2014), la liga más exigente de América Latina.

En 2015 el dinero chino tocó a su puerta y jugó para varios clubes de allá (Changchun Yatai, Wuhan Zall y Shijiazhuang Ever Bright). En 2020 regresó a Sudamérica, de nuevo, para defender los colores del cuadro azul de Belo Horizonte. Allí estuvo hasta finales de 2021.

Luego de un paso por el Cerro Porteño de Paraguay, Martins llegó este año al club ecuatoriano Independiente del Valle. Su contrato termina el 31 de diciembre y su futuro es incierto. Todavía no se sabe si considera colgar los guayos.

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