Mina, Sánchez y Murillo, la barrera defensiva de Colombia
Los dos centrales y el mediocapista brindaron seguridad y maniataron a la ofensiva paraguaya, que apenas tuvo un remate a portería a lo largo de los 90 minutos.
Redacción Deportiva
Colombia ganó y lo hizo bien. Fue un partido complicado, pero supo defenderse de la mejor manera y contrarrestar la ofensiva paraguaya, que únicamente contó con una posibilidad clara y fue al minuto 54 tras un tiro de esquina. Esos cobros de pelota quieta, que le han dado cuatro de los nueve goles que ha marcado Paraguay en estas eliminatorias, fueron bien defendidos por Yerry Mina, Óscar Murillo y Carlos Sánchez.
Yerry Mina brilló. Fue un gran apoyo para Óscar Murillo en el juego aéreo y le dio solidez a una zona defensiva, que en los últimos partidos se había visto endeble. El jugador del Palmeiras luchó. Fue incansable. Combatió y fue una muralla impenetrable. Darío Lezcano no pudo con el central, lo marcó hasta que lo molestó. Tanto fue el fastidio del delantero guaraní, que terminó agrediendo al jugador de Guachené, Cauca. No obstante, él fue quien generó la única opción clara de Paraguay.
Lezcano aprovechó un cobro de tiro de esquina, el choque de David Ospina contra Benítez y su remate fue desviado por Farid Díaz, quien salvó la portería de Colombia. Fue lo único que produjo el equipo albirrojo, que a lo largo del partido se destacó más por su pierna fuerte que por las ideas para generar peligro sobre la portería de Ospina.
Óscar Murillo también incomodó. Jorge Benítez se desapareció con la presión del jugador del Pachuca. No logró sacárselo de encima y en los duelos aéreos nunca pudo vencer al siempre rendido defensor colombiano. “Sabíamos que ellos eran fuertes en la pelota quieta, teníamos que marcarlos bien, frenarlos y estar siempre atentos para ganar los duelos con los delanteros”, indicó tras el encuentro Murillo, quien no ocultó su alegría por esta victoria. “Nos vamos felices a casa”.
El trabajo de los dos centrales se vio apoyado por la gran labor de Carlos Sánchez. El mediocampista fue certero en marca, nada se le pasó. Fue el complemento perfecto para lo hecho por los dos centrales. “Creo que se planteó un partido muy inteligente; salió todo a la perfección. Tenemos mucha autocrítica y hay cosas que debemos mejorar. Ahora, a descansar y pensar en el siguiente partido”, precisó.
Colombia ganó y lo hizo bien. Fue un partido complicado, pero supo defenderse de la mejor manera y contrarrestar la ofensiva paraguaya, que únicamente contó con una posibilidad clara y fue al minuto 54 tras un tiro de esquina. Esos cobros de pelota quieta, que le han dado cuatro de los nueve goles que ha marcado Paraguay en estas eliminatorias, fueron bien defendidos por Yerry Mina, Óscar Murillo y Carlos Sánchez.
Yerry Mina brilló. Fue un gran apoyo para Óscar Murillo en el juego aéreo y le dio solidez a una zona defensiva, que en los últimos partidos se había visto endeble. El jugador del Palmeiras luchó. Fue incansable. Combatió y fue una muralla impenetrable. Darío Lezcano no pudo con el central, lo marcó hasta que lo molestó. Tanto fue el fastidio del delantero guaraní, que terminó agrediendo al jugador de Guachené, Cauca. No obstante, él fue quien generó la única opción clara de Paraguay.
Lezcano aprovechó un cobro de tiro de esquina, el choque de David Ospina contra Benítez y su remate fue desviado por Farid Díaz, quien salvó la portería de Colombia. Fue lo único que produjo el equipo albirrojo, que a lo largo del partido se destacó más por su pierna fuerte que por las ideas para generar peligro sobre la portería de Ospina.
Óscar Murillo también incomodó. Jorge Benítez se desapareció con la presión del jugador del Pachuca. No logró sacárselo de encima y en los duelos aéreos nunca pudo vencer al siempre rendido defensor colombiano. “Sabíamos que ellos eran fuertes en la pelota quieta, teníamos que marcarlos bien, frenarlos y estar siempre atentos para ganar los duelos con los delanteros”, indicó tras el encuentro Murillo, quien no ocultó su alegría por esta victoria. “Nos vamos felices a casa”.
El trabajo de los dos centrales se vio apoyado por la gran labor de Carlos Sánchez. El mediocampista fue certero en marca, nada se le pasó. Fue el complemento perfecto para lo hecho por los dos centrales. “Creo que se planteó un partido muy inteligente; salió todo a la perfección. Tenemos mucha autocrítica y hay cosas que debemos mejorar. Ahora, a descansar y pensar en el siguiente partido”, precisó.