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                                                                                                                                Moacyr Barbosa, el arquero maldecido y condenado en Brasil

                                                                                                                                La selección verdeamarilla perdió como local la final de 1950, pero su cuidapalos fue quien cargó con la responsabilidad de la derrota. El gol del 2-1 a favor de Uruguay puede que haya sido su culpa, pero la incapacidad de revertir la situación fue responsabilidad de 10 jugadores más.

                                                                                                                                Camilo Amaya

                                                                                                                                Barbosa (izq.) fue uno de los porteros históricos del Vasco da Gama. / Getty Images - Fifa.com
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Y ante esta frase, Barbosa respondió con una más contundente, más despiadada con él mismo: “Sólo seré absuelto por la justicia divina, porque para la de los hombres seré un eterno condenado”. A los 43 años se retiró del fútbol con más de 1.300 partidos jugados, con ocho títulos, pero con el peso de la tristeza infinita. Ya en su vejez intentó ir a la concentración de la selección de Brasil antes del Mundial de Estados Unidos en 1994, pero, como era de esperarse, Mario Lobo Zagallo no lo dejó entrar, creyendo que sería de mala suerte que sus jugadores lo vieran, hablaran con él, lo conocieran.

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                                                                                                                                Barbosa (izq.) fue uno de los porteros históricos del Vasco da Gama. / Getty Images - Fifa.com
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Y ante esta frase, Barbosa respondió con una más contundente, más despiadada con él mismo: “Sólo seré absuelto por la justicia divina, porque para la de los hombres seré un eterno condenado”. A los 43 años se retiró del fútbol con más de 1.300 partidos jugados, con ocho títulos, pero con el peso de la tristeza infinita. Ya en su vejez intentó ir a la concentración de la selección de Brasil antes del Mundial de Estados Unidos en 1994, pero, como era de esperarse, Mario Lobo Zagallo no lo dejó entrar, creyendo que sería de mala suerte que sus jugadores lo vieran, hablaran con él, lo conocieran.

                                                                                                                                Lea también: El milagro de Berna

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Por Camilo Amaya

                                                                                                                                Ver todas las noticias
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