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Un dolor en el tobillo. Caras largas. Susto en la concentración de la selección de Brasil en Sochi. Neymar salió del entrenamiento del martes con molestias y tanto cuerpo técnico como aficionados quedaron a la espera de los resultados médicos. Su cara de dolor hacía pensar en lo peor. Pero no fue para tanto, no fue más allá de un dolor y este miércoles volvió a entrenarse sin novedades antes del viaje a San Petersburgo, donde el combinado suramericano enfrentará a Costa Rica.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) precisó entonces que no se trataba de una reincidencia de la lesión que lo hizo pasar por el quirófano en marzo pasado y explicó que había sido retirado de la sesión para preservarlo y proporcionarle un trabajo especial.
El jugador continuó esta mañana las sesiones de fisioterapia con las que culminó el martes y en la tarde, durante un entrenamiento a puerta cerrada se sumó al grupo y trabajó con normalidad, según imágenes e información suministradas por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). El médico de la selección Canarinha, Rodrigo Lasmar, explicó que la molestia de Neymar en el tobillo derecho derivó de los golpes que sufrió en el partido contra Suiza jugado el domino pasado en la apertura del Grupo E, que completan Serbia y Costa Rica.
Neymar fue sometido el 3 de marzo a una operación por la fractura que sufrió en el quinto metatarsiano del pie derecho. La recuperación, que se cumplió en tiempo récord, no ha permitido al jugador alcanzar su nivel ideal, algo que el doctor Lasmar ha previsto a partir de la fase de cuartos de final. La segunda jornada del Grupo E llevará a Brasil a la ciudad de San Petersburgo, donde se enfrentará con Costa Rica, que perdió en el debut por 1-0 ante Serbia. La selección brasileña llegará esta misma noche para el partido que se jugará el viernes.