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El Atlético Paranaense jugará su primera final en la Copa Sudamericana ante un rival colombiano, Junior o Independiente Santa Fe tras ganar este miércoles por 2-0 al también brasileño Fluminense en el Maracaná.
El cómodo triunfo del equipo dirigido por Tiago Nunes se suma al conseguido por el mismo resultado hace tres semanas en la Arena da Baixada de la sureña ciudad de Curitiba.
Nikao, figura esta noche en el mítico feudo, inauguró el marcador en el minuto 4 tras un error grave en la salida de la pelota de los cariocas, y Bruno Guimaraes sentenció al contragolpe en el 54.
El Fluminense, que atraviesa una grave crisis e incluso corre el riesgo de descender a la Segunda División en la Liga brasileña, nunca estuvo cerca de la final, ni puso en apuros a su rival.
El Atlético Paranaense eliminó en instancias anteriores a Bahía, Caracas, Peñarol y Newell's Old Boys y ahora se citará en la final del torneo continental con un equipo colombiano.
Junior cuenta con una ventaja de dos goles, pero Santa Fe confía en la remontada este jueves en el Metropolitano de Barranquilla.
Los cariocas también creyeron en gestas imposibles en los primeros compases del encuentro. Su técnico, Marcelo Oliveira, plantó una línea de tres defensas para buscar un gol rápido.
Las consecuencias fueron catastróficas para un equipo que después de esta derrota encadena ocho partidos sin vencer y lo que es más preocupante, ocho sin ver portería.
El señalado en esta ocasión fue Aryton Lucas perdiendo una pelota en su campo que aprovechó Cirino para cruzar al área.
Nikao solo tuvo que esperar en el segundo palo para engancharla de primeras y abrir el marcador.
Las aspiraciones del 'Flu' se rompían en añicos a la primera de cambio. Ahora eran necesarios cuatro para pasar a la final, una quimera inalcanzable.
Las dificultades para llegar a la portería del Paranaense eran extremas. El ecuatoriano Júnior Sornoza estaba desaparecido en combate, mientras que Luciano, en la punta del ataque, erraba en los remates y pedía la intervención milagrosa del VAR para que le concedieran un penalti.
A un cuarto de hora para el descanso, Oliveira sacó del campo a uno de los centrales e introdujo al lateral Léo para volver a un dibujo con cuatro defensas.
La posesión de los de Río alcanzó por momentos el 70 %, pero de nada sirvió ante la presencia de compacto bloque del Atlético Paranaense, dirigido desde el centro del campo por el argentino "Lucho" González a sus 37 años.
En la reanudación, el Fluminense intentó poner una marcha más. Luciano tuvo el empate tras librarse del portero, pero tardó una eternidad en rematar y Thiago Heleno llegó a tiempo para despejar el peligro.
Pero de nuevo jarro de agua, esta vez al contraataque. Nikao conduce, sirve para Cirino y este da un pase de la muerte para Bruno Guimaraes, que solo tiene que empujarla.
Y con ese tanto se acabó definitivamente la semifinal. En la recta final, el 'Flu' buscó el gol de la honra y Nikao firmar un doblete, pero el marcador no se movió más. La afición visitante acabó coreando "olés" con cada pase de su equipo en pleno Maracaná.
El Atlético Paranaense soñará ahora con su primer título internacional y el Fluminense, con romper su sequía y seguir en Primera División. Le vale el empate ante el América Mineiro.