Perú-Colombia, un juego de mente
Levantar anímicamente a los futbolistas después del duro golpe de la derrota ante Paraguay, será la tarea más difícil para el técnico José Pékerman en estos días.
Luís Guillermo Montenegro
Cuando el temor y la angustia paralizan, ¿qué importan la técnica o el talento que tengan los jugadores? Los futbolistas elegidos por José Pékerman para buscar la clasificación al Mundial de Rusia 2018 han demostrado a lo largo de sus carreras que saben jugar al fútbol. Han afrontado momentos de presión y en sus clubes la mayoría han sido campeones. Los 26 jugadores, titulares, suplentes y hasta los que van a la tribuna, han vivido momentos como el de ahora, en el que el miedo, la presión y la angustia se apoderan de ellos.
Por eso, a tres días del partido ante Perú en Lima, será fundamental el trabajo mental que haga el cuerpo técnico para hacerlos superar la derrota ante Paraguay y convencerlos de que la clasificación al Mundial de Rusia 2018 está en sus manos. José Pékerman impulsó hace varios años en el fútbol juvenil argentino un modelo en el que en el entrenamiento mental era igual de importante que el táctico, técnico y físico. Desde esa época se rodeó de un psicólogo deportivo llamado Marcelo Roffé, quien lo ha acompañado en varias de sus experiencias con clubes y selecciones. De hecho, Roffé hizo parte del cuerpo técnico de Colombia en el Mundial de Brasil 2014 y fue uno de los hombres detrás del éxito de ese equipo.
Roffé reconoce que “en un partido influye en el 25 % la parte táctica, el 25 % la técnica, el 25 % la física y el otro 25 % corresponde a cuestión mental o psicológica”. Sin embargo, agrega que en encuentros definitivos, como el del martes ante Perú, “la parte mental parece tomar más preponderancia que otra veces”. Y obvio, mucho más después de una derrota como la del jueves en el Metropolitano. En tres minutos se pasó de tener cupo directo al Mundial a la cuerda floja, pues incluso podríamos quedar fuera de la cita de Rusia.
No todos los jugadores fueron capaces de dar la cara después de la derrota. James Rodríguez, David Ospina y Juan Guillermo Cuadrado prefirieron guardar silencio y del camerino del estadio fueron directo al bus. Mientras tanto, otros sí decidieron intentar explicar lo ocurrido y prometieron dar todo por conseguir en Lima el cupo al Mundial.
Uno de ellos fue Abel Aguilar, quien le dijo a El Espectador que “es una derrota durísima, pero hay que seguir. Dependemos de nosotros, estamos en una posición que otras selecciones quisieran. Tenemos la capacidad para ir a ganar en Perú, ya lo hemos hecho. No hay que perder la confianza en nosotros, seguimos creyendo en este grupo y ahora más que nunca debemos tirar hacia el mismo lado”, confesó.
En ese mismo sentido, Radamel Falcao García, como capitán del equipo, se comprometió a levantarse de este momento, pasar la página rápidamente y pensar en el partido de la clasificación ante los peruanos. “Esforcémonos y cobremos ánimo. No es tiempo de desfallecer o darnos por vencidos. La clasificación está en nuestras manos y pelearemos con todas nuestras fuerzas hasta el final. La esperanza sigue viva”.
Los pensamientos positivos fortalecen la autoconfianza. Esa es la base del entrenamiento mental en la alta competencia. Eso se logra con ejercicios de respiración, relajación y visualización. Esto último consiste en fijar imágenes positivas anticipatorias que no garantizan el éxito deportivo, pero sí el bienestar psicológico de los futbolistas. En esto, Pékerman es un maestro. Muestra videos o dice frases puntuales en sus charlas que son las que terminan convenciendo al jugador. Este trabajo es acompañado con sesiones grupales en las que los líderes dan sus aportes. Según Roffé, “las visualizaciones colaboran en el alcance de las metas y a reducir los niveles de estrés. Además, son un importante aporte para que los futbolistas controlen la ansiedad y potencien la concentración”. Colombia depende de Colombia, Rusia sigue estando cerca y mientras llega el partido ante Perú, será fundamental enfocarse en el juego de la mente.
Cuando el temor y la angustia paralizan, ¿qué importan la técnica o el talento que tengan los jugadores? Los futbolistas elegidos por José Pékerman para buscar la clasificación al Mundial de Rusia 2018 han demostrado a lo largo de sus carreras que saben jugar al fútbol. Han afrontado momentos de presión y en sus clubes la mayoría han sido campeones. Los 26 jugadores, titulares, suplentes y hasta los que van a la tribuna, han vivido momentos como el de ahora, en el que el miedo, la presión y la angustia se apoderan de ellos.
Por eso, a tres días del partido ante Perú en Lima, será fundamental el trabajo mental que haga el cuerpo técnico para hacerlos superar la derrota ante Paraguay y convencerlos de que la clasificación al Mundial de Rusia 2018 está en sus manos. José Pékerman impulsó hace varios años en el fútbol juvenil argentino un modelo en el que en el entrenamiento mental era igual de importante que el táctico, técnico y físico. Desde esa época se rodeó de un psicólogo deportivo llamado Marcelo Roffé, quien lo ha acompañado en varias de sus experiencias con clubes y selecciones. De hecho, Roffé hizo parte del cuerpo técnico de Colombia en el Mundial de Brasil 2014 y fue uno de los hombres detrás del éxito de ese equipo.
Roffé reconoce que “en un partido influye en el 25 % la parte táctica, el 25 % la técnica, el 25 % la física y el otro 25 % corresponde a cuestión mental o psicológica”. Sin embargo, agrega que en encuentros definitivos, como el del martes ante Perú, “la parte mental parece tomar más preponderancia que otra veces”. Y obvio, mucho más después de una derrota como la del jueves en el Metropolitano. En tres minutos se pasó de tener cupo directo al Mundial a la cuerda floja, pues incluso podríamos quedar fuera de la cita de Rusia.
No todos los jugadores fueron capaces de dar la cara después de la derrota. James Rodríguez, David Ospina y Juan Guillermo Cuadrado prefirieron guardar silencio y del camerino del estadio fueron directo al bus. Mientras tanto, otros sí decidieron intentar explicar lo ocurrido y prometieron dar todo por conseguir en Lima el cupo al Mundial.
Uno de ellos fue Abel Aguilar, quien le dijo a El Espectador que “es una derrota durísima, pero hay que seguir. Dependemos de nosotros, estamos en una posición que otras selecciones quisieran. Tenemos la capacidad para ir a ganar en Perú, ya lo hemos hecho. No hay que perder la confianza en nosotros, seguimos creyendo en este grupo y ahora más que nunca debemos tirar hacia el mismo lado”, confesó.
En ese mismo sentido, Radamel Falcao García, como capitán del equipo, se comprometió a levantarse de este momento, pasar la página rápidamente y pensar en el partido de la clasificación ante los peruanos. “Esforcémonos y cobremos ánimo. No es tiempo de desfallecer o darnos por vencidos. La clasificación está en nuestras manos y pelearemos con todas nuestras fuerzas hasta el final. La esperanza sigue viva”.
Los pensamientos positivos fortalecen la autoconfianza. Esa es la base del entrenamiento mental en la alta competencia. Eso se logra con ejercicios de respiración, relajación y visualización. Esto último consiste en fijar imágenes positivas anticipatorias que no garantizan el éxito deportivo, pero sí el bienestar psicológico de los futbolistas. En esto, Pékerman es un maestro. Muestra videos o dice frases puntuales en sus charlas que son las que terminan convenciendo al jugador. Este trabajo es acompañado con sesiones grupales en las que los líderes dan sus aportes. Según Roffé, “las visualizaciones colaboran en el alcance de las metas y a reducir los niveles de estrés. Además, son un importante aporte para que los futbolistas controlen la ansiedad y potencien la concentración”. Colombia depende de Colombia, Rusia sigue estando cerca y mientras llega el partido ante Perú, será fundamental enfocarse en el juego de la mente.