Polémica en Inglaterra por el nuevo DT de la selección: Thomas Tuchel, un alemán

Thomas Tuchel, en su presentación como nuevo entrenador de Inglaterra.

Foto: EFE - NEIL HALL

La reciente elección de Thomas Tuchel como entrenador de la selección de fútbol de Inglaterra ha desatado una oleada de opiniones divididas en el país.

A pesar de ser uno de los técnicos más destacados de los últimos tiempos, su nacionalidad ha levantado críticas en un sector de la prensa y los aficionados, quienes cuestionan la elección de un extranjero, particularmente de origen alemán, para dirigir a los Three Lions.

No es la primera vez que Inglaterra pone en manos extranjeras las riendas de su selección, pero la llegada de Tuchel ha causado un revuelo mayor debido a las complejidades históricas y culturales entre ambos países.

La elección de un entrenador extranjero, una decisión controvertida

Tuchel, de 51 años, se convierte en el tercer entrenador extranjero en la historia de la selección inglesa, tras los pasos del sueco Sven-Göran Eriksson (2001-2006) y del italiano Fabio Capello (2007-2012).

Su nombramiento llegó después de la salida de Gareth Southgate, quien dejó el cargo en julio de 2024 tras ocho años de gestión que incluyeron dos finales de Eurocopa perdidas (2021 y 2024) y una semifinal en el Mundial de 2018. A pesar de estos logros, la falta de un título importante sigue siendo una espina clavada en el fútbol inglés desde la histórica victoria en la Copa del Mundo de 1966.

Los críticos se han hecho oír rápidamente, señalando que la elección de un técnico extranjero representa una falta de confianza en los entrenadores locales.

Gary Neville, exjugador del Manchester United y actual comentarista, expresó: “Es decepcionante que la Federación haya recurrido a un técnico extranjero. Si no les damos oportunidades a nuestros entrenadores, difícilmente podremos esperar que el talento inglés florezca en otras ligas de Europa”. Sin embargo, también destacó que Tuchel es uno de los mejores entrenadores disponibles, algo que la Football Association (FA) no podía ignorar.

Tuchel y su misión: llevar a Inglaterra al éxito

Thomas Tuchel ha demostrado ser un técnico capaz de manejar la presión en los clubes más grandes de Europa. Desde su éxito en Borussia Dortmund, su paso por París Saint-Germain y su reciente trabajo en Chelsea, club en el que conquistó la Liga de Campeones en 2021, Tuchel ha consolidado una reputación de estratega brillante, capaz de sacar el máximo provecho de sus jugadores en cortos periodos de tiempo.

Esto fue lo que convenció a la FA de que él era la persona adecuada para llevar a Inglaterra al éxito en el Mundial de 2026.

Mark Bullingham, director general de la FA, subrayó la importancia de contratar a un técnico con experiencia en torneos de alto nivel.

“Thomas destacó por su vasta experiencia y dinamismo. Estamos convencidos de que tiene las mejores opciones para ganar un torneo mayor”, comentó Bullingham. Este voto de confianza refleja el deseo de la FA de romper la sequía de títulos, confiando en un técnico con un historial comprobado de éxito en competiciones internacionales.

El reto de ser alemán en Inglaterra

A pesar de su currículum estelar, la nacionalidad de Tuchel sigue siendo un tema espinoso. Inglaterra y Alemania mantienen una rivalidad histórica en el fútbol que se remonta a décadas, con momentos emblemáticos como la final del Mundial de 1966, en la que Inglaterra venció a Alemania Federal en Wembley.

La elección de un técnico alemán para liderar a Inglaterra ha reavivado algunos de estos sentimientos, especialmente entre los sectores más tradicionalistas de la prensa y los aficionados.

El tabloide The Sun, conocido por su estilo sensacionalista, no perdió la oportunidad de hacer un juego de palabras en su portada: “Fussball kommt nach hause” (el fútbol vuelve a casa), en referencia al famoso cántico inglés “Football’s Coming Home”. Este titular refleja la mezcla de humor e ironía que ha caracterizado la reacción inicial de la prensa ante la llegada de Tuchel.

Tuchel, consciente de las críticas que ha generado su nombramiento, respondió con humor durante su primera rueda de prensa: “Lo siento, tengo un pasaporte alemán”.

No obstante, también subrayó su compromiso con la selección y su deseo de demostrar que puede ser el hombre que lleve a Inglaterra a la gloria. “Sé que hay trofeos que faltan y quiero ayudar a conseguirlos”, añadió.

La presión sobre los entrenadores ingleses

Uno de los argumentos más recurrentes entre los detractores de la decisión es que la FA ha ignorado a los entrenadores ingleses en favor de una opción extranjera. A pesar de que Southgate restauró la confianza en el talento local, su salida abrió la puerta a especulaciones sobre la capacidad de los técnicos ingleses para asumir el cargo más importante del fútbol nacional.

Harry Redknapp, un veterano técnico inglés, fue uno de los más vocales al expresar su desacuerdo. “Inglaterra debería ser dirigida por un inglés. Alemania nunca pondría a un inglés como entrenador de su selección, y eso es lo correcto. Es una cuestión de orgullo nacional”, afirmó en una entrevista con el Telegraph.

Este sentimiento ha sido compartido por una parte significativa de la afición, que ve en la contratación de Tuchel una traición al desarrollo de los entrenadores locales.

Comparaciones con el éxito de Sarina Wiegman

Curiosamente, el éxito de la entrenadora neerlandesa Sarina Wiegman con la selección femenina de Inglaterra ha sido citado como un contraargumento a las críticas hacia Tuchel.

Wiegman llevó a las ‘Leonas’ a ganar la Eurocopa en 2022 y a ser subcampeonas del mundo en 2023, tras eliminar a Colombia en cuartos de final, demostrando que un entrenador extranjero puede llevar a Inglaterra al éxito.

Sin embargo, la diferencia en la percepción entre el fútbol femenino y masculino en Inglaterra sigue siendo significativa, lo que dificulta hacer una comparación directa.

Un futuro incierto pero lleno de expectativas

Tuchel asumirá su nuevo rol a partir de enero de 2025, con un contrato de 18 meses que lo llevará hasta el Mundial de 2026. A su lado estará Anthony Barry, quien ya trabajó con él en el Bayern Múnich y será su asistente en la selección.

El reto será enorme: no solo deberá hacer frente a la presión de llevar a Inglaterra al éxito en un torneo mayor, sino también navegar en un entorno mediático que, en ocasiones, puede ser implacable.

El primer gran test para Tuchel llegará en marzo de 2025, cuando comiencen los clasificatorios para el Mundial. Con un equipo lleno de talento joven como Jude Bellingham, Declan Rice, Bukayo Saka y Phil Foden, las expectativas serán altas desde el primer momento. Si logra hacer que este grupo de jugadores rinda al máximo, podría acallar a sus críticos y, quién sabe, quizás ser recordado como el entrenador que rompió la maldición de los ‘Three Lions’.

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