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El Balón de Oro es el premio anual más esperado por los futbolistas y todo seguidor de este deporte. Este reconocimiento se viene dando desde 1956 por la revista France Football escogiendo al mejor jugador de cada temporada. En sus inicios fue ganado en su mayoría por jugadores alemanes, holandeses e italianos. La razón es que desde 1956 a 1994, el premio era para el mejor jugador europeo: solo los jugadores del viejo continente podían ser nominados al galardón.
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Por esta medida muchos jugadores se perdieron la oportunidad de ganar este premio, entre ellos Garrincha, el cordobés Mario Alberto Kempes, Zico y el peruano Teófilo Cubillas. Sin embargo, los que más duelen son los de Pelé y Diego Maradona, dos de los más grandes futbolistas de toda la historia. El brasileño y el argentino no son solamente estrellas del fútbol en Sudamérica, sino del mundo entero. De no haber existido esta restricción ¿cuántos Balones de Oro hubiera ganado cada uno?
Primero está Edson Arantes do Nascimento, más conocido como O Rei o simplemente Pelé. El legendario delantero del Santos, no se hubiera llevado solo uno, sino siete Balones de Oro. Los años en los que reemplazaría a jugadores como Alfredo Di Stéfano o Gerd Müller serían 1958,1969, 1960, 1961, 1963, 1964 y 1970. Sin duda, el primero que hubiese ganado en 1958, sería más que merecido. El mundial disputado en Suecia ese mismo año, Pelé se convirtió en el jugador más joven en ganar una Copa Mundo. También, con 17 años y 249 días, sería el ganador más joven en conseguir el premio. Sin embargo, el galardón se le concedió al francés jugador del Real Madrid Raymond Kopa.
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Al Rey se le pudieron haber otorgado todos los Balones de Oro de los años sesenta. Entre 1960 y 1964, Pelé anotó un total de 281 goles, 260 de estos con el Santos y los 21 restantes con la Selección de Brasil. Adicionalmente, a todos los torneos del fútbol brasileño, una Copa Libertadores y una Intercontinental ambas en 1963.
En 1962, pasó algo curioso: ese año el ganador del Balón de Oro fue el checo Josef Masopust. El centrodelantero del Dukla de Praga jugó con la selección de Checoslovaquia la final del mundial de Chile 1962 contra Brasil donde anotó su único gol, en un resultado total de dos a uno a favor de la Canarinha. Pero si la participación de jugadores de otros continentes fuera permitida Pelé sería el dueño del premio. Además de haber ganado el mundial, el brasileño ganó la Serie A de Brasil, otra Copa Libertadores y la Copa Intercontinental con la camiseta del Santos.
Llegaría 1970 y Pelé se consagraría como el hombre de los mundiales. El brasileño llegó al mundial de México con 30 años y dispuesto a entregar a Brasil su tercera Copa Mundo. La presentación de la selección en la Copa Mundo fue impecable: seis partidos disputados, seis partidos ganados. El equipo bajo la capitanía de Carlos Alberto, compañero de Pelé en Santos, Brasil marcó 19 goles y solo recibió siete. Cuatro goles fueron anotados por Pelé, incluyendo uno en la final contra Italia. El 21 de junio pasó lo que todo el mundo quería: Brasil ganó el mundial cuatro goles a uno sobre el equipo de Giacinto Facchetti.
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Seis meses después, el 29 de diciembre, el Balón de Oro fue otorgado al alemán Gerd Müller. El jugador del Bayern Munich fue el goleador del mundial de México 70 con diez goles para la selección de Alemania Occidental. El jurado de la France Football, consideró esto como lo suficiente para ganar el premio. Entre los siete Balones que Pelé pudo haber ganado, este era el más meritorio de todos.
Tras 21 años de carrera profesional, cuatro mundiales jugados y tres de ellos ganados, Pelé sería el máximo campeón del Balón de Oro. De haberse entregado en su época, poseería siete premios, superando al propio Lionel Messi.
Diego Armando Maradona es un personaje entre amores y odios. Sus acciones y comportamientos fuera de la cancha suelen ser cuestionadas, pero no se puede negar que fue uno de los mejores jugadores en la historia del fútbol. Por haber nacido en Buenos Aires, el Pelusa no tuvo la oportunidad de ganar un Balón de Oro. La década de los ochenta fue el mejor momento de su carrera. En 1986 y 1990, el argentino pudo haber sido ganador del premio.
Cuando Maradona llegó al Mundial en México de 1986, ya había disputado una copa mundo cuatro años antes en España. Esta vez el jugador del Napoli estaba dispuesto a dar un mejor fútbol al que mostró en 1982. Como un buen capitán, el número diez de la selección de Argentina llevó a su equipo por seis partidos hasta llegar a la final contra Alemania Occidental. La albiceleste le ganó al equipo dirigido por Franz Beckenbauer tres goles a dos y le dio a Argentina una nueva copa del mundo, cosa que no pasaba desde 1978.
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Maradona se quedó con el trofeo del Mundial, la famosa ‘Mano de Dios’ y el mejor gol de la historia de los mundiales, aunque sin Balón de Oro. Se le fue otorgado al soviético Igor Belánov por encima de jugadores como Gary Lineker, el goleador del mundial y Michel Platini, ganador del premio el año anterior.
Cuatro años más pasarían y en 1990 Italia volvería a unir a las mejores selecciones del mundo. Sin embargo, iniciando el mundial a Argentina no le fue tan bien como en 1986. Es más, la selección de Maradona avanzó como mejor tercero del Grupo B y por poco no pasan de la primera fase del torneo. Más adelante vendrían el partido contra Yugoslavia en cuartos de final que se terminaría definiendo desde el punto penal. Para sorpresa de todos, Tomislar Ivkovic atajó el penal cobrado por Maradona. Por suerte del equipo de Argentina, Gustavo Dezotti acertó el penal que los llevó a semifinales contra el equipo local.
La final jugada en el Estadio Olímpico de Roma repitió el escenario de hace cuatro años. Esta vez Alemania Occidental estaba bajo la capitanía del centrocampista del Inter de Milán, Lothar Matthäus, pero Maradona seguía con la banda de capital de Argentina. El partido solo necesitó de un gol para poder darle la victoria a Alemania: en el minuto 85 Andreas Brehme llevó a su equipo a su tercer título mundial. Este triunfo también convirtió a Franz Beckenbauer en la primera persona en ganar un mundial tanto como jugador y como director técnico.
El Balón de Oro de 1990 pudo haber sido para Maradona. El argentino ganó con el Napoli la Serie A, la Supercopa de Italia y la Copa de la UEFA del 98. Pese a todo esto, el ganador del premio fue para Lothar Matthäus, un eterno rival del argentino. El desempeño con la selección de Alemania, los cuatro goles marcados en el Mundial y varios títulos con el Inter, por encima de Brehme.
De no ser por esta medida, los problemas de dopaje y el comportamiento de Maradona en los primeros años de la década de los noventa, él sería parte de los seis jugadores que poseen dos Balones de Oro. El Pelusa estaría al lado de Di Stéfano, Beckenbauer, Keegan, Rummenigge y Ronaldo. El argentino debió conformarse con el Balón de Oro Honorífico por su trayectoria otorgado por France Football en 1995.
Desde que esa medida se levantó, solamente seis jugadores no europeos han ganado el Balón de Oro. El primero fue George Weah, el único jugador africano en ganar el premio. Cuatro de los restantes son brasileños, inició Ronaldo en 1997 y repitió en 2002. Luego siguieron Rivaldo en 1999, Ronaldinho en 2005 y Kaká en 2007. Por último, está el argentino Lionel Messi, actual poseedor de más Balones de Oro con un total de seis.