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Los ojos del mundo estaban puestos en Argentina. Para ser más específicos, en el estadio Monumental de Buenos Aires. En la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, que tuvo que jugarse este sábado. Sin embargo, el ataque con piedras y palos al bus que transportaba al equipo xeneize obligó a la Conmebol a suspender el encuentro y aplazarlo para el domingo a las 17:00 horas (15:00 en Colombia).
Sin embargo, la disputa del encuentro está en duda, Daniel Angelici, presidente de Boca Juniors, se reunió con los dirigentes para analizar los pasos a seguir para pedir los puntos ante la Conmebol, según se informó en Fox Sports. Pero, ¿qué dice el reglamento de la Copa Libertadores?
El artículo 174 del reglamento de la Copa Libertadores 2018 habla de una posble suspensión cuando esto ocurriera: "La Conmebol, a través de su Delegado del Partido, podrá suspender previamente a su inicio un partido cuando se trate de hechos de gravedad cometidos ya sea por Dirigentes, Clubes, Árbitros, Árbitros Asistentes, Jugadores, Personal Técnico, Personal Auxiliar o Público Asistente, etc., que afecten a la seguridad, a los principios de ética y puedan considerarse lesivos al prestigio deportivo del país al que pertenecen los presuntos infractores o la propia Conmebol. Una vez iniciado el encuentro el Delegado del Partido, ante las mismas circunstancias y una vez oído al Oficial de Seguridad, en su caso, así como a cualquier otra persona que considere oportuno, podrá proponer al árbitro la suspensión definitiva del partido".
El delegado responsable en el Monumental es el brasileño Fred Nantes, el mismo árbitro en el partido de ida en la Bombonera. Tras una extensa reunión entre los presidentes de River Plate y Boca Juniors con el presidente de la Conmebol, decidieron aplazar el encuentro para el domingo. También se vio la posibilidad de jugarlo en una fecha a estipular. Y, en caso de clausura del Monumental, podía disputarse en otro escenario y a puertas cerradas.
Pero la Conmebol nunca habló sobre hacerle perder los puntos a River Plate, como lo indica el artículo 178: "En los casos en los que la interrupción definitiva fuera imputable a los clubes o las personas por la que éstos puedan ser responsables reglamentaria o disciplinariamente, se aplicará lo previsto en el Reglamento Disciplinario". Esto ya lo había hecho el ente rector del fútbol sudamericano, precisamente en un clásico: en 2015, la confederación suspendió a Boca por lo ocurrido con el gas pimienta arrojado por sus hinchas a los jugadores de River, el equipo en ese entonces comandado por Rodolfo Arruabarrena fue descalificado.
No obstante, como la Conmebol decidió jugar el encuentro, una negativa de Boca a disputarlo podía producir el efecto contrario y que la Copa quedara en manos de River. Lo dice el artículo 179 del reglamento: "Si un equipo no se presenta a un partido (excepto en casos de fuerza mayor) o se niega a continuar a jugar o deja el campo antes del final del partido, se considerará que el equipo pierde el partido y como regla general será excluido de la participación de la competición".