Quique Setién, un amante del ajedrez que busca devolverle la identidad al Barcelona
Seguidor de la filosofía de Johan Cruyff, el entrenador español siempre ha pregonado el juego de posesión, el que ahora intentará implementar en un club en el que nunca imaginó estar.
Redacción Deportes - @DeportesEE
“Los entrenadores te dirigen y te piden cosas que a veces no entiendes o con las que no estás de acuerdo, como era en ocasiones mi caso. A veces intentaba hacer lo que me pedían y no me salía. En el campo me intentaba mover con libertad, hacer mi fútbol. Fue cuando vi jugar al Barcelona de Cruyff cuando empecé a entender cómo funcionaban realmente las cosas. Aprendí muchísimo con ellos”, dijo hace un año Quique Setién, en referencia a su mayor aprendizaje en el entorno de la pelota.
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“Los entrenadores te dirigen y te piden cosas que a veces no entiendes o con las que no estás de acuerdo, como era en ocasiones mi caso. A veces intentaba hacer lo que me pedían y no me salía. En el campo me intentaba mover con libertad, hacer mi fútbol. Fue cuando vi jugar al Barcelona de Cruyff cuando empecé a entender cómo funcionaban realmente las cosas. Aprendí muchísimo con ellos”, dijo hace un año Quique Setién, en referencia a su mayor aprendizaje en el entorno de la pelota.
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Y es que el nuevo entrenador del Barcelona era un centrocampista elegante, que jugaba con cabeza levantada y un radar de la cancha en su mente, pero que no era comprendido por la mayoría de los técnicos que tuvo en su carrera como futbolista profesional, en la que militó en Racing de Santander, Atlético de Madrid, Logroñés y Levante. Fue con el cuadro colchonero con el que exhibió la calidad que le valió para ser convocado con la selección de España al Mundial de México 1986.
Ese amor que Setién le tomó al juego practicado por el Barcelona de Cruyff fue el que interiorizó y ha intentado aplicar en los equipos en los que ha dirigido. En casi dos décadas como estratega, ha estado en diferentes clubes: Racing de Santander (2001-2002), El Ejido (2003-2004), Logroñés (2007-2008), Lugo (2009-2015) y Las Palmas (2015-2017). Incluso fue seleccionador de Guinea Ecuatorial, aunque sólo dirigió al combinado un partido por desavenencias con los directivos (2006-2007).
No obstante, la mejor versión del fútbol que entiende Setién la entregó el Real Betis Balompié, entre 2017 hasta antes de ser contratado por el Barcelona. Ese equipo venció al propio conjunto culé en Camp Nou y se destacaba por el juego de toque, posición, posesión, precisión, de paredes y de intentar atacar siempre. Deleitó al público español y fue reconocido hasta por los propios jugadores del Barcelona, cuando eran rivales.
“Para Quique con estima y admiración por tu manera de ver el fútbol”, fue el mensaje escrito en el número de 5 de la camiseta de Sergio Busquets, quien se la regaló al que ahora será su nuevo técnico tras una victoria 4-1 en campo del Betis, en la que Lionel Andrés Messi volvió a hacer cosas de otro planeta. “Es un lujo haber podido conocer a Messi y poderle ver jugar cada semana. Él solo desbloquea casi todos los partidos. En su último gol, he tenido la impresión de que estábamos jugando a la PlayStation”, manifestó Setién por ese entonces.
Ahora, el entrenador nacido en Santander (norte de España) dirigirá al astro argentino y buscará regresarle al Barcelona su ADN. “En todos los equipos en los que he estado solamente he garantizado una cosa, que mi equipo va a jugar bien. Jamás pensé que el Barcelona se iba a decidir por mí, no tengo títulos, sólo he demostrado que esta filosofía me encanta y sólo tengo que Betis, Las Palmas o Lugo han jugado muy bien al fútbol”, aseguró el nuevo entrenador del cuadro catalán.
Quique Setién, un amante del ajedrez (quienes lo conocen dicen que podría llegar a ser campeón mundial de esa disciplina) y que firmó hasta junio de 2022, buscará reajustar las fichas de un Barcelona que lucía perdido y que anhela plasmar de nuevo en el Camp Nou su fiolosofía. “Ni en mis mejores sueños hubiera podido imaginar estar aquí”.