Rusia 2018: un Mundial de buenos arqueros
Guillermo Ochoa, Thibaut Courtois, Jordan Pickford, Hugo Lloris, son algunos de los porteros que se han destacado en esta Copa del Mundo con atajadas brillantes que les sirvieron a sus equipos para llegar lejos en el torneo.
Jesús de la Hoz - Enviado especial Rusia
Desde atrás, solo, con una parcela grande que tiene que proteger a capa y espada, el arquero ve el partido. Esa es su condena. Espera impacientemente el momento de su fusilamiento. Porque en él recae toda la responsabilidad de su equipo, así que debe estar siempre atento ante cualquier error para mostrar sus capacidades de la mejor manera y evitar que los rivales terminen festejando. Esa es su función: impedir que se marquen goles, eso que es denominado como la fiesta del fútbol. Guillermo Ochoa, portero de la selección de México, definió esta labor como una “posición clave, pero complicada”. Sin duda alguna, lo es. (Vea aquí nuestro especial del Mundial de Rusia 2018)
En el Mundial que se está llevando a cabo en Rusia, los guardametas se han eregido como figuras y también como villanos. En el imaginario de este campeonato van a quedar muchas imágenes grabadas, como la del belga Thibaut Courtois volando para sacarle un remate a Neymar, al minuto 93; la atajada del joven inglés Jordan Pickford a Matheus Uribe, que le ahogó la emoción a los colombianos, o los achiques de David Ospina en el juego frente a la selección de Polonia. Pero no todo ha sido felicidad. También retumban los recuerdos de la cara de desolación del español David de Gea en el primer gol que le permitió al portugués Cristiano Ronaldo; el lamento del argentino Willy Caballero en la primera anotación de los croatas, o la tristeza de Fernando Muslera después de que sus manos no pudieran detener un remate de Antoine Griezmann.
El arquero siempre será el condenado cuando no se encuentre una explicación para el gol concedido. No obstante, muchos han sido fundamentales para que sus selecciones lleguen lejos. Francia, por ejemplo, que se instaló el martes en la final, le debe gran parte de ese pase a su número uno, Hugo Lloris. Aunque en las estadísticas de la Fifa solo aparece con 11 atajadas y una efectividad de 73.3 %, el capitán del combinado dirigido por Didier Deschamps ha sido fundamental para que los franceses sonrían hoy por hoy. Ha tapado los últimos siete remates que le han hecho a portería. José María Giménez, Matías Vecino, Nahitan Nández, Martín Cáceres, Toby Alderweireld, Kevin de Bruyne y Axel Witsel han terminado con las manos en sus cabezas por los increíbles reflejos del guardameta. (Puede leer: La tradición de los arqueros belgas)
De igual manera se reconoce el trabajo que han tenido arqueros como Thibaut Courtois, Jordan Pickford o Danijel Subasic, quienes guiaron a sus equipos hasta semifinales. El arquero belga fue fundamental para que los diablos rojos no cayeran por más goles frente a Francia con dos atajadas notables. Además, fue figura contra los brasileños tapando nueve pelotas. En la Copa del Mundo lleva un total de 22 tapadas. Una cifra notable, lo que demuestra además, los problemas defensivos del cuadro que dirige Roberto Martínez. Por su parte, el inglés fue fundamental en la clasificación de su selección en los octavos de final frente a Colombia y así mismo lo fue Subasic para Croacia en la definición desde el punto penal contra Dinamarca.
Otros no pudieron hacer que sus equipos llegaran más lejos en la Copa del Mundo, pero también tuvieron una presentación notable: Guillermo Ochoa (México), Kasper Schmeichel (Dinamarca) e Igor Akinfeev (Rusia). Para sus selecciones estos guardametas fueron claves para llegar a donde lo hicieron. Ochoa fue el arquero que más atajadas ha tenido en esta edición, con un total de 25. De igual manera se destacó la figura de Schmeichel, es el portero con mayor número de porcentaje de efectividad de remates atajados en este campeonato (91.3%), además le tapó un penal importante a Luka Modric en los octavos. Al final, a su equipo no le alcanzó para eliminar a Croacia.Mientras que Akinfeev fue elegido como el jugador del partido de los octavos de final entre Rusia y España. Fue fundamental en la definición desde el punto penal deteniendo dos penales. (Lea también: “Bélgica venció a Brasil y por eso es la favorita”: Hugo Lloris)
Si bien es cierto que el Mundial es fugaz e impide sacar conclusiones concretas sobre un portero, sí es un buen medidor para conocer la fortaleza mental de un guardameta en situaciones límites, apremiantes, cuando su equipo más lo necesita. Hace cuatro años, David Ospina, Manuel Neuer y Keylor Navas brillaron, ahora ese número se amplió y para este torneo, los guardametas dejan claro que sus selecciones están en buenas manos, aunque el fútbol siga en deuda.
Desde atrás, solo, con una parcela grande que tiene que proteger a capa y espada, el arquero ve el partido. Esa es su condena. Espera impacientemente el momento de su fusilamiento. Porque en él recae toda la responsabilidad de su equipo, así que debe estar siempre atento ante cualquier error para mostrar sus capacidades de la mejor manera y evitar que los rivales terminen festejando. Esa es su función: impedir que se marquen goles, eso que es denominado como la fiesta del fútbol. Guillermo Ochoa, portero de la selección de México, definió esta labor como una “posición clave, pero complicada”. Sin duda alguna, lo es. (Vea aquí nuestro especial del Mundial de Rusia 2018)
En el Mundial que se está llevando a cabo en Rusia, los guardametas se han eregido como figuras y también como villanos. En el imaginario de este campeonato van a quedar muchas imágenes grabadas, como la del belga Thibaut Courtois volando para sacarle un remate a Neymar, al minuto 93; la atajada del joven inglés Jordan Pickford a Matheus Uribe, que le ahogó la emoción a los colombianos, o los achiques de David Ospina en el juego frente a la selección de Polonia. Pero no todo ha sido felicidad. También retumban los recuerdos de la cara de desolación del español David de Gea en el primer gol que le permitió al portugués Cristiano Ronaldo; el lamento del argentino Willy Caballero en la primera anotación de los croatas, o la tristeza de Fernando Muslera después de que sus manos no pudieran detener un remate de Antoine Griezmann.
El arquero siempre será el condenado cuando no se encuentre una explicación para el gol concedido. No obstante, muchos han sido fundamentales para que sus selecciones lleguen lejos. Francia, por ejemplo, que se instaló el martes en la final, le debe gran parte de ese pase a su número uno, Hugo Lloris. Aunque en las estadísticas de la Fifa solo aparece con 11 atajadas y una efectividad de 73.3 %, el capitán del combinado dirigido por Didier Deschamps ha sido fundamental para que los franceses sonrían hoy por hoy. Ha tapado los últimos siete remates que le han hecho a portería. José María Giménez, Matías Vecino, Nahitan Nández, Martín Cáceres, Toby Alderweireld, Kevin de Bruyne y Axel Witsel han terminado con las manos en sus cabezas por los increíbles reflejos del guardameta. (Puede leer: La tradición de los arqueros belgas)
De igual manera se reconoce el trabajo que han tenido arqueros como Thibaut Courtois, Jordan Pickford o Danijel Subasic, quienes guiaron a sus equipos hasta semifinales. El arquero belga fue fundamental para que los diablos rojos no cayeran por más goles frente a Francia con dos atajadas notables. Además, fue figura contra los brasileños tapando nueve pelotas. En la Copa del Mundo lleva un total de 22 tapadas. Una cifra notable, lo que demuestra además, los problemas defensivos del cuadro que dirige Roberto Martínez. Por su parte, el inglés fue fundamental en la clasificación de su selección en los octavos de final frente a Colombia y así mismo lo fue Subasic para Croacia en la definición desde el punto penal contra Dinamarca.
Otros no pudieron hacer que sus equipos llegaran más lejos en la Copa del Mundo, pero también tuvieron una presentación notable: Guillermo Ochoa (México), Kasper Schmeichel (Dinamarca) e Igor Akinfeev (Rusia). Para sus selecciones estos guardametas fueron claves para llegar a donde lo hicieron. Ochoa fue el arquero que más atajadas ha tenido en esta edición, con un total de 25. De igual manera se destacó la figura de Schmeichel, es el portero con mayor número de porcentaje de efectividad de remates atajados en este campeonato (91.3%), además le tapó un penal importante a Luka Modric en los octavos. Al final, a su equipo no le alcanzó para eliminar a Croacia.Mientras que Akinfeev fue elegido como el jugador del partido de los octavos de final entre Rusia y España. Fue fundamental en la definición desde el punto penal deteniendo dos penales. (Lea también: “Bélgica venció a Brasil y por eso es la favorita”: Hugo Lloris)
Si bien es cierto que el Mundial es fugaz e impide sacar conclusiones concretas sobre un portero, sí es un buen medidor para conocer la fortaleza mental de un guardameta en situaciones límites, apremiantes, cuando su equipo más lo necesita. Hace cuatro años, David Ospina, Manuel Neuer y Keylor Navas brillaron, ahora ese número se amplió y para este torneo, los guardametas dejan claro que sus selecciones están en buenas manos, aunque el fútbol siga en deuda.