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Las estrellas del Real Madrid y del Inter de Milán descubrirán este año a un equipo que no es como el resto de participantes en la Liga de Campeones: el Sheriff Tiraspol, actual campeón de Moldavia, pero que representa a un territorio separatista llamado Transnistria.
Este modesto club debutará este miércoles en la máxima competición europea de clubes formando parte del grupo G, que además de italianos y españoles, se completa con el Shakhtar Donetsk ucraniano.
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Sheriff representa la capital del Estado separatista prorruso de unos 470.000 habitantes que tras la desintegración de la URSS en 1991 se separó del resto de Moldavia, uno de los países europeos más desconocidos.
Desde entonces, Transnistria, protegido por soldados rusos, es independiente ‘de facto’, aunque ningún otro país del mundo lo haya reconocido.
En términos futbolísticos y con el fin de formar parte del sistema UEFA, Tiraspol, la capital de unos 100.000 habitantes, juega en el campeonato moldavo, que el Sheriff ha ganado en 19 de las últimas 21 ediciones.
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Deporte y política
La animadversión entre Transnistria y Moldavia es grande.
“La gente dice que el deporte no hay que mezclarlo con la política”, asegura Yuriy Vernydub, el entrenador ucraniano del Sheriff, pero la realidad es que “el deporte es política”.
Los aficionados de Tiraspol se felicitan que su micro-Estado de apenas 4.100 km2, algo más grande que Luxemburgo, vaya a recibir a grandes estrellas del balón como el francés Karim Benzema o el argentino Lautaro Martínez.
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“Muchas personas van a descubrir que este país no reconocido existe”, reivindicó Igor Trochtchinski, de 61 años y aficionado del Sheriff desde su fundación en 1997.
Al otro lado del río Dniéster, que separa este territorio del resto de Moldavia, el entusiasmo es mucho menor.
“No veo razón para alegrarse”, dice el periodista deportivo Cristian Jardan.
“Este equipo representa un enclave separatista que se financia a través de la corrupción, el tráfico ilegal y la economía opaca, lo que provoca directamente daños al presupuesto y a los intereses de la república de Moldavia”, argumenta.
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El club es propiedad de Sheriff, un conglomerado empresarial que incluye supermercados, gasolineras, una red de telefonía móvil, un criadero de esturiones y la destilería de coñac local.
Fundado por dos veteranos de las fuerzas de seguridad, uno de ellos el actual presidente del club, Victor Gushan, la casa madre del Sheriff Tiraspol controla una buena parte de la economía de Transnistria y es un actor principal desde el punto de vista político.
Este conglomerado empresarial ha financiado el complejo deportivo del club, de un valor de 200 millones de dólares, con dos estadios (para 13.000 y 9.000 espectadores), un polideportivo y 16 terrenos de entrenamiento.
Sheriff Tiraspol, que ya había participado en la Europa League, es un enano deportivo a nivel europeo y su plantel está valorado en 11,8 millones de euros, según el sitio especializado Transfermarkt, nada comparado con los 783,5 millones en los que está evaluada la plantilla del Real Madrid.
En el once inicial en su partido del campeonato del pasado domingo había colombianos (Danilo Arboleda y Frank Castañeda), brasileños, griegos e incluso un luxemburgués... pero ningún moldavo.
Un sueño
Pase lo que pase, para el entrenador la aventura en la Liga de Campeones es un “cuento de hadas” para su equipo, que visitará estadios míticos como el Bernabéu y San Siro.
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“Lo digo honestamente, no me lo esperaba”, admite Vernydub. “Pero soñaba con ello”.
Para Igor Trochtchinski, hincha del equipo, lo de menos es el resultado, ya que lo que importa es participar en la Champions. “Trabajábamos en ello desde hacía 20 años. En 10 años, quizá, podamos superar la primera fase”.
En el plano político, el entrenador ucraniano, cuyo país sufre desde hace años el enfrentamiento con los separatistas prorrusos, espera que la aventura del Sheriff pueda dar paso a una cierta fraternidad con sus enemigos moldavos.
“Probablemente vaya a unir a Moldavia y Transnistria”, dice que quiere creer.
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Por lo menos, la Federación Moldava de Fútbol mostró su alegría tras confirmarse la clasificación del club para la fase de grupos de la Liga de Campeones: “¡Sheriff es EUROFANTÁSTICO!”, escribió en las redes sociales.