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Hace seis meses Atlético Huila era el principal candidato para descender a la Primera B. Al promediar la Copa Mustang I los resultados no llegaban y la junta directiva opita decidió licenciar al técnico Miguel Augusto Prince.
Apareció entonces Luis Guillermo El Teacher Berrío y le puso el pecho a la brisa. Asumió la misión de mantener al equipo en la A y muy rápido lo consiguió, gracias a que le dio continuidad al grupo de jugadores que tenía y consiguió un par de refuerzos. “Terminamos jugando bien el semestre pasado, sumamos buena cantidad de puntos y los directivos nos respaldaron. La gente de la Gobernación, de la Alcaldía de Neiva y de la empresa privada del departamento también lo hizo y ahí estuvo la base de todo. Después, armamos un equipo equilibrado, atrevido, que siempre salió a proponer en todos los estadios y por eso llegamos a la final. Creo que merecimos más, que fuimos mejores que el Medellín, pero no nos alcanzó”, dijo con resignación el estratega antioqueño, quien se hizo como futbolista en Cali y es, sin duda, uno de los ídolos de la afición de Neiva.
Como consuelo, a él y a sus muchachos, encabezados por el arquero Luis Estacio, el veterano defensa Gonzalo Martínez, el veterano Iván La Champeta Velásquez y los panameños Amílkar Henríquez y Nelson Barahona, les queda la clasificación a la Copa Sudamericana de 2010.