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Mientras medio país futbolero da por hecho el ascenso del América a la primera división del fútbol colombiano, el técnico José Eugenio Cheché Hernández aprovecha cada minuto para preparar a su Deportes Quindío para el trascendental juego del domingo ante “La Mechita”, en el estadio Pascual Guerrero de Cali.
Un triunfo e incluso un empate le darían el ascenso a los cafeteros, mientras que a los diablos rojos solamente les sirve la victoria para regresar a la A, después de cinco temporadas.
Aunque América es favorito por nómina, historia y, sobre todo, porque tendrá el respaldo de 39.000 fervorosos hinchas en las tribunas, los jugadores, el cuerpo técnico y muchos hinchas del Quindío confían en amargarles la fiesta a los 13 veces campeones de Colombia.
“Les he dicho a los muchachos que nos vamos a jugar el partido de nuestras vidas”, asegura Cheché, uno de esos viejos zorros del balompié criollo, quien sabe mejor que nadie que no hay rival pequeño y que en 90 minutos cualquier cosa puede pasar.
Están a 90 minutos de la gloria, ¿hay mucha ansiedad?
Hay motivación, estos muchachos tienen muchas ganas de salir adelante. Durante todo el año el equipo recibió toda la información necesaria y tendrá que ponerla en práctica de la mejor manera posible, con mucho rigor táctico. Digamos que es como cuando uno va a la escuela y tiene clases de matemática, geografía, historia, etc. Ahora vamos a nuestro examen final.
¿En qué cambia el hecho de que el empate les sirva?
No mucho, igual tenemos que hacer un partido perfecto. Dependeremos de nosotros mismos, pero ellos también. Sabía que la definición iba a ser hasta la última fecha, porque era un cuadrangular muy difícil.
¿Le molesta que América sea el favorito?
No, así es, por historia ellos tienen la obligación, pero acá estamos muy orgullosos de nuestro trabajo, hay un gran sentido de pertenencia por Armenia y por el departamento del Quindío. No envidiamos a nadie y vamos a dejarlo todo en la cancha para volver a la A.
¿No le duele que ni la propia hinchada del Quindío les haya creído?
Es normal, porque la gente de Armenia ha sufrido mucho con el equipo, pero creo que hay respaldo y cariño por el plantel, que es joven y ha hecho una gran campaña. Imagino que en el resto del país sí habrá mayoría respaldando al América, es normal.
¿Cómo ha preparado a sus muchachos para el ambiente del Pascual Guerrero?
Esa presión se siente, sin duda, pero puede jugarles en contra a los jugadores del América. Nosotros estamos preparando a los muchachos para que sepan exactamente qué deben hacer, que tengan rigor táctico y sean solidarios y aprovechen su capacidad individual. Hemos estudiado muy bien al rival y creo que tenemos con qué ganarle.
¿Será un fracaso si no ascienden?
Para nosotros era importante llegar a la última fecha con posibilidades. Creo que hemos jugado un buen cuadrangular, no hay nada que reprocharles a los jugadores, que han dejado todo en la cancha, me siento orgulloso de lo que hemos hecho.
Para América sería un golpe durísimo no subir.
Para nosotros también, porque hemos trabajado todo el año para conseguirlo, así hayamos tenido momentos de irregularidad, que son normales en un grupo que está aprendiendo a implementar conceptos tácticos nuevos.
Ellos no han perdido en casa bajo las órdenes de Hernán Torres.
No, de hecho han hecho un gran semestre, por eso para nosotros es un gran reto ir y sacar un buen resultado. Será difícil, pero no imposible.
Después de una temporada en la B, ¿qué tan diferente es la de la A?
Son torneos muy diferentes, en la forma de jugar, pero también en la manera de manejar los equipos, de gestionarlos. La B es muy exigente.