Cristiano Ronaldo necesitó de 25 minutos para definir el partido en el Riazor. El delantero portugués, que entreojos tenía el pichichi de la Liga, marcó los dos goles con los que el Real Madrid venció 2-0 al Deportivo La Coruña. Al final a los dirigidos por Zidane no les alcanzó para quedarse con el título de Liga. Los goles de Suárez contra el Granada le dieron el campeonato de Liga al Barcelona.
Todas las miradas del mundo del fútbol se centraron en España. Más específicamente en Riazor y el nuevo estadio Nuevos Los Cármenes. Allí el Real Madrid y el Barcelona sellaban el campeón de la Liga. El Depor y el Granada fueron los jueces de la definición, pero poco pudieron hacer para evitar que ambos equipos terminaran con victoria su participación en la temporada 2015/16 en España.
Los aficionados del Madrid se ilusionaban, en ese momento el Barcelona igualaba sin goles contra Granada. El equipo merengue estaba logrando lo impensado, era campeón de España. Pero la felicidad no duró mucho. Luis Suárez mandó un mensaje claro al minuto 21, el uruguayo abrió el marcador en el nuevo estadio Nuevos Los Cármenes y apagó la ilusión madridista.
Poco importó que tres minutos más tarde Ronaldo marcara su gol 35 en la Liga y que los palos evitaran que el portugués sumara dos tantos más en Riazor, mientras el Barcelona ganara, el resultado del Real Madrid contra el Deportivo La Coruña iba a quedar para las estadísticas. Aún así los de Zidane dominaban. Con un Cristiano inspirado fueron los que pusieron la emoción en los primeros 45 minutos.
El Depor no tenía nada que perder, ni que ganar. Y eso lo dejó claro en el segundo tiempo. Los dirigidos por Víctor Sánchez adelantaron sus líneas e intentaron generar peligro en la portería del Madrid, pero cuando eso sucedía, siempre apareció Keylor Navas para ahogar el grito de gol de la garganta de los hinchas blanquiazules.
James Rodríguez ingresó por Cristiano pero aunque intentó mostrarse no marcó diferencia. Tuvo una opción clara al minuto 77, invalidada por fuera de juego, y otra cuatro minutos más tarde. El mediocampista colombiano intentó combinarse con Bale y Benzema, pero solo funcionó cuando Zidane dio ingreso a Isco. En ese momento el cuadro merengue retomó el control y frenó la avanzada de los locales.
Al final terminó siendo un partido de trámite. En la tribuna estaban más pendientes de lo que sucedía entre Barcelona y Granada, se esperaba una reacción milagrosa de los locales, pero Luis Suárez con un triplete sentenció el partido, la Liga y apagó cualquier ilusión que se mantuviera por parte de los seguidores blancos.