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Radamel Falcao siempre ha demostrado ser un jugador con una fortaleza mental notoria. Así logró recuperarse de la lesión de ligamento cruzado anterior que lo sacó del Mundial y de la falta de continuidad que tuvo en Inglaterra. Por eso varias veces ha asegurado no está enfocado en fijarse una sola meta para así poder alcanzar objetivos muchos más grandes.
“Si uno disputa cada partido como una final, va a luchar de manera diferente. Así que, si te proyectas demasiado, perderás en la lucha. Yo no me puse límites. Cuando uno los pone, se hace un alto en el camino y yo quiero ir tan alto como sea posible”, afirmó el delantero colombiano en entrevista con el diario francés Nice-Matin. (Falcao, entre los mejor pagados de la Liga de Francia)
En enero de 2014 inició el momento más difícil de la carrera del colombiano. Una entrada del defensor Soner Ertek le produjo una lesión de ligamento cruzado anterior al delantero samario. “Ese es un día negro en mi carrera. Fue difícil porque cambió muchas cosas, incluyendo el hecho de perderme el Mundial con mi país seis meses más tarde”, señaló el jugador sobre su lesión de rodilla.
Las dos temporadas en el fútbol de Inglaterra le sirvieron para crecer y demostrar su fortaleza mental, “no creo que un jugador cambie radicalmente. Soy el mismo jugador. El instinto, no es algo físico. Mi fútbol ha madurado”, resaltó el delantero que cumple con una temporada notable en el Mónaco, equipo al que le ha aportado 14 tantos en 16 partidos jugados.
Sin embargo, en esta nueva etapa en el fútbol de Francia ha asumido un nuevo rol, el de capitán. El de líder. “Cuando el club, los jugadores y el entrenador me dieron el brazalete, me conmovió mucho. Tengo aún más ganas de ayudar a este equipo, que funciona muy bien”, finalizó el ariete samario, que está convocado para el partido de este domingo contra el Lyon por la fecha 18 de la Ligue 1.