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Luis Bedoya renunció el 9 de noviembre de este año a la presidencia de la Federación Colombiana de Fútbol, alegando motivos personales. Sin embargo, luego se conoció que viajó a Nueva York para negociar con la justicia estadounidense, la cual está investigando la corrupción dentro de la FIFA.
Ramón Jesurún tomó el puesto dejado por Bedoya y la vacante de Jesurún como presidente de la Dimayor, la asumió el dirigente huilense Jorge Perdono.
Este jueves, luego de que se conociera que Luis Bedoya aceptó cargos por fraude en transferencia bancaria y conspiración de soborno dentro del FIFAGate, Perdomo aseguró haber “estado en acuartelamiento de primer grado” con Ramón Jesurún “para analizar absolutamente todas las incidencias del día de hoy”.
Tras asumir como presidente de la Dimayor, el dirigente le había dicho a El Espectador que “este escándalo de la corrupción del “Fifagate” lamentablemente le ha correspondido a Luis Bedoya, de lo cual no voy a hablar, no lo quiero hablar, lo advierto, porque no quiero entrar en terrenos de las especulaciones y las elucubraciones, porque además él deberá regresar al país y explicarnos qué fue lo que sucedió o que sean los órganos de control los que lo hagan. Como no sé absolutamente nada de lo que ha pasado, no voy a hablar de eso”. (Lea también: Debemos construir la credibilidad en el fútbol: Jorge Perdomo)
“Lo principal es reformar los estatutos para que haya una hoja de ruta perfectamente clara y conocida por todos los clubes, respecto a que sepan cuáles son sus responsabilidades y obligaciones. Vamos a construir un código de ética y de buen gobierno para que nuestras actuaciones estén causadas en ese código y todos nuestros movimientos estén para el escrutinio público. Debemos construir la credibilidad en el fútbol, estamos atravesando un momento muy difícil, y queremos mandar un mensaje al país de confianza y de transparencia en el fútbol”, profundizó Perdomo en aquella ocasión.
Este jueves, el presidente de la Dimayor, recalcó que “en lo que respecta a Perdomo, y tengo certeza de los demás directivos de la Federación Colombiana de Fútbol, del Comité que hacemos parte de ese equipo, tenemos absoluta tranquilidad, porque nada nos puede contaminar; estamos absolutamente libres de pecado”.