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Desde 1934 el mundo del golf se paraliza todos los abriles gracias al torneo más exclusivo del mundo: El Masters de Augusta. Son pocos los jugadores que han estado allí y los que han competido se quedan sin palabras para describir lo que sienten cuando llegan al Tee del hoyo 1 en esta obra de arte ubicada en Georgia y creada por Bobby Jones, Clifford Roberts y Alistair Mackenzie.
La edición 2020 tendrá unos invitados especiales gracias a sus victorias en los dos primeros torneos de la temporada 2019 – 2020 en el PGA Tour. Se trata del chileno Joaquín Niemann (Greenbrier Classic) y del colombiano Juan Sebastián Muñoz (Sanderson Farms Championship).
En un circuito tan exigente en el que dominan estadounidenses, europeos, australianos y asiáticos, ver a dos golfistas latinos levantar títulos genera un orgullo tan grande que se vio reflejado en la forma como se celebraron sus triunfos en Chile y Colombia.
La experiencia que Muñoz ha obtenido en sus dos últimas temporadas finalmente dio sus resultados al ganar su primer título en el PGA Tour. Tras una ronda épica de 63 golpes el sábado, el bogotano llegó como único líder a la ronda final. Sin embargo, manejar la presión no fue fácil y más cuando el novato del año y uno de los jugadores con más proyección, el surcoreano Sungjae Im, forzó a un desempate en Jackson, Mississippi.
Pero más allá de la espectacular victoria, de su exención dos años en el PGA Tour y su acceso a eventos como el Sentry Tournament of Champions, el Players, el Masters, el PGA Championship y los WGC, hay que destacar el proceso de Juan Sebastián desde que ganó en el Country Club de Bogotá en 2015.
Tras ganar en el Web.com Tour (Hoy Korn Ferry Tour) y ascender a la máxima categoría del golf mundial, Muñoz se enfrentó a un mundo desconocido, en el que las bolsas de premios son millonarias, en el que la prensa y los aficionados cumplen otro papel y en el que las grandes figuras son las que mandan.
Tuvo un año con altibajos y regresó a la segunda categoría, pero esto le sirvió para aprender y emprender un nuevo comienzo con un equipo sólido de trabajo, más centrado y entendiendo que torneo a torneo ganaría experiencia para volver al Tour.
Regresó al PGA Tour y finalizó en el puesto 124 de la FedEx Cup para mantener su status en el Tour. En su juego se notaba que era más maduro y el apoyo de nuevos patrocinadores como el campo público de Briceño 18 y la Fundación Cardio Infantil influyeron notablemente en su gran nivel.
Llevar en su talega a su amigo y jugador Mateo Gómez fue algo que también marcó el camino a su primera victoria. En la transmisión se pudo oír la conexión que hay entre ambos y lo clave que es tener a una persona al lado que lo anime y calme en los momentos de presión.
Fue una victoria única para un gran jugador que ha puesto el nombre de Colombia en alto, que su forma de ser lo ha llevado a ser visto por los niños como un ídolo y que ingresó en esa lista exclusiva de ganadores en el PGA Tour.