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Camilo Sánchez comenzó a jugar golf desde niño en el Club Los Lagartos de Bogotá, pues en su familia todos lo hacían. Sus hermanos Fernando y Carolina fueron grandes aficionados y gracias a esa tradición familiar siguió el camino de este deporte, logrando representar al país en diferentes torneos y ganando la Copa Donovan y el Abierto de Colombia.
Fue presidente de la Junta Directiva del Club Payandé durante 12 años y gracias a un grupo de amigos y socios consolidaron lo que es hoy ese gran club. Después se vinculó a la junta de Los Lagartos e hicieron varias reformas, transformándolo de gran manera. Ahora tiene la intención de solucionar el ambiente de crisis que hay en la Federación y espera darle un salto de calidad a una entidad que “debe volver a pensar en grande”.
Generaciones pasadas afirman que el golf en Colombia antes era más fuerte por eventos tradicionales como la Copa Bigotes, la Donovan y el Abierto de Colombia. ¿En qué estado ve hoy el golf nacional?
Esos torneos eran la fiesta del golf colombiano y los clubes se peleaban por organizarlos. Ellos tenían claro que estos eventos unían a golfistas de diferentes regiones del país. Me acuerdo gratamente de campeonatos como la Gira del Caribe, el Torneo de La Sabana y competencias juveniles muy importantes. Pienso que antes los directivos tenían más visión. A Colombia, por ejemplo, vinieron jugadores como Bernhard Langer, Jerry Pate, Roberto De Vicenzo, Jack Nicklaus, Arnold Palmer, Johnny Miller, Sam Snead y muchos más, lo que causaba que los aficionados amáramos el juego. También tuvimos grandes instructores como Raúl Posse, Alberto Serra y Miguel Sala, y personas que ayudaron a crecer el golf como Germán León Gómez. Jugadores aficionados y algunos que después se volvieron profesionales también aportaron mucho al crecimiento del golf. Recuerdo a Enrique Samper, Diego Correa, los hermanos Gamboa y Herrera, Felipe Harker, Alberto Evers, Iván Renjifo, Fabio Bernal y las nuevas generaciones como Bernardo González, Manuel Merizalde y Camilo Villegas, por nombrar solo algunos. Gracias al golf, los clubes se consolidaron en Colombia y por eso hay que volver a pensar en grande para que el golf en Colombia retome ese protagonismo del pasado y se juegue más golf en los clubes.
¿Cuál es la nueva proyección que le quiere dar al golf nacional?
Llegué a la Federación con la idea de hacer un golf más incluyente, más masivo, de mayor proyección y considero que bajo un liderazgo y un trabajo en equipo se pueden conseguir grandes metas. Para mí fue importante tener la oportunidad de oír a los clubes, que son los escenarios en los que nace y crece el golf. Son 48 clubes que han hecho importantes esfuerzos a lo largo de muchos años para fomentar el golf. La Federación tiene que trabajar de la mano de ellos para que reciban el apoyo técnico y logístico y se juegue más golf. Este es un deporte que debe seguir siendo protagonista a escala nacional y una gran solución para que la juventud tenga oportunidades y nuevas formas de vida. La Federación y los clubes tienen una gran oportunidad y responsabilidad de ser actores del deporte y para eso debe dar las condiciones para que sea una realidad.
Se habla de una crisis institucional a raíz de unas declaraciones del director ejecutivo. ¿Cuál es su versión de lo que pasó?
Es la asamblea la que en su sabiduría dará las herramientas y pautas para superar la crisis que infortunadamente se generó por el fraccionamiento al interior de la junta. Sobre las declaraciones del director ejecutivo no voy a hacer ningún comentario. Respeto la institución y como su presidente no me corresponde manifestarme.
¿Qué espera de los clubes para la asamblea del próximo 29 de enero?
Estoy seguro de que va a ser una reunión muy positiva para el golf colombiano. Es el escenario ideal para que ellos consoliden el futuro, definan el camino a seguir y quiénes lo deben dirigir. Los clubes, la institución y todos sus actores están por encima de cualquier consideración que no sea la de construir un golf con proyección y desarrollo.
¿Es muy difícil conseguir patrocinios para el golf en Colombia?
En el caso de la Federación, tenemos que profundizar e innovar el mercadeo de nuestro golf en eventos y programas. Estoy seguro de que con productos de gran dimensión seguro habrá patrocinadores interesados. Este es uno de los grandes retos, pues no se ha trabajado profesionalmente en ese aspecto. Existen muchos ejemplos positivos en países como Argentina y México, donde el golf es un producto de gran aceptación para la promoción de innumerables servicios. En esto también hay que pensar en grande.
¿Cuáles son los objetivos a futuro?
Lo primero y más importante es que llegue a feliz término la oxigenación de la entidad para que se pueda proyectar hacia el futuro, satisfaciendo las expectativas de clubes, jugadores y, en general, el golf nacional. Se deben crear espacios para trabajar en equipo, con propósitos e intereses comunes, consolidando así una entidad al servicio del golf colombiano. Los clubes y la Federación tenemos mucho por hacer. No obstante, venimos trabajando proyectos importantes como la Selección Nacional, las escuelas de golf en los clubes, la Green Section, el Tour Profesional y la generación de más y mejores eventos para todas las categorías que consoliden el proyecto de “Más Golf”. Tenemos que invertir más trabajo y dinero en proyectos que vuelvan protagonista el golf en los escenarios del país. “Más Golf” es un proyecto con visión que lo único que pretende es facilitar que existan mejores oportunidades para que se juegue golf. Como lo dije antes, hay que volver a pensar en grande.