Luce menos que Dorlan Pabón o Macnelly Torres. Sus intervenciones no son tan determinantes como las de Gastón Pezzuti y marca muchos menos goles que Carlos Rentería. Sin embargo, John Jairo Valencia Ortiz es una de las piezas claves en el andamiaje del Atlético Nacional, al lado de Jairo Palomino, con quien conforma una de las mejores parejas de volantes de marca del fútbol colombiano.
Juntos se encargan de quitarles la pelota a los rivales en la mitad de la cancha, pero también de comenzar a generar acciones ofensivas desde su propio terreno e incluso de tener constantemente oportunidades de gol.
Luego de conseguir el derecho a disputar la cuarta final de su carrera, el antioqueño, de 29 años, explicó por qué está tan confiado en que conquistará su tercera estrella, pues ya fue campeón con el América en 2008 y el Once Caldas en 2010.
Se está acostumbrando a jugar finales.
Por fortuna sí. He jugado tres y en dos he salido victorioso (perdió la del primer semestre de 2008 frente a Chicó), espero poder conseguir una más con la camiseta de Nacional, el equipo del que es hincha toda mi familia, el de mi tierra.
¿Merecieron llegar a la instancia definitiva?
Pienso que sí. Sacamos la casta en los últimos partidos, porque Nacional es un club que tiene mucha jerarquía, pero detrás de todo hay mucho trabajo. El éxito comenzó a labrarse desde el 5 de enero, cuando arrancamos la pretemporada. Tuvimos momentos de duda, difíciles, pero los pudimos superar y ahora vamos por la estrella.
Ya ha ganado dos, ¿cuál fue más especial?
El que gané con América fue el primero y no se olvida, el del año pasado se dio después de que superamos muchos problemas económicos y me pareció muy justo, al igual que este, si lo conseguimos, porque con altibajos y todo hemos tenido buena regularidad.
Y eso que ante el Cali estuvieron prácticamente eliminados...
Sí, pero repito, sacamos la casta de Nacional. Este equipo tiene algo especial, además de una hinchada que se merece todo, porque nunca deja de alentar.
¿Volvió a retomar su nivel justo para la final?
Pues al menos pude superar una lesión que me sacó de algunos partidos y regresar al equipo titular para estos partidos decisivos, que son los que más uno quiere jugar.
Nacional tiene mucho volumen de ataque, porque además de Pabón, Rentería y Torres, Palomino y usted también atacan.
Eso es lo que nos pide el técnico, que aprovechemos nuestro buen manejo de la pelota y media distancia para ayudar arriba. Eso significa mayor despliegue físico, pero estamos preparados para eso.
¿En qué ha cambiado con respecto al jugador que debutó en 2004 con el Quindío?
En la madurez futbolística, en que ya me muevo mejor en la cancha, he aprendido muchos secretos de mi puesto.
¿Cuál es la clave de Nacional?
Que ha conformado un grupo bonito, con alguna gente con gran jerarquía y un grupo de jóvenes que están pasando por un muy buen momento. También que así no juegue bien, ha sabido sacar los resultados en los momentos determinantes.
Para muchos el favorito era Tolima, ¿será más fácil ganarle a Equidad?
Ese es un equipo muy bravo, tanto o más que el Tolima, un rival que sabíamos nos iba a dar la batalla. Equidad tal vez no tiene la gran hinchada ni la historia de otros, pero se para muy bien en la cancha y es complicadísimo. Será una final muy dura para ambos.
¿Seguirá en Nacional?
Espero quedarme acá por mucho tiempo. Tengo contrato hasta fin de año y hay una opción de compra, pero ahora mismo mi única preocupación es recuperarme bien y estar listo para el partido del domingo en Techo, sacar un buen resultado allá será fundamental.
¿Le quedó la espinita de no quedar en el grupo que va a la Copa América?
Pues uno quiere estar, sobre todo cuando formó parte del proceso, pero hay muy buenos jugadores, que es lo importante. Igual la selección sigue ahí y el sueño es ir al Mundial de Brasil 2014.