Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                31 de mayo de 2012 - 04:00 p. m.

                                                                                                                                La película del Mundial Chile 62 según Herman 'Cuca' Acero

                                                                                                                                El más joven de la selección Colombia que disputó el certamen, el primero para el país hace 50 años, cuenta en primera persona detalles de la hazaña.

                                                                                                                                Redacción Deportiva

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Muchos lo olvidaron, incluso algunos de los protagonistas que aún sobrevivimos. Yo sí recuerdo todo, pues con 23 años era el más joven de esa delegación dorada que disputó hace medio siglo el primer Mundial de Colombia, el de Chile 62. Ese torneo por el que nos pagaron sólo 40 dólares a cada uno como premio. Ese bautizo de Mundial por el que nos recibieron de vuelta en carro de bomberos en el aeropuerto El Dorado de Bogotá y por el que conocí al presidente Alberto Lleras Camargo, el mismo que me puso una medalla dorada en el pecho como reconocimiento y que aún conservo.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                A mí me entregaron la cédula, porque en ese tiempo era a los 21, y a los pocos días me llevaron a disputar la eliminatoria directa para clasificar al Mundial contra Perú, tras el retiro de Bolivia. No podía creer que yo, un puntero derecho que jugaba en el Atlético Bucaramanga, acabara de ser convocado por el maestro Adolfo Pedernera.

                                                                                                                                Aún tenía intacto el recuerdo de El Gordo Monsider, mi primer entrenador, motivándome a que jugara. Por esa época me apodaron Cuca, por las galletas que vendía para ayudar a mi padre Gustavo con los gastos del hogar. Hacía poco había debutado como profesional en el equipo de mi ciudad enfrentando a América en el Alfonso López y ya estaba vistiendo la camiseta de la selección. Todo fue muy rápido.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Pasamos esa eliminatoria contra todo pronóstico. Perú era favorito, pero nos impusimos 1-0 en Bogotá e igualamos 1-1 en Lima, cuando promediaba 1961. La gente estaba muy contenta en Colombia, pero nosotros ya estábamos pensando en el Mundial.

                                                                                                                                El comunicado me llegó unos tres meses antes de viajar a Chile. Me avisaron en el club, el Bucaramanga, que había llegado un mensaje por marconi (telegrama). “Se solicita al señor Herman Aceros que se presente en Bogotá para iniciar concentración. Favor reclamar pasaje y traer ropa adecuada”. En ese tiempo no nos hospedábamos en hoteles lujosos, en esa ocasión el sitio de concentración fue el batallón militar de Palmira. ¡Parecíamos reclusos! Debíamos pasar un permiso escrito y firmado por el maestro Pedernera para que nos dejaran salir. Muchos lo solicitaban porque, claro, tanto tiempo encerrado y con tanto hombre… Ya muchos tenían a su ternera del asado esperándolos afuera. Yo no, yo estaba comprometido porque le dije a mi novia que nos casáramos cuando volviera del Mundial. Así fue y estuvimos juntos hasta su muerte, hace 12 años.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Esas concentraciones en el batallón eran muy divertidas. Los del Valle tenían su radio y escuchaban todo el tiempo a la Sonora Matancera. Los de oriente, como yo, oíamos boleros. Pero nos uníamos para ir a cine, jugar cartas. Había armonía en el grupo, en parte por tres personas que tenían muy buen sentido del humor: Ignacio Calle, Hernán Echeverry y Rolando Serrano. Echaban chistes como Montecristo, el humorista de la época. Eso amenizaba el hecho de estar tres meses lejos de la familia, de dormir en esos catres duros de los soldados, de jugar con unos balones de 500 gramos que le dejaban a uno la cabeza sonando tras cabecearlos.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Llegó el día de partir. Viajamos Bogotá-Lima y Lima-Tacna. Recuerdo que era un avión DC3 de la aerolínea Panagra en el que iban, además, dirigentes de la entonces Asociación Colombiana de Fútbol, y dos periodistas, entre ellos don Mike Forero Nougués, entonces editor deportivo de El Espectador. El maestro Pedernera y el señor Mike tuvieron un altercado muy fuerte en Chile, un encuentro de palabras porque pensaban diferente sobre cómo plantear al equipo. El disgusto fue total.

                                                                                                                                Volviendo al tema, nosotros llegamos a Tacna y de allí en carro hasta Arica, una de las cuatro ciudades sedes del Mundial. Llegamos a El Morro, un hotel muy confortable, con vista al mar, con piscina y una cancha auxiliar para entrenar. Chile había sufrido dos años antes el terremoto de Valdivia y la infraestructura era precaria. Pero las canchas eran mejores que aquí.

                                                                                                                                Merecimos más en el debut contra Uruguay. Empezamos ganando con un gol de Francisco Cobo Zuluaga. Pero finalizando el segundo tiempo, precisamente a Cobo le metieron un codazo en las costillas, si no estoy mal fue José Sasía. Como en esa época no había cambios, jugamos el tiempo restante con 10 y al final no aguantamos. Perdimos 2-1. El siguiente juego era Unión Soviética, una potencia que conocíamos muy poco.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                A los 20 minutos ya perdíamos 3-0, parecíamos unas cucarachas en un gallinero. En el entretiempo estábamos agotados, nos dieron suero y el maestro nos motivó. Nos dijo que estábamos representando a un país, que muchos confiaban en nosotros. A mí me dijo: “Aceros, usted es flaquito, pero con velocidad les gana”. Seguí las instrucciones. Tomé la pelota, se la toqué a Toño Rada, él me la devolvió y vencí a Yashin para el 3-1. A pesar de que nos convirtieron el cuarto, empezamos a imponernos. Luego vino el de Coll, el histórico olímpico. Atacábamos de sur a norte, yo pateaba los tiros de esquina en mi sector pero Marcos me dijo que lo dejara patear. Yo hubiera tirado un balón abierto, pero el de Coll tomó una curva, como las bolas de billar y se metió. Yo hubiera podido arruinar todo con mi cobro. Luego Marino Klínger acortó y Toño Rada empató. Faltando un minuto Coll estrelló uno contra el palo, pudo ser el 5-4. Igualmente no lo podíamos creer. No es que haya hombres superiores, sino equipos con más mentalidad, y nosotros jugamos con picardía. Llegamos al hotel y nos tiramos a la piscina en ropa. Pedernera no nos dejó celebrar luego, aunque algunos, a escondidas, se tomaron unas cervezas para brindar.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Pienso que si nosotros hubiésemos conocido sobre medicina deportiva, la vida dentro de la alta competencia o al menos información sobre los rivales (nunca la tuvimos), hubiéramos hecho más. Perdimos luego por goleada 5-0 contra Rusia, pero creo que igualmente abrimos un camino que luego otras selecciones, décadas después, recorrieron. Volvimos con cierta satisfacción por el deber cumplido, cargados de vinos para nuestra familia y, además, unos regalos que compramos en la zona libre con los benditos 40 dólares que nos dieron como premio.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                La llegada a Colombia fue impresionante. Lo primero que vi cuando me bajé del avión fue a mi papá, que se había ido desde Bucaramanga a Bogotá en carro. Estaba envuelto en la bandera de Colombia, saltando y gritando junto con un millón de personas. Nos montaron a los del equipo en un carro de bomberos hasta la Avenida Caracas. Ninguno lo podía creer. En el hotel Intercontinental nos invitaron a un asado y ahí sí nos tomamos unos traguitos. Al día siguiente nos llevaron a la Casa de Nariño y nos condecoraron.

                                                                                                                                ¡Juemíchica! Aún no puedo creer que haya sido tan homenajeado por esa hazaña.

                                                                                                                                *Adaptación Juan Diego Ramírez

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Muchos lo olvidaron, incluso algunos de los protagonistas que aún sobrevivimos. Yo sí recuerdo todo, pues con 23 años era el más joven de esa delegación dorada que disputó hace medio siglo el primer Mundial de Colombia, el de Chile 62. Ese torneo por el que nos pagaron sólo 40 dólares a cada uno como premio. Ese bautizo de Mundial por el que nos recibieron de vuelta en carro de bomberos en el aeropuerto El Dorado de Bogotá y por el que conocí al presidente Alberto Lleras Camargo, el mismo que me puso una medalla dorada en el pecho como reconocimiento y que aún conservo.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                A mí me entregaron la cédula, porque en ese tiempo era a los 21, y a los pocos días me llevaron a disputar la eliminatoria directa para clasificar al Mundial contra Perú, tras el retiro de Bolivia. No podía creer que yo, un puntero derecho que jugaba en el Atlético Bucaramanga, acabara de ser convocado por el maestro Adolfo Pedernera.

                                                                                                                                Aún tenía intacto el recuerdo de El Gordo Monsider, mi primer entrenador, motivándome a que jugara. Por esa época me apodaron Cuca, por las galletas que vendía para ayudar a mi padre Gustavo con los gastos del hogar. Hacía poco había debutado como profesional en el equipo de mi ciudad enfrentando a América en el Alfonso López y ya estaba vistiendo la camiseta de la selección. Todo fue muy rápido.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Pasamos esa eliminatoria contra todo pronóstico. Perú era favorito, pero nos impusimos 1-0 en Bogotá e igualamos 1-1 en Lima, cuando promediaba 1961. La gente estaba muy contenta en Colombia, pero nosotros ya estábamos pensando en el Mundial.

                                                                                                                                El comunicado me llegó unos tres meses antes de viajar a Chile. Me avisaron en el club, el Bucaramanga, que había llegado un mensaje por marconi (telegrama). “Se solicita al señor Herman Aceros que se presente en Bogotá para iniciar concentración. Favor reclamar pasaje y traer ropa adecuada”. En ese tiempo no nos hospedábamos en hoteles lujosos, en esa ocasión el sitio de concentración fue el batallón militar de Palmira. ¡Parecíamos reclusos! Debíamos pasar un permiso escrito y firmado por el maestro Pedernera para que nos dejaran salir. Muchos lo solicitaban porque, claro, tanto tiempo encerrado y con tanto hombre… Ya muchos tenían a su ternera del asado esperándolos afuera. Yo no, yo estaba comprometido porque le dije a mi novia que nos casáramos cuando volviera del Mundial. Así fue y estuvimos juntos hasta su muerte, hace 12 años.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Esas concentraciones en el batallón eran muy divertidas. Los del Valle tenían su radio y escuchaban todo el tiempo a la Sonora Matancera. Los de oriente, como yo, oíamos boleros. Pero nos uníamos para ir a cine, jugar cartas. Había armonía en el grupo, en parte por tres personas que tenían muy buen sentido del humor: Ignacio Calle, Hernán Echeverry y Rolando Serrano. Echaban chistes como Montecristo, el humorista de la época. Eso amenizaba el hecho de estar tres meses lejos de la familia, de dormir en esos catres duros de los soldados, de jugar con unos balones de 500 gramos que le dejaban a uno la cabeza sonando tras cabecearlos.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Llegó el día de partir. Viajamos Bogotá-Lima y Lima-Tacna. Recuerdo que era un avión DC3 de la aerolínea Panagra en el que iban, además, dirigentes de la entonces Asociación Colombiana de Fútbol, y dos periodistas, entre ellos don Mike Forero Nougués, entonces editor deportivo de El Espectador. El maestro Pedernera y el señor Mike tuvieron un altercado muy fuerte en Chile, un encuentro de palabras porque pensaban diferente sobre cómo plantear al equipo. El disgusto fue total.

                                                                                                                                Volviendo al tema, nosotros llegamos a Tacna y de allí en carro hasta Arica, una de las cuatro ciudades sedes del Mundial. Llegamos a El Morro, un hotel muy confortable, con vista al mar, con piscina y una cancha auxiliar para entrenar. Chile había sufrido dos años antes el terremoto de Valdivia y la infraestructura era precaria. Pero las canchas eran mejores que aquí.

                                                                                                                                Merecimos más en el debut contra Uruguay. Empezamos ganando con un gol de Francisco Cobo Zuluaga. Pero finalizando el segundo tiempo, precisamente a Cobo le metieron un codazo en las costillas, si no estoy mal fue José Sasía. Como en esa época no había cambios, jugamos el tiempo restante con 10 y al final no aguantamos. Perdimos 2-1. El siguiente juego era Unión Soviética, una potencia que conocíamos muy poco.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                A los 20 minutos ya perdíamos 3-0, parecíamos unas cucarachas en un gallinero. En el entretiempo estábamos agotados, nos dieron suero y el maestro nos motivó. Nos dijo que estábamos representando a un país, que muchos confiaban en nosotros. A mí me dijo: “Aceros, usted es flaquito, pero con velocidad les gana”. Seguí las instrucciones. Tomé la pelota, se la toqué a Toño Rada, él me la devolvió y vencí a Yashin para el 3-1. A pesar de que nos convirtieron el cuarto, empezamos a imponernos. Luego vino el de Coll, el histórico olímpico. Atacábamos de sur a norte, yo pateaba los tiros de esquina en mi sector pero Marcos me dijo que lo dejara patear. Yo hubiera tirado un balón abierto, pero el de Coll tomó una curva, como las bolas de billar y se metió. Yo hubiera podido arruinar todo con mi cobro. Luego Marino Klínger acortó y Toño Rada empató. Faltando un minuto Coll estrelló uno contra el palo, pudo ser el 5-4. Igualmente no lo podíamos creer. No es que haya hombres superiores, sino equipos con más mentalidad, y nosotros jugamos con picardía. Llegamos al hotel y nos tiramos a la piscina en ropa. Pedernera no nos dejó celebrar luego, aunque algunos, a escondidas, se tomaron unas cervezas para brindar.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Pienso que si nosotros hubiésemos conocido sobre medicina deportiva, la vida dentro de la alta competencia o al menos información sobre los rivales (nunca la tuvimos), hubiéramos hecho más. Perdimos luego por goleada 5-0 contra Rusia, pero creo que igualmente abrimos un camino que luego otras selecciones, décadas después, recorrieron. Volvimos con cierta satisfacción por el deber cumplido, cargados de vinos para nuestra familia y, además, unos regalos que compramos en la zona libre con los benditos 40 dólares que nos dieron como premio.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                La llegada a Colombia fue impresionante. Lo primero que vi cuando me bajé del avión fue a mi papá, que se había ido desde Bucaramanga a Bogotá en carro. Estaba envuelto en la bandera de Colombia, saltando y gritando junto con un millón de personas. Nos montaron a los del equipo en un carro de bomberos hasta la Avenida Caracas. Ninguno lo podía creer. En el hotel Intercontinental nos invitaron a un asado y ahí sí nos tomamos unos traguitos. Al día siguiente nos llevaron a la Casa de Nariño y nos condecoraron.

                                                                                                                                ¡Juemíchica! Aún no puedo creer que haya sido tan homenajeado por esa hazaña.

                                                                                                                                *Adaptación Juan Diego Ramírez

                                                                                                                                Por Redacción Deportiva

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar