Atletas rusos y bielorrusos en París 2024: un debate que apenas comienza

Thomas Bach es el presidente del Comité Olímpico Internacional.

Foto: Agencia AFP

¿Habrá deportistas rusos y bielorrusos en París en los Juegos Olímpicos de 2024? Si bien Ucrania, apoyada por los países bálticos y Polonia, reclama la exclusión de ambos países, el Comité Olímpico Internacional (COI) trabaja hacia una reintegración bajo bandera neutral.

El debate se ha intensificado en la última semana, después de que el COI recomendó la exclusión de rusos y bielorrusos hace casi un año, cuando se inició la invasión rusa de Ucrania. Sin embargo, el ente rector del olimpismo mundial empezó en diciembre una serie de consultas para organizar su reintegración, en nombre de la “misión unificadora” del deporte.

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¿Cuándo se sabrá si rusos y bielorrusos pueden estar en los Juegos Olímpicos de 2024?

De aquí a la ceremonia de apertura, el 26 de julio de 2024, la situación puede mantenerse incierta durante mucho tiempo, estimó Jean-Loup Chappelet, especialista sobre Olimpismo en la Universidad de Lausana (Suiza).

Los deportistas rusos y bielorrusos están vetados de la mayor parte de las competiciones internacionales desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022. Las federaciones internacionales deciden al respecto y se sigue generalmente la “recomendación” del COI.

Sin embargo, el propio COI trabaja desde hace semanas en la reintegración de los deportistas bajo bandera neutral si no han “activamente apoyado la guerra en Ucrania”.

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Todavía no se ha fijado ningún plazo, aunque las autoridades ucranianas insisten en reclamar una exclusión definitiva de los deportistas de ambos países.

¿Quién toma la decisión?

Los organizadores franceses remiten al COI y la instancia olímpica con sede en Lausana repite que las federaciones internacionales siguen siendo “las únicas autoridades” que gestionan sus competiciones, lo que deja al mundo deportivo en una cierta perplejidad.

“Es todo un proceso”, explica Jean-Loup Chappelet. “El COI confía en las FI (federaciones internacionales) el cuidado de seleccionar a los deportistas individuales, de verificar que los criterios de no apoyo a la guerra se cumplen”, un asunto que resulta delicado.

Por otra parte, continúa este especialista, “el COI envía tradicionalmente sus invitaciones a los comités olímpicos naciones un año antes de los Juegos” y deberá manifestarse entonces ante el Comité Olímpico Ruso, “aunque puede retrasarlo o contemporizar”.

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Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha pedido directamente a su homólogo francés, Emmanuel Macron, el veto a los rusos, sin respuesta por ahora por parte del Elíseo. El tema no está por ahora sobre la mesa en el debate público francés, marcado en este momento por la reforma del sistema de pensiones, pero en el reciente Mundial de Catar 2022 el propio Macron dijo que “no hay que politizar el deporte”.

¿Por qué es difícil la decisión?

Si bien la invasión de Ucrania por parte de Rusia suscita un impacto mundial, sus consecuencias para los deportistas extranjeros resultan “un dilema real”, obligando al mundo olímpico “a un juego de equilibrio”, señala Jean-Loup Chappelet.

No obstante, por otra parte, “legalmente el principio de no discriminación de los deportistas en función de su pasaporte figura en la Carta Olímpica”, recuerda Chappelet.

Thomas Bach, el presidente alemán del COI, es abogado: “Sabe que si los rusos van ante el Tribunal Arbitral del Deporte, el COI se arriesga a perder”, estima Chappelet.

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¿La presencia de rusos y bielorrusos puede perturbar los Juegos Olímpicos de 2024?

Si por ahora parece muy delimitado geográficamente, “el riesgo de sabotaje” por Polonia y los países bálticos “es indudable” y representaría la primera protesta de este tipo desde los boicots cruzados de los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 y de Los Angeles en 1984 en plena guerra fría, estima Chappelet.

Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y Australia, que habían decidido en 2022 un “boicot diplomático” de los Juegos de Invierno de Pekín 2022 por acusaciones de genocidio de los uigures por parte del poder chino, no han amenazado por el momento con ningún gesto similar.

“Es un poco pronto y es algo que todavía no está en el radar”, cree Chappelet. “Pero hay que ver cómo los patrocinadores y los medios van a posicionarse en los próximos meses”, dijo.

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