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La decisión tomada por la Federación Internacional de Atletismo de excluir en la rama femenina a las atletas transgénero supone el último gran cambio de los reglamentos deportivos. “El Consejo decidió excluir de las competiciones femeninas internacionales a los atletas transgénero hombres y mujeres que hayan tenido una pubertad masculina”, explicó el presidente Sebastian Coe.
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Antes de esta medida, otras deportistas se encontraron en medio de los debates y las dudas relacionadas con sus características de género. En varias ocasiones ha sido muy largo el camino que han tenido que recorrer para poder llegar a la inclusión en el mundo deportivo.
The World Athletics Council has made a number of important decisions regarding the future participation of the Russian and Belarusian Member Federations in athletics, and the eligibility regulations for athletes who are transgender or who have Differences of Sexual Development.
— World Athletics (@WorldAthletics) March 23, 2023
Caster Semenya, símbolo del hiperandrogenismo
Doble campeona olímpica (2012, 2016) y tres veces campeona del mundo de 800 metros, la sudafricana Caster Semenya suscitó numerosos interrogantes sobre su hiperandrogenismo, que provoca un aumento de su nivel de testosterona.
Después de una victoria polémica en el Mundial de Berlín 2009, la Federación Internacional de Atletismo instauró dos años después, por primera vez, un reglamento con un umbral de testosterona de 10 nanomoles por litro de sangre.
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En 2018, la instancia internacional del atletismo obligó a las atletas, a través de tratamientos con medicamentos, a hacer bajar su tasa de testosterona en su sangre durante seis meses para poder participar en rama femenina. Una decisión interpretada en Sudáfrica como una forma de frenarla, ya que no pudo por ello defender su título de 800 metros en el Mundial de Doha 2019.
Laurel Hubbard, una pionera en los Juegos Olímpicos
En agosto de 2021, en Tokio, la pesista neozelandesa Laurel Hubbard, entonces con 43 años, hizo historia al convertirse en la primera mujer abiertamente transgénero en tomar parte en una prueba olímpica. La deportista responde en ese momento a los criterios de clasificación para los Juegos Olímpicos, que exigen que su tasa de testosterona se mantenga por debajo de 10 nanomoles por litro durante al menos doce meses.
Su participación fue validada pero provocó críticas. Después, el Comité Olimpicos Internacional (COI) renunció a finales de 2021 a establecer directivas uniformes sobre los criterios de participación de las deportistas intersexuales y transgénero, dando libertad a las distintas federaciones internacionales.
Lia Thomas, nadando en aguas agitadas
La Federación Estadounidense de Natación (USA Swimming) decidió revisar sus reglas de participación para los deportistas transgénero y limitar la concentración de testosterona a menos de 5 nmol/l durante un periodo de al menos 36 meses para competir en el nivel de élite. ¿El motivo? Las polémicas sobre las actuaciones de la nadadora Lia Thomas en el campeonato universitario.
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Thomas, nacida con sexo masculino y que había iniciado su transición en 2019, tendría según sus detractores una ventaja fisiológica. Apenas un mes después ganó la final de 500 yardas en estilo libre en categoría femenina. Una victoria histórica, posible después de la NCAA (que dirige el deporte universitario) rechazara aplicar las nuevas reglas de la Federación Estadounidense.
En junio de 2022, la Federación Internacional de Natación (FINA) anunció que quería crear una categoría abierta para las deportistas transgénero, pero limitó el acceso a sus categorías femeninas a nadadoras registradas como mujeres antes de la pubertad.
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