Buscando el relevo de Caterine Ibargüen
En nuestro país sobresalen muchos nombres a nivel bolivariano y suramericano, pero aún está la duda de si volverá a salir un atleta de talla mundial como la saltadora antioqueña.
Jesús de la Hoz - Enviado Especial Santa Marta
El atletismo es un deporte incierto. No todo lo que bien comienza termina de la misma manera. Los resultados muchas veces son engañosos. Hay atletas que comienzan haciendo buenos registros en mundiales juveniles y terminan perdiéndose en los rincones del olvido por malas decisiones o mala elección de los entrenadores.
Nadie vuelve a saber de ellos. Son pocos los que han logrado mantener el nivel durante varios años, por eso la figura de Caterine Ibargüen es irreemplazable y cuando se pregunta ¿qué viene después de la antioqueña?, la mirada de muchos se pierde en las nubes buscando una respuesta. Los entrenadores de la representación de Colombia en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta tampoco tienen un nombre claro. Se habla de muchos jóvenes en desarrollo, pero sin decir uno específicamente.
“Tenemos a Éider Arévalo, campeón mundial de marcha; a Lorena Arenas, quinta en el Mundial de Marcha, a Muriel Coneo, campeona panamericana de 1,500 metros y récord nacional en los 5.000 metros. También al equipo de relevos 4x400 que estuvo en los Juegos Olímpicos de Río en 2016, que es una hazaña muy grande porque en esta disciplina sólo clasifican 16 países de 212 federaciones afiliadas. Hay buen nivel en todas las categorías”, dijo Valentín Gamboa, entrenador de los velocistas colombianos. Esto deja claro que no hay una figura rutilante, que se salga del papel y ponga a vibrar al país.
“La aspiración en estos Juegos Bolivarianos es encontrar nuevas figuras”, afirmó el bogotano. “Hay niñas que están empezando a correr los 400 metros, como Diana Chaves. Esa es la labor que tenemos los entrenadores en este nuevo comienzo de ciclo olímpico: trabajar para mejorar el nivel de nuestros atletas”, añadió.
Ángel Caicedo, entrenador de lanzamiento, precisa que en Antioquia está trabajando con dos competidores que prometen: Luis Arley Ibargüen y Edwin Góngora. “Llevo dos años con el proceso de ellos tratando de organizarlos para que compitan al máximo nivel. Y esto implica muchas cosas, por eso se está tratando de orientarlos y que lleguen en la mejor forma al objetivo que se tiene con ellos, que principalmente son los Juegos Nacionales de Cartagena”, afirmó. “Hay jóvenes que vienen surgiendo, que poco a poco van a alcanzar un buen nivel, esto es algo de proceso, pero estoy seguro de que van a llegar grandes atletas”, apuntó el estratega.
De igual manera sucede con los saltos. “Tenemos una serie de talentos que vienen saliendo en este ciclo, que esperamos logren los resultados para que puedan representar al país en todas las competencias de este ciclo olímpico, empezando en los Juegos Centroamericanos y del Caribe”, resaltó Ubaldo Duany, entrenador de esta modalidad en nuestro país. “Hay saltadores que tienen buen rendimiento en el Valle del Cauca, Antioquia y Bolívar, donde hay tres grupos de trabajo. Todavía no son representativos a nivel mundial, porque apenas están despegando. Está el caso de Yosiris Urrutia, de Guiselly Landázuri y Jílmar Correa, integrantes de una nueva camada de deportistas que van a dejar el nombre de Colombia muy en alto”, agregó.
En nuestro país se está trabajando en escuelas de formación en varias regiones y en cada una de las disciplinas del atletismo. También se están armando polos de desarrollo en diferentes departamentos con escenarios que ayudan a ubicar más espacios para que se difunda el deporte de alto rendimiento, para que se viralice. Talento hay y se quiere que el apoyo también vaya de la mano. Julio César Sandoval, director de Running Colombia, resalta que hay más jóvenes que están participando en certámenes infantiles, que hay pequeños con capacidades y el biotipo para lograr cosas grandes. “Es algo que antes no se hacía en el país, y gracias a esto se está fomentando la aparición de nuevos talentos del atletismo. Hay programas que Porvenir y Talentos del Atletismo Colombiano (TAC) están apoyando, especialmente a los juveniles y los infantiles. De hecho, hace poco pasamos al New Balance Finals en Chile, donde se están fogueando con los mejores del continente de las diferentes categorías. Porque eso es vital: que compitan y mucho”, afirmó el periodista.
Por ahora, sólo el tiempo dirá si en Colombia saldrá un atleta de marca internacional como lo es Caterine Ibargüen. En el futuro cercano se vislumbran muchos nombres (Éider Arévalo, Guiselly Landázuri o Anthony Zambrano), pero la mayoría son jóvenes que encontrarán su sitio una vez sorteen las altas y las bajas que esta actividad les tiene preparadas. Y si logran superar las dificultades, el talento y el trabajo darán lo necesario para brillar por mucho tiempo, así como lo ha hecho durante los últimos años la mejor saltadora triple del momento, una mujer que ha logrado mantener su llama encendida en la élite de este deporte.
El atletismo es un deporte incierto. No todo lo que bien comienza termina de la misma manera. Los resultados muchas veces son engañosos. Hay atletas que comienzan haciendo buenos registros en mundiales juveniles y terminan perdiéndose en los rincones del olvido por malas decisiones o mala elección de los entrenadores.
Nadie vuelve a saber de ellos. Son pocos los que han logrado mantener el nivel durante varios años, por eso la figura de Caterine Ibargüen es irreemplazable y cuando se pregunta ¿qué viene después de la antioqueña?, la mirada de muchos se pierde en las nubes buscando una respuesta. Los entrenadores de la representación de Colombia en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta tampoco tienen un nombre claro. Se habla de muchos jóvenes en desarrollo, pero sin decir uno específicamente.
“Tenemos a Éider Arévalo, campeón mundial de marcha; a Lorena Arenas, quinta en el Mundial de Marcha, a Muriel Coneo, campeona panamericana de 1,500 metros y récord nacional en los 5.000 metros. También al equipo de relevos 4x400 que estuvo en los Juegos Olímpicos de Río en 2016, que es una hazaña muy grande porque en esta disciplina sólo clasifican 16 países de 212 federaciones afiliadas. Hay buen nivel en todas las categorías”, dijo Valentín Gamboa, entrenador de los velocistas colombianos. Esto deja claro que no hay una figura rutilante, que se salga del papel y ponga a vibrar al país.
“La aspiración en estos Juegos Bolivarianos es encontrar nuevas figuras”, afirmó el bogotano. “Hay niñas que están empezando a correr los 400 metros, como Diana Chaves. Esa es la labor que tenemos los entrenadores en este nuevo comienzo de ciclo olímpico: trabajar para mejorar el nivel de nuestros atletas”, añadió.
Ángel Caicedo, entrenador de lanzamiento, precisa que en Antioquia está trabajando con dos competidores que prometen: Luis Arley Ibargüen y Edwin Góngora. “Llevo dos años con el proceso de ellos tratando de organizarlos para que compitan al máximo nivel. Y esto implica muchas cosas, por eso se está tratando de orientarlos y que lleguen en la mejor forma al objetivo que se tiene con ellos, que principalmente son los Juegos Nacionales de Cartagena”, afirmó. “Hay jóvenes que vienen surgiendo, que poco a poco van a alcanzar un buen nivel, esto es algo de proceso, pero estoy seguro de que van a llegar grandes atletas”, apuntó el estratega.
De igual manera sucede con los saltos. “Tenemos una serie de talentos que vienen saliendo en este ciclo, que esperamos logren los resultados para que puedan representar al país en todas las competencias de este ciclo olímpico, empezando en los Juegos Centroamericanos y del Caribe”, resaltó Ubaldo Duany, entrenador de esta modalidad en nuestro país. “Hay saltadores que tienen buen rendimiento en el Valle del Cauca, Antioquia y Bolívar, donde hay tres grupos de trabajo. Todavía no son representativos a nivel mundial, porque apenas están despegando. Está el caso de Yosiris Urrutia, de Guiselly Landázuri y Jílmar Correa, integrantes de una nueva camada de deportistas que van a dejar el nombre de Colombia muy en alto”, agregó.
En nuestro país se está trabajando en escuelas de formación en varias regiones y en cada una de las disciplinas del atletismo. También se están armando polos de desarrollo en diferentes departamentos con escenarios que ayudan a ubicar más espacios para que se difunda el deporte de alto rendimiento, para que se viralice. Talento hay y se quiere que el apoyo también vaya de la mano. Julio César Sandoval, director de Running Colombia, resalta que hay más jóvenes que están participando en certámenes infantiles, que hay pequeños con capacidades y el biotipo para lograr cosas grandes. “Es algo que antes no se hacía en el país, y gracias a esto se está fomentando la aparición de nuevos talentos del atletismo. Hay programas que Porvenir y Talentos del Atletismo Colombiano (TAC) están apoyando, especialmente a los juveniles y los infantiles. De hecho, hace poco pasamos al New Balance Finals en Chile, donde se están fogueando con los mejores del continente de las diferentes categorías. Porque eso es vital: que compitan y mucho”, afirmó el periodista.
Por ahora, sólo el tiempo dirá si en Colombia saldrá un atleta de marca internacional como lo es Caterine Ibargüen. En el futuro cercano se vislumbran muchos nombres (Éider Arévalo, Guiselly Landázuri o Anthony Zambrano), pero la mayoría son jóvenes que encontrarán su sitio una vez sorteen las altas y las bajas que esta actividad les tiene preparadas. Y si logran superar las dificultades, el talento y el trabajo darán lo necesario para brillar por mucho tiempo, así como lo ha hecho durante los últimos años la mejor saltadora triple del momento, una mujer que ha logrado mantener su llama encendida en la élite de este deporte.