Camilo Villegas: "Rendirse no es una opción"
El mejor golfista colombiano de todos los tiempos no ha podido volver a jugar en el PGA Tour por una lesión de hombro. Sus planes son regresar en 2020. Habló con EL Espectador sobre su vida como padre, su proceso de recuperación y la figura de Juan Sebastián Muñoz, otro colombiano en la élite del golf.
Luis Guillermo Montenegro Silva / @Luisguimonte
Camilo Villegas sigue arrastrando las eses y su acento es tan marcado que no parece que llevara viviendo 20 años en el exterior, lejos de los suyos, de su tierra. Quizá ese tono le recuerda sus raíces. Durante este tiempo, el antioqueño de 37 años se ha consolidado como el mejor golfista colombiano de la historia, con cuatro títulos en el PGA Tour y con una forma de jugar tan peculiar que su imagen ya es una marca reconocida en Estados Unidos. Pero después del éxito y la fama vino la caída, y el año y ocho meses sin competir, y la lesión en el hombro derecho, y la tristeza y la nostalgia de estar lejos de los campos . Claro que en todo este tiempo ha disfrutado de los mejores días de su vida, pues hace un año nació su hija Mía.
A mediados de abril de 2018 Camilo se alistaba para competir en el RBC Heritage del PGA Tour, cuando sintió un dolor que lo sacó de competencia, y desde ese día ha comenzado un proceso lento de recuperación a punta de fisioterapias, pues no quiere pasar por el quirófano. Con la incertidumbre de no saber exactamente cuándo regresará a las canchas, el colombiano siente que ha evolucionado y que, si todo sale bien, en 2020 estará en el PGA Tour.
En diálogo con El Espectador, desde Estados Unidos, Camilo contó detalles de su proceso de recuperación, de su paternidad y habló sobre el buen momento que vive Juan Sebastián Muñoz, el colombiano que ha tenido un buen comienzo en esta temporada.
¿Cómo va la recuperación de su lesión?
Sigo en terapia, esperando a ver cómo sigue evolucionando el hombro. Por ahora lo único que puedo hacer es juego corto. Espero seguir mejorando para poder volver el próximo año.
¿Cuáles han sido las sensaciones?
Unos días mejores que otros. Hay momentos en los que me siento muy cómodo y creo que puedo arriesgar, pero después vuelven los dolores y los malos pensamientos. He ido evolucionando, pero esto es un tema de paciencia. De aquí a terminar el año seguiré así y miraré si tomaré medidas más drásticas.
¿Como cuáles?
Quiero hacer terapia de aquí a terminar el año, pero hay una posibilidad de que me tenga que operar. Claro que con todo el mundo que me he asesorado, me dicen que una cirugía de hombro es difícil, por eso he querido evitar esa ruta.
Ha sido un deportista de mentalidad fuerte, pero en este momento la necesita más que nunca. ¿Cómo alimentar la cabeza en estos momentos?
Sí, he sido un deportista con mentalidad fuerte, pero en este momento lo que más me gustaría es poder estar jugando bien. Son cosas que se van presentando en la vida y todo depende de la actitud. He tenido momentos difíciles, pero también otros de tranquilidad. He sido muy afortunado de tener una carrera muy limpia en cuanto a las lesiones. Sin embargo, el año pasado se presentó esta dificultad y hay que superarla pronto porque los que viene detrás son muy buenos y no te puedes quedar obsoleto, pues el PSG Tour no te lo permite.
¿Ver lo de Tiger Woods, que sufrió muchas lesiones y volvió en un gran nivel, es una motivación?
Claro, obviamente que Tiger es único, es el mejor y lo que está logrando es increíble. Después de lo que pasó en los últimos cinco o seis años ha vuelto a ser el mejor. Tiger es un punto de comparación difícil, ya que son muy pocos los que han logrado algo así. Pero si te digo la verdad, verlo me da una esperanza porque si tuvo las cirugías que tuvo y está otra vez dándole, ¿por qué yo no puedo hacerlo?
¿Ha tenido pensamientos de retiro y no insistir en el regreso a las canchas?
Cuando uno ha estado por fuera durante tanto tiempo, muchas cosas se le viene a uno a la cabeza. Hay momentos en los que me cuestiono si voy a poder volver a jugar, otros en los que dudo de las capacidades de mi cuerpo. Pero digamos que tirar todo lejos y rendirse no es una opción. Me lleno de esa esperanza por poder volver a jugar bien. Esto es una montaña rusa emocional y espero salir de esto pronto con el retorno a las canchas.
Cuando la montaña rusa está en la parte baja, ¿qué es lo que lo motiva a seguir luchando?
Cuando comencé la recuperación, los días eran largos y aburridores. No me puedo quedar quieto y por eso comencé a buscar la manera de regresar rápido. Estar bien y volver a competir y a hacer lo que más me gusta es lo que me motiva a seguir luchando. Estoy seguro de que las cosas se van a dar y más temprano que tarde volveré.
Deportivamente la está pasando mal, pero en la vida está en uno de sus mejores momentos gracias al nacimiento de Mía, su primera hija…
El ser padre es algo que ha hecho que esta lesión haya sido mucho más fácil para mí. El poder estar el último año con Mía ha sido increíble, verla crecer ha sido una experiencia única. Pero del mismo modo hay algo que por dentro me impulsa a querer volver a hacer lo de toda la vida, lo que me ha hecho feliz. Quiero competir para que mi hija me pueda ver.
¿Cómo le ha ido como padre?
Ha sido muy bacano. Todos los que han sido padres saben que siempre hay muchas cosas nuevas por aprender, pero la verdad es que a mí toda la vida me han gustado los niños, y tener a Mía, ver cómo la va cambiando la actitud y la personalidad, es bien bonito.
¿Últimamente también le ha podido dedicar mucho tiempo a su otra pasión que es el ciclismo?
Comencé a montar en bicicleta en 2008. Me fui entusiasmando, le fui cogiendo cariño a eso y me encarreté. Al lesionarme, al no poder practicar golf, encontré en el ciclismo una intensidad mayor que me ayudaba a estar bien físicamente. Participé en un par de carreras. Ahora, cuando estoy más cerca de volver a las canchas, veo la bici otra vez de una forma más recreativa.
¿Por estos días sale a rodar en bici o ya es puro gimnasio?
He estado más enfocado en el gimnasio, en ganar un poco de masa muscular y peso, pero la bici será una pasión siempre. Monto, pero no con metas fijas de rendimiento, sino de salir y disfrutar para mantenerme en forma y gozar de ese plan, porque la verdad es bien bacano.
¿Cómo ha visto la participación de otro colombiano, Juan Sebastián Muñoz, quien ganó este año en el PGA Tour?
Increíble. Lo de Sebas ha sido admirable. El es una gran persona y un gran jugador. Digamos que en todo este tiempo no he seguido mucho el golf, pero sí he estado pendiente de él. Hablamos de vez en cuando, le trato de dar uno que otro consejo porque he pasado por lo que él está pasando. Es un muchacho que ha mejorado mucho y creo que con esta victoria en el PGA Tour está creyendo mucho más en sí mismo, y ese es el éxito de un deportista. Si miramos la trayectoria de Juan Sebastián, él dijo en su momento que no quería jugar golf profesional porque no se sentía lo suficientemente bueno. Pero decidió metérsela toda y poco a poco se ha creído el cuento. Ahora se siente capaz y por eso los buenos resultados. Es algo bien bacano para él y para Colombia.
Lea: Juan Sebastián Muñoz, en casa
Luis Guillermo Montenegro- @Luisguimonte
Camilo Villegas sigue arrastrando las eses y su acento es tan marcado que no parece que llevara viviendo 20 años en el exterior, lejos de los suyos, de su tierra. Quizá ese tono le recuerda sus raíces. Durante este tiempo, el antioqueño de 37 años se ha consolidado como el mejor golfista colombiano de la historia, con cuatro títulos en el PGA Tour y con una forma de jugar tan peculiar que su imagen ya es una marca reconocida en Estados Unidos. Pero después del éxito y la fama vino la caída, y el año y ocho meses sin competir, y la lesión en el hombro derecho, y la tristeza y la nostalgia de estar lejos de los campos . Claro que en todo este tiempo ha disfrutado de los mejores días de su vida, pues hace un año nació su hija Mía.
A mediados de abril de 2018 Camilo se alistaba para competir en el RBC Heritage del PGA Tour, cuando sintió un dolor que lo sacó de competencia, y desde ese día ha comenzado un proceso lento de recuperación a punta de fisioterapias, pues no quiere pasar por el quirófano. Con la incertidumbre de no saber exactamente cuándo regresará a las canchas, el colombiano siente que ha evolucionado y que, si todo sale bien, en 2020 estará en el PGA Tour.
En diálogo con El Espectador, desde Estados Unidos, Camilo contó detalles de su proceso de recuperación, de su paternidad y habló sobre el buen momento que vive Juan Sebastián Muñoz, el colombiano que ha tenido un buen comienzo en esta temporada.
¿Cómo va la recuperación de su lesión?
Sigo en terapia, esperando a ver cómo sigue evolucionando el hombro. Por ahora lo único que puedo hacer es juego corto. Espero seguir mejorando para poder volver el próximo año.
¿Cuáles han sido las sensaciones?
Unos días mejores que otros. Hay momentos en los que me siento muy cómodo y creo que puedo arriesgar, pero después vuelven los dolores y los malos pensamientos. He ido evolucionando, pero esto es un tema de paciencia. De aquí a terminar el año seguiré así y miraré si tomaré medidas más drásticas.
¿Como cuáles?
Quiero hacer terapia de aquí a terminar el año, pero hay una posibilidad de que me tenga que operar. Claro que con todo el mundo que me he asesorado, me dicen que una cirugía de hombro es difícil, por eso he querido evitar esa ruta.
Ha sido un deportista de mentalidad fuerte, pero en este momento la necesita más que nunca. ¿Cómo alimentar la cabeza en estos momentos?
Sí, he sido un deportista con mentalidad fuerte, pero en este momento lo que más me gustaría es poder estar jugando bien. Son cosas que se van presentando en la vida y todo depende de la actitud. He tenido momentos difíciles, pero también otros de tranquilidad. He sido muy afortunado de tener una carrera muy limpia en cuanto a las lesiones. Sin embargo, el año pasado se presentó esta dificultad y hay que superarla pronto porque los que viene detrás son muy buenos y no te puedes quedar obsoleto, pues el PSG Tour no te lo permite.
¿Ver lo de Tiger Woods, que sufrió muchas lesiones y volvió en un gran nivel, es una motivación?
Claro, obviamente que Tiger es único, es el mejor y lo que está logrando es increíble. Después de lo que pasó en los últimos cinco o seis años ha vuelto a ser el mejor. Tiger es un punto de comparación difícil, ya que son muy pocos los que han logrado algo así. Pero si te digo la verdad, verlo me da una esperanza porque si tuvo las cirugías que tuvo y está otra vez dándole, ¿por qué yo no puedo hacerlo?
¿Ha tenido pensamientos de retiro y no insistir en el regreso a las canchas?
Cuando uno ha estado por fuera durante tanto tiempo, muchas cosas se le viene a uno a la cabeza. Hay momentos en los que me cuestiono si voy a poder volver a jugar, otros en los que dudo de las capacidades de mi cuerpo. Pero digamos que tirar todo lejos y rendirse no es una opción. Me lleno de esa esperanza por poder volver a jugar bien. Esto es una montaña rusa emocional y espero salir de esto pronto con el retorno a las canchas.
Cuando la montaña rusa está en la parte baja, ¿qué es lo que lo motiva a seguir luchando?
Cuando comencé la recuperación, los días eran largos y aburridores. No me puedo quedar quieto y por eso comencé a buscar la manera de regresar rápido. Estar bien y volver a competir y a hacer lo que más me gusta es lo que me motiva a seguir luchando. Estoy seguro de que las cosas se van a dar y más temprano que tarde volveré.
Deportivamente la está pasando mal, pero en la vida está en uno de sus mejores momentos gracias al nacimiento de Mía, su primera hija…
El ser padre es algo que ha hecho que esta lesión haya sido mucho más fácil para mí. El poder estar el último año con Mía ha sido increíble, verla crecer ha sido una experiencia única. Pero del mismo modo hay algo que por dentro me impulsa a querer volver a hacer lo de toda la vida, lo que me ha hecho feliz. Quiero competir para que mi hija me pueda ver.
¿Cómo le ha ido como padre?
Ha sido muy bacano. Todos los que han sido padres saben que siempre hay muchas cosas nuevas por aprender, pero la verdad es que a mí toda la vida me han gustado los niños, y tener a Mía, ver cómo la va cambiando la actitud y la personalidad, es bien bonito.
¿Últimamente también le ha podido dedicar mucho tiempo a su otra pasión que es el ciclismo?
Comencé a montar en bicicleta en 2008. Me fui entusiasmando, le fui cogiendo cariño a eso y me encarreté. Al lesionarme, al no poder practicar golf, encontré en el ciclismo una intensidad mayor que me ayudaba a estar bien físicamente. Participé en un par de carreras. Ahora, cuando estoy más cerca de volver a las canchas, veo la bici otra vez de una forma más recreativa.
¿Por estos días sale a rodar en bici o ya es puro gimnasio?
He estado más enfocado en el gimnasio, en ganar un poco de masa muscular y peso, pero la bici será una pasión siempre. Monto, pero no con metas fijas de rendimiento, sino de salir y disfrutar para mantenerme en forma y gozar de ese plan, porque la verdad es bien bacano.
¿Cómo ha visto la participación de otro colombiano, Juan Sebastián Muñoz, quien ganó este año en el PGA Tour?
Increíble. Lo de Sebas ha sido admirable. El es una gran persona y un gran jugador. Digamos que en todo este tiempo no he seguido mucho el golf, pero sí he estado pendiente de él. Hablamos de vez en cuando, le trato de dar uno que otro consejo porque he pasado por lo que él está pasando. Es un muchacho que ha mejorado mucho y creo que con esta victoria en el PGA Tour está creyendo mucho más en sí mismo, y ese es el éxito de un deportista. Si miramos la trayectoria de Juan Sebastián, él dijo en su momento que no quería jugar golf profesional porque no se sentía lo suficientemente bueno. Pero decidió metérsela toda y poco a poco se ha creído el cuento. Ahora se siente capaz y por eso los buenos resultados. Es algo bien bacano para él y para Colombia.
Lea: Juan Sebastián Muñoz, en casa
Luis Guillermo Montenegro- @Luisguimonte