El heredero cumple su destino: Carlos Alcaraz es campeón de Roland Garros por primera vez
En un partido que se extendió hasta los cinco sets, el tenista español se impuso contra Alexander Zverev, que también buscaba en París su primera corona en el grand slam de polvo de ladrillo. En el año que podría ser el retiro de Rafael Nadal, máximo monarca en tierra batida, un español, siguiendo su legado, es el nuevo rey en el polvo de ladrillo.
Fernando Camilo Garzón
Tardes como estas serán inolvidables. Por primera vez en su carrera, Carlos Alcaraz, la joven sensación del tenis español, con 21 años, se consagró campeón en Roland Garros. En París hay nuevo rey de la tierra batida, el heredero de la máxima leyenda, Rafael Nadal, que logró consagrarse por fin en el suelo del polvo de ladrillo.
No fue tarea fácil para Alcaraz, que tuvo enfrente en la final, precisamente, a Alexander Zverev. Desde que comenzó el torneo, cuando por los azares del sorteo el alemán fue el encargado de eliminar a Nadal, Sascha quedó candidatizado para ser el campeón de la nueva edición del abierto francés. Venía de ganar el ATP 1000 de Roma, demostrando un gran tenis en esta superficie, credencial suficiente para considerar que era el gran favorito para ganar la Copa de los Mosqueteros.
Sin embargo, Carlos Alcaraz, como lo terminó demostrando, era una piedra en el camino demasiado peligrosa para Zverev, que sigue sin poder consagrarse como campeón de un grand slam. El español, como el alemán, buscaba su primera corona en tierra batida, el major que llegó a conquistar 14 veces su ídolo; Rafa, el tenista legendario que este año pudo haber tenido su adiós definitivo en París, justo en la misma temporada en la que su heredero natural se sentó en el trono.
El tenista oriundo de El Palmar, en España, superó con maestría a Zverev, en cinco sets que terminaron, a favor de Alcaraz, con parciales de 6-3, 2-6, 5-7, 6-1 y 6-2.
Así consiguió Carlos Alcaraz su primer título en Roland Garros
La tarde en París estuvo calurosa, sobre todo en los primeros sets del partido. La alta temperatura obligaba a regar continuamente la reseca superficie en una cancha que vio cómo, desde el arranque, Carlos Alcaraz salió a buscar el partido con ímpetu. En la primera manga, los dos tenistas se quebraron temprano el saque, pero el español fue quien logró imponerse desde el robo del servicio.
El buen nivel con el que arrancó Alcaraz contrastó con el que mostró en la segunda manga, en la que Zverev, herido en su orgullo, salió a recuperar lo perdido. El resultado, tras el 6-3 inicial con el que el español tomó ventaja, fue un 6-2 en favor del alemán. El envión del segundo set le llegó a Sascha hasta el tercero, que se terminó llevado, en un duelo más igualado, por 7-5.
Cuando parecía que el partido se inclinaba hacia ese lado, Alcaraz, voraz, tuvo un arranque violento en el cuarto parcial con un 6-1 muy agresivo. Ese resultado daba la certeza de que el español terminaría por llevarse el pleito a su favor.
Zverev, que había logrado remontar su arranque dudoso y errático, entró en un terreno pantanoso. Dominado por su rival, los fallos de los primeros puntos regresaron. El alemán se dio cuenta entonces, en la figura de su contrincante, que estaba ante el nuevo campeón.
Para la quinta y decisiva manga, Carlos Alcaraz parecía ser demasiado para Alexander Zverev. El alemán solo logró arrebatarle dos juegos al joven tenista español, el precoz campeón, que se terminó llevando el quinto set por un arrollador marcador de 6-2.
Alcaraz es ahora el octavo español que gana Roland Garros. Cumplió la promesa, tomó la posta del inolvidable Rafael Nadal, que tiene la histórica marca de 14 títulos. Antes que él, Juan Carlos Ferrero, Albert Costa, Carlos Moyà, Sergi Bruguera, Andrés Gimeno y Manolo Santana también fueron campeones en París.
La tierra batida tiene un nuevo monarca y se llama Carlos Alcaraz, el heredero. Solo tiene 21 años y ya tiene tres títulos de grand slam: Roland Garros, US Open y Wimbledon. Solo le falta el Abierto de Australia. Habrá que ver, ahora, hasta dónde llega su leyenda, la historia del nuevo rey de la arcilla, el nuevo héroe español que reina en París.
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Tardes como estas serán inolvidables. Por primera vez en su carrera, Carlos Alcaraz, la joven sensación del tenis español, con 21 años, se consagró campeón en Roland Garros. En París hay nuevo rey de la tierra batida, el heredero de la máxima leyenda, Rafael Nadal, que logró consagrarse por fin en el suelo del polvo de ladrillo.
No fue tarea fácil para Alcaraz, que tuvo enfrente en la final, precisamente, a Alexander Zverev. Desde que comenzó el torneo, cuando por los azares del sorteo el alemán fue el encargado de eliminar a Nadal, Sascha quedó candidatizado para ser el campeón de la nueva edición del abierto francés. Venía de ganar el ATP 1000 de Roma, demostrando un gran tenis en esta superficie, credencial suficiente para considerar que era el gran favorito para ganar la Copa de los Mosqueteros.
Sin embargo, Carlos Alcaraz, como lo terminó demostrando, era una piedra en el camino demasiado peligrosa para Zverev, que sigue sin poder consagrarse como campeón de un grand slam. El español, como el alemán, buscaba su primera corona en tierra batida, el major que llegó a conquistar 14 veces su ídolo; Rafa, el tenista legendario que este año pudo haber tenido su adiós definitivo en París, justo en la misma temporada en la que su heredero natural se sentó en el trono.
El tenista oriundo de El Palmar, en España, superó con maestría a Zverev, en cinco sets que terminaron, a favor de Alcaraz, con parciales de 6-3, 2-6, 5-7, 6-1 y 6-2.
Así consiguió Carlos Alcaraz su primer título en Roland Garros
La tarde en París estuvo calurosa, sobre todo en los primeros sets del partido. La alta temperatura obligaba a regar continuamente la reseca superficie en una cancha que vio cómo, desde el arranque, Carlos Alcaraz salió a buscar el partido con ímpetu. En la primera manga, los dos tenistas se quebraron temprano el saque, pero el español fue quien logró imponerse desde el robo del servicio.
El buen nivel con el que arrancó Alcaraz contrastó con el que mostró en la segunda manga, en la que Zverev, herido en su orgullo, salió a recuperar lo perdido. El resultado, tras el 6-3 inicial con el que el español tomó ventaja, fue un 6-2 en favor del alemán. El envión del segundo set le llegó a Sascha hasta el tercero, que se terminó llevado, en un duelo más igualado, por 7-5.
Cuando parecía que el partido se inclinaba hacia ese lado, Alcaraz, voraz, tuvo un arranque violento en el cuarto parcial con un 6-1 muy agresivo. Ese resultado daba la certeza de que el español terminaría por llevarse el pleito a su favor.
Zverev, que había logrado remontar su arranque dudoso y errático, entró en un terreno pantanoso. Dominado por su rival, los fallos de los primeros puntos regresaron. El alemán se dio cuenta entonces, en la figura de su contrincante, que estaba ante el nuevo campeón.
Para la quinta y decisiva manga, Carlos Alcaraz parecía ser demasiado para Alexander Zverev. El alemán solo logró arrebatarle dos juegos al joven tenista español, el precoz campeón, que se terminó llevando el quinto set por un arrollador marcador de 6-2.
Alcaraz es ahora el octavo español que gana Roland Garros. Cumplió la promesa, tomó la posta del inolvidable Rafael Nadal, que tiene la histórica marca de 14 títulos. Antes que él, Juan Carlos Ferrero, Albert Costa, Carlos Moyà, Sergi Bruguera, Andrés Gimeno y Manolo Santana también fueron campeones en París.
La tierra batida tiene un nuevo monarca y se llama Carlos Alcaraz, el heredero. Solo tiene 21 años y ya tiene tres títulos de grand slam: Roland Garros, US Open y Wimbledon. Solo le falta el Abierto de Australia. Habrá que ver, ahora, hasta dónde llega su leyenda, la historia del nuevo rey de la arcilla, el nuevo héroe español que reina en París.
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